Vancubic ultima una ronda de inversiones para crecer e internacionalizarse
11 jul 2024 . Actualizado a las 17:18 h.«La idea surgió porque un amigo quería camperizar su furgoneta y, cuando vimos los presupuestos, nos resultaba un poco exagerado invertir tanto dinero en una transformación con la que no habría marcha atrás. Así que me puse a discurrir y se me ocurrió diseñar unos módulos habitacionales versátiles, como de quita y pon, y que cumplieran la misma función», recuerda Iván Bastero sobre el origen de un prototipo diseñado en el 2019 que ha dado lugar a la empresa viguesa Vancubic tres años después y ya asociado con Jordán Díaz. Dieron en el clavo. Acertaron con un servicio innovador para un sector en pleno auge, como es el de practicar turismo con la casa a cuestas, y ahora están a punto de cerrar una ronda de inversiones para afianzar su crecimiento y tras detectar interés por su negocio desde Estados Unidos.
Vancubic realiza camperizaciones en menos de una hora, como presumen los socios. Lo consiguen porque, en vez de intervenir directamente las furgonetas, las equipan con módulos habitacionales versátiles, que se pueden montar y desmontar y que se encajan con arneses en el espacio trasero liberado del vehículo. «Tienen de todo. Cama individual o de matrimonio, literas para niños, escritorio, mesa para comer cocina, ducha y baño», explica Jordán Díaz, que precisa que, más bien, están diseñados para dos personas o una pareja con uno o dos hijos». El diseño recuerda al estilo sueco de Ikea, con acabados en madera original o madera blanca, moderno y sin grandes aspavientos.
En las instalaciones que ocupan en Sárdoma, diseñan y ensamblan los módulos «que están fabricados en un 90 % con material de nuestro entorno inmediato, como los metales, que son de O Porriño y que representan un porcentaje importante de la estructura», explica Iván Bastero. Los mismos están diseñados para caber por las puertas traseras de las furgonetas y, una vez en el interior, se pueden expandir «para aprovechar al máximo el espacio disponible», añade. Miden cerca de tres metros de largo y 1,90 metros de alto y ofrecen el modelo basic, el loft y el premium. Cuestan a partir de 15.990 euros.
«Fabricamos en Vigo y podemos vender en cualquier parte de Europa. Los módulos se pueden instalar en destino y esto es algo relevante porque nuestros competidores suelen necesitar la furgoneta en sus talleres para trabajar sobre ella. Nosotros las exportamos, por ejemplo en palés, y son los distribuidores o los propios particulares los que los montan. Todo lo que es necesario para instalar lo suministramos al comprador con un kit de Vancubic», explica Jordán Díaz. Además, su producto no necesita homologaciones «y no hay problemas con Tráfico o durante las revisiones de la ITV».
Con esta fórmula de camperización, los socios vigueses han recibido pedidos de todo el territorio nacional, Holanda, Suiza, Alemania, Portugal, Bélgica, Polonia, Francia «y próximamente enviaremos un primer servicio hasta Marruecos». Pero en el horizonte de Vancubic ya figura una nueva etapa porque la empresa ultima una ronda de inversiones que podría concluir con éxito este verano. «A través de las redes sociales hemos ganado proyección e incluso nos llegan solicitudes desde Estados Unidos. Con nuestra capacidad actual no podemos asumir estos pedidos», indica Iván Bastero, que cifra en nueve los trabajadores de la empresa. «Hasta ahora, hemos abierto puntos para comercializar, pero queremos plantear una estrategia sólida y realizar campañas específicas en mercados extranjeros», añade.
En su primer año de vida, la firma gallega alcanzó una facturación de medio millón de euros «y este 2024 ya estamos en el mismo volumen de ventas». «En estos momentos, tenemos toda la fabricación comprometida hasta septiembre».
Tendencia
Vancubic ha nacido al abrigo de una tendencia que se disparó durante la emergencia sanitaria. La empresa ha notado «un antes y un después» del turismo de camper y de viajeros dispuestos a desplazarse con la casa a cuestas. «Si bien hasta el 2020 se trataba de un nicho de mercado específico, cada vez hay más gente que trata de huir de masificaciones y procuran una experiencia más nómada», consideran.
«A la gente joven también les mola mucho el rollo, pero suelen alquilar. Nuestro público principal es de entre 35 y 55 años. Ahora parece que esta modalidad turística se está estabilizando, pero sigue en una tendencia creciente», concluyen.