Pablo Gómez-Pan: «Mi relación con el audiovisual viene de Laxe»

Fran Rodríguez / Marta López CARBALLO / LA VOZ

ESPAÑA EMIGRACIÓN

El montador audiovisual acaba de ganar un premio en un festival de Barcelona por la edición del videoclip de «Gitana», la canción de India Martínez

26 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Pablo Gómez-Pan, madrileño con raíces en Laxe, viene de ganar un premio en un festival de Barcelona por la edición del videoclip de Gitana, de India Martínez.

-Ganó, pero por trabajo no pudo ir a recoger el premio.

-Estuve todo este fin de semana trabajando en el tráiler de una película que se estrena este mes de enero -Malasaña 32, una peli de terror ambientada en Madrid- y no pude ir a recoger el premio.

-La competencia en el mundo audiovisual es bastante grande, con lo que alzarse con un premio así ayudará bastante.

-Si, ayuda mucho. Aunque, de todos modos, me gustaría subrayar que este año, más que competencia, está habiendo mucha fraternidad en el mundo del montaje. Nos hemos podido unir en la Asociación de Montadores Audiovisuales de España (AMAE) y, al mismo tiempo, nos hemos integrado en TEMPO, la Federación Internacional de Asociaciones de Montadores. Este está siendo un año muy fraternal para los montadores; estamos con un sentido de comunidad internacional muy bonito.

-Unidos, más fuertes. Está bien darse cuenta de eso.

-Sobre todo porque el montaje está muy recluido a «la cueva»: estamos muy relacionados con el director, pero no con el resto del equipo.

-Podría incluírseles en el grupo de los guionistas, también.

-Muchos dicen que la última escritura del guion se hace en la sala de montaje, y quizá no se equivoquen. Un buen editor, aparte de dedicarse a la filigrana del corte, de lo que tiene que saber es de narrativa, de contar la historia lo mejor posible.

-¿Está especializado en el montaje de videoclips?

-Soy bastante versátil. Ahora mismo estoy con tráileres y, paralelamente, montando documentales, que es realmente mi fuerte, porque es para lo que me formé inicialmente.

-¿Había trabajado alguna vez con India Martínez?

-Nunca, y sorprendentemente quiso estar en montaje [no suele haber contacto], algo que fue de gran ayuda. Fue muy agradable.

-¿Viene mucho a Laxe?

-Me escapo siempre que puedo, sobre todo en verano. Lo cierto es que mi relación con el audiovisual viene de ahí, precisamente. Mi abuelo, que era de Rus, montó en los años 50 un cine pequeñito en Laxe junto con otro socio.