El alma gallega de Rafa Benítez

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA EMIGRACIÓN

Montserrat Seara, con origen ourensano y compostelano, y esposa del nuevo técnico del Real Madrid, ha defendido siempre que forman «un tándem perfecto»

04 jun 2015 . Actualizado a las 08:13 h.

El ingrediente gallego es indispensable para alcanzar el éxito. De un modo u otro, toda personalidad de talla mundial está vinculada a Galicia. En el caso del nuevo entrenador del Real Madrid, Rafa Benítez (Madrid, 1960), la aportación de la dosis galaica corre por cuenta de su esposa, Montserrat Seara (Madrid, 1967).

Solo el destino laboral de sus progenitores hizo que Montse Seara viniese al mundo en la capital de España. Los orígenes de su familia (su padre era científico y su madre, maestra), ourensanos de A Mezquita y compostelanos, han estado siempre muy presentes en su vida. En su domicilio se escucha gallego con frecuencia y siempre que la agenda lo permite, visita Galicia.

Montserrat Seara y Rafael Benítez son «un tándem perfecto», tal como definió ella esa relación hace tiempo. Son muchos los aspectos que tienen en común y lo supieron desde el primer momento en que se vieron en el gimnasio madrileño Abasota (una de las referencias en aquellos tiempos) en el que ella daba clase y él era el director. De ahí, al matrimonio, en 1998. Fruto de la relación, sus hijas Claudia (de dieciséis años de edad) y Ágata (de doce).

Ambos están altamente cualificados en sus respectivas profesiones. Está fuera de toda duda el currículo de Rafa Benítez, licenciado en INEF y con una proyección en su labor profesional al frente de los clubes que ha entrenado al alcance de muy pocos.

Montserrat es licenciada en Derecho con brillantes calificaciones, se dedicó a la investigación y ejerció como profesora en la UNED en la etapa de Benítez al frente del Valencia. Inteligente y analítica, se definía como una persona con «mentalidad germánica» y, como buena gallega, con alma viajera. Fue Liverpool la ciudad en la que decidió buscar algo de estabilidad para educar a sus hijas ante los últimos cambios de domicilio de su marido. Aún así, tuvo presencia en Nápoles, donde el entorno le llamaba Lady Benítez.

Hijos adoptivos de Liverpool

Sin embargo, fue a orillas del Mersey y a la sombra de Anfield donde el matrimonio Seara-Benítez fue más querido. De hecho, son hijos adoptivos de Liverpool por el compromiso social mostrado. Cierto es que la tradición caritativa de Inglaterra es muy fuerte, pero la gallega (sobre todo ella mantiene un vínculo muy fuerte con el Reino Unido) y el madrileño se dejaron empapar del espíritu charity desde el primer momento.

Montserrat Seara, que ya había colaborado con la Cruz Roja en España, impulsó junto a su esposo la Fundación Montse Benítez (FMB) y llegó a ser patrona de tres asociaciones benéficas. Su apoyo abarcaba desde los afectados por la tragedia de Hillsborough, enfermas de cáncer de mama y un hospital que daba cobijo a ancianos con pocos recursos y problemas diversos.

Brillante licenciada en Derecho e investigadora, se ha volcado en el compromiso social