Sofía Eiras, la muradana que garantiza la excelencia de los cinturones Louis Vuitton

María Xosé Blanco Giráldez
M. X. Blanco RIBEIRA / LA VOZ

ESPAÑA EMIGRACIÓN

Sofía Martínez Eiras, patronista y técnicade control de calidad.
Sofía Martínez Eiras, patronista y técnicade control de calidad.

Compagina el trabajo en la fábrica que la lujosa firma tiene en Barcelona con el lanzamiento de una marca propia: Nécora

21 feb 2024 . Actualizado a las 16:12 h.

Pocos pueden permitirse tener artículos de esta firma en su armario, pero todos saben que Louis Vuitton es una de las empresas de moda más importantes del mundo. Su sede central está en Francia, pero tiene fábricas repartidas por un montón de países y en una de ellas, la instalada en Barberá del Vallés (Barcelona), trabaja Sofía Martínez Eiras (Muros, 1992). Por sus manos pasan a diario cinturones de la lujosa marca. Ella es la encargada de garantizar que estos complementos lleguen al mercado manteniendo la máxima calidad y excelencia.

«É unha marca que impón, pero non deixa de ser traballo», señala Sofía Martínez, admitiendo que es un privilegio trabajar para una firma de renombre internacional. Dio el salto a Louis Vuitton tras pasar por Mango y Oysho. Fue la oferta que le llegó desde esta marca, perteneciente al grupo Inditex, la que la llevó a abandonar su Muros natal, donde surgió su pasión por la moda: «Sempre me gustou. De pequena collía as revistas da miña nai e un día deume por aprender a coser. Vía algo que me gustaba e facía unha copia».

De una costurera de la villa aprendió lo básico, desde diseñar patrones hasta cortar tela y confeccionar prendas. Era un mundo en el que se desenvolvía bien, así que decidió tratar de convertirlo en su profesión y cursó un ciclo de patronaje en A Coruña. Con 23 años hizo las maletas y puso rumbo a Cataluña, donde reside en la actualidad. En Louis Vuitton ejerce como técnica de industrialización, una tarea similar a la de control de calidad: «Un deseñador encárgase de realizar o bocexo e preparar os materiais e eu levo todo iso á práctica da produción, que despois se realiza en cadea. Logo, baixo á fábrica a supervisar os procesos, desde que se corta a pel ata que se ensamblan as pezas e se consegue o produto final».

Asegura que en la fábrica pasa sus mejores horas: «O que máis me gusta é ver como se desenvolve o proceso desde que se empeza a traballar cos materiais ata que se consegue o cinto». No oculta que formar parte de la plantilla de una marca tan importante es un gran reto: «É esixente porque hai que garantir unha calidade máxima, unha perfección ao milímetro». Y es normal, puesto que un cinturón de cuero normal puede sobrepasar los 600 euros en tienda, pero si es de cocodrilo, el precio se eleva hasta superar la barrera de los dos mil.

Proyecto personal

Satisfecha con su trayectoria, Sofía Martínez desvela que su sueño está lejos de las conocidas marcas de moda. Su gran reto se oculta bajo el nombre de Nécora, su proyecto personal: «Cando empecei a estudar foi para darlle forma a esta idea que levaba tempo na miña cabeza». La empezó a desarrollar como proyecto de fin de ciclo y la lanzó en el 2021, coincidiendo con el parón de la pandemia, en forma de colección de ropa de baño.

muros

Tras aquel estreno, llegaron dos series más, siempre inspiradas en Muros: «En cada colección tento contar unha historia relacionada coa miña infancia. A do ano pasado por exemplo é Astroverbena e xira ao redor do verán, dos neons, das atraccións, das orquestras, do algodón de azucre...». Además, todas sus prendas llevan la etiqueta slow fashion, lo que significa que están confeccionadas con tejidos reciclados u orgánicos: «A moda nunca vai ser sostible ao cen por cento, pero eu tento que sexa o máis respectuosa posible co medio». De hecho, como tiene mercancía del 2023, este año lanzará alguna novedad, pero no una colección completa: «Non quero ter superprodución e ademais, todos son deseños atemporais».

Sobre sus planes de futuro, Sofía Martínez no duda al señalar hacia Nécora como el gran rayo de luz que ilumina su horizonte: «Dedicarme por completo á miña marca é o meu soño, pero sei que é complicado, porque fai falla moita infraestrutura e moita publicidade. Encantaríame que ese fora o meu único traballo e ter a produción en Muros».

Sabe que abrirse camino en el mundo de la moda es difícil, sobre todo desde que internet ha internacionalizado un sector y ha propiciado la irrupción de marcas de bajísimo coste: «Cando empecei con Nécora xa sabía ao que me enfrontaba, pero estou moi contenta coa acollida e coa resposta da xente». Una página web, el boca a boca y los puestos que monta cada verano en la villa muradana son de momento las plataformas de lanzamiento de sus bikinis. El apoyo de la gente es su principal recompensa: «Cando se me achega unha rapaza de Muros a dicirme que ten un bikini da miña marca e que lle gusta moito faime unha grande ilusión».

Canales. Sus prendas se pueden adquirir a través de la página web necora-swimwear.com y se pueden ver en el perfil de Instagram necora.sw.