Ana Freire: «La investigación gallega debe mejorar su internacionalización»

irene martín SANTIAGO / LA VOZ

ESPAÑA EMIGRACIÓN

Doctora en Enxeñaría Informática por la UDC, ha sido premiada por su labor en inteligencia artificial aplicada a la salud mental

16 nov 2021 . Actualizado a las 23:39 h.

La protagonista. Hija de maestra, bachiller en Lugo y doctora por la UDC, Ana Freire dice ser muy aventurera: «Empecé a viajar en el doctorado, aunque si fuese hoy, ya sería tarde. Animo a viajar a todas aquellas personas que quieran seguir un camino de investigación o académico, porque es así cómo se desarrolla el profesional y la persona». Pero ahora, alberga el deseo de «volver» a su tierra.

Es una mujer sociable y firme impulsora del uso de la tecnología para el bien común. Ana Freire (Rábade, 1983) es una de esas «galegas polo mundo» que pasa unos días en la casa familiar y atendiendo diversos compromisos. Uno de ellos fue recoger el Premio Ada Byron 2021, que otorga el Colexio Profesional de Enxeñaría en Informática de Galicia (CPEIG), por sus trabajos en inteligencia artificial aplicada a la salud mental. «Vimos en las redes sociales un nexo, ya que el anonimato permite a muchas personas expresar sus emociones. Así que intentamos descubrir los patrones comunes a personas de alto riesgo de suicidio, depresión y anorexia. Logramos un modelo que puede estimar el riesgo de suicidio de un usuario con un 85 % de precisión. Y en los casos de anorexia el grado de precisión aumenta, porque son comunidades que utilizan palabras muy características para comunicarse entre sus miembros», tal como explica Freire, que desde hace seis años es docente e investigadora de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.

En el grupo de investigación trabajan tanto ingenieros de distintas especialidades como psiquiatras, psicólogos y terapeutas de diversos hospitales y fundaciones. «También hicimos recientemente un proyecto piloto con el que llegamos a 660.000 personas a partir de mensajes en las redes sociales del tipo ‘estás solo' o 'hablar con alguien te puede ayudar', y nos encontramos con un incremento de llamadas al teléfono de la esperanza del

60%», según explica con orgullo la doctora en Ingeniería en Informática por la Universidade de A Coruña (UDC). «Hay estudios que confirman que las redes sociales generan estrés, ansiedad, depresión… por esas vidas perfectas que se muestran y que se alejan de la realidad; pero nuestro proyecto utiliza estas plataformas para luchar contra estos problemas», añade.

Atraer talento a Galicia

Preguntada por cómo se ve Galicia desde su experiencia en Cataluña, responde que se ve «bien», pero añade: «Creo que la investigación gallega debería mejorar su internacionalización y colaboración con las universidades europeas y atraer talento extranjero a nuestra comunidad. También necesitamos mejorar la conectividad del territorio gallego y la conexión de nuestros aeropuertos con los internacionales, sobre todo Londres, París y Berlín». Pero también es de la opinión de que el sistema universitario gallego hizo una apuesta «muy inteligente» por la ingeniería informática implantando dicha titulación en los tres campus. «El tejido empresarial tecnológico está demandando muchos profesionales formados y formadas en este campo. Una estrategia fundamental sería reducir plazas de carreras con menos salida laboral y aumentar la cantidad de profesionales formados en carreras tecnológicas con salida inmediata», según sostiene.

La profesora universitaria, que este sábado moderó una mesa en el Gaiás, advierte que la educación personalizada es un «reto» del sistema actual. «Hoy día los centros educativos disponen de datos que, debidamente analizados, tendrían un potencial enorme para adaptar la educación a las aptitudes de cada alumno, pero apenas se está haciendo. La educación personalizada resolvería problemas que ocasionan el fracaso escolar o incluso la desmotivación a la hora de integrarse en el mercado laboral. Soy defensora de nuevos esquemas educativos que potencien lo mejor de cada estudiante», concluye.