Copasa se impone a las grandes constructoras y se lleva el contrato del AVE a Granada

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONALIZACIÓN

José Luis Suárez, presidente de Copasa
José Luis Suárez, presidente de Copasa MIGUEL VILLAR

La compañía ourensana, en alianza con Copisa, CHM y Tunelan, se adjudica un contrato de 150 millones de euros

14 ene 2025 . Actualizado a las 21:32 h.

La alta velocidad granadina tendrá sello gallego.Un consorcio formado por la constructora gallega Copasa, la catalana Copisa, la alicantina CHM y la vasca Tunelan; ha logrado imponerse a las ofertas de las grandes constructoras cotizadas con sede en Madrid y se ha llevado un contrato público para construir el último tramo de la alta velocidad a Granada.

Tal y como recogen las actas del concurso, el consorcio formado por estas cuatro empresas ha obtenido la mejor calificación técnica y la segunda mejor oferta económica, dos circunstancias que le han permitido llevarse a casa el contrato de Adif.

En cuanto a la parte técnica, las compañías lograron una puntuación de 45,98 puntos, lo que las sitúa por encima de otras ofertas presentadas por grandes cotizadas como Acciona, OHLA, San José, Sacyr, Dragados, FCC o Ferrovial; pero también por encima de otras firmas no cotizadas como Ortiz, Lantaniam Aldesa, Comsa, Rover o Puentes y Calzadas.

También ha logrado un importante impulso en la puntuación económica, donde solo ha sido superada por la oferta presentada por Sacyr-Cavosa por una décima, sobre un total de 11 pujas. A pesar de este último factor, el consorcio con presencia gallega ha logrado obtener la mejor puntuación global.

Con todos estos mimbres, el consejo de administración de Adif Alta Velocidad propuso este martes a este grupo de empresas como adjudicatarias de la obra, un contrato que asciende a los 148,7 millones de euros (entre los que se incluye el IVA) y que tendrá un plazo de ejecución de 30 meses.

Una obra de continuidad

Granada ya disfruta de los trenes de alta velocidad desde el año 2019, pero con ciertas dificultades. Y es que, mientras que en el tramo que va de Antequera a Málaga sí que cuenta con una vía para cada sentido de alta velocidad estándar; la bifurcación que lleva de Antequera a Málaga, solo cuenta con una vía y tiene un tercer hilo. Esto supone que, en este trayecto, solo se cuenta con un carril añadido al ancho ibérico para que puedan circular los trenes de alta velocidad, que deben hacerlo, eso sí, a una velocidad reducida. El contrato que ahora se lleva Copasa permitirá continuar con la doble vía desde Antequera, en concreto en el tramo Variante de Loja-A 92, cuya longitud asciende a los 6,3 kilómetros.

El trazado comprenderá el viaducto del Manzanil, el más largo de la variante de Loja, con 1,7 kilómetros, que dispondrá de 33 vanos y sus pilas tendrán una altura media de unos 35 metros, alcanzándose máximas de 65 metros. Completan el tramo los túneles que atraviesan la Sierra Gorda: el de los Abades (615 metros, de los que 380 se ejecutan en mina y el resto como túnel artificial) y el de las Monjas (693 metros, de los que 540 serán en mina y el resto en túnel artificial); así como el viaducto del Juncar (63 metros); y un paso superior de 51 metros.