«El 'made in Spain' triunfa, pero el 'made in Galicia' lo hace incluso más»

Alejandra Pascual Santiago
alejandra pascual VIGO / LA VOZ

INTERNACIONALIZACIÓN

Ángeles Rodríguez, a la izquierda, muestra prendas acompañada por su equipo.
Ángeles Rodríguez, a la izquierda, muestra prendas acompañada por su equipo. Oscar Vázquez

La firma textil Chill and Buy da el salto a Estados Unidos y a la ropa para mascotas

06 sep 2023 . Actualizado a las 00:32 h.

La firma de moda viguesa Chill and Buy atraviesa un momento dulce. La hoja de ruta del negocio fundado hace ocho años por Ángeles Rodríguez contempla el aterrizaje en Estados Unidos como un hito a corto plazo. Mientras, trabajan en la primera colección diseñada para mascotas, que es más inminente. Son dos mercados nuevos que la empresa textil pretende alcanzar bajo la filosofía con la que nació: «Moda hecha en Vigo, desde la inspiración y el diseño hasta la distribución». Lo hacen en la nave de quinientos metros cuadrados que ocupan desde el pasado mayo en las inmediaciones de la avenida de Madrid, un espacio diáfano que alberga un taller en el que realizan doce colecciones al año, «una por mes», y no cuatro, como es lo habitual. Consciente de la complejidad de trabajar con recursos propios y locales, la empresaria sostiene que «el ‘made in Spain’ triunfa, pero el ‘made in Galicia’ lo hace incluso más».

Ángeles Rodríguez decidió arrancar Chill and Buy en una de las vueltas que da la vida. Publicar fotografías en Instagram de productos costumizados le bastó para descubrir una oportunidad de negocio en la que tenía cierta soltura. «El crecimiento nos vino enseguida, fue todo muy rápido», indica precisando que habla en plural, pero que en sus comienzos estaba sola. La fundadora de la textil recuerda un correo electrónico que recibió de un desconocido japonés como un punto de inflexión. «Fue en el 2017 y era el típico mensaje en inglés que mucha gente eliminaría pensando que es spam o una estafa», cuenta. La dirección del correo, sin embargo, despertó su curiosidad: «Parecía creíble». Un trabajador de un grupo petrolero nipón con una división de negocio especializada en moda planteaba la posibilidad de diseñar cuatro colecciones. «Antes trabajaba como comercial, así que les dije que sí», recuerda sobre la anécdota con este distribuidor. Una delegación japonesa apareció apenas una semana después en Vigo para conocer de primera mano qué hace Chill and Buy. Y funcionó, como explica el hecho de que la firma de Ángeles Rodríguez lleve seis ejercicios establecida en el complejo mercado asiático, con dos temporadas cada año.

Oscar Vázquez

Con la experiencia del mercado nipón, la empresa gallega ha aterrizado ya en Italia, Bélgica, Austria, Portugal y Alemania en los últimos meses. Este último país les ha dado un buen comportamiento y pretenden fortalecer su estrategia en este territorio durante el invierno. Al mismo tiempo, Chill and Buy prepara su llegada a Estados Unidos. En este caso, será a través de un marketplace, pero son conscientes de la complejidad.

La marca de moda textil «cien por cien viguesa» vende a través del canal online y en tiendas multimarca de todo el territorio nacional, que da por conquistado con 200 puntos de venta. En el Camiño Toutizo entregan unas 20.000 prendas al año. «Vestimos a personas que no les gusta pasar desapercibidas. Nuestro lema es ‘más es más’. Buscamos la diferenciación», precisa la fundadora. Además, venden prendas y productos para otras marcas. «Estas nuevas instalaciones nos permiten cerrar grandes cuentas», describe la artífice de una empresa que tuvo su primera ubicación en la calle Pizarro. Hoy en día, trabajan en una línea de ropa para mascotas de la mano de una firma de moda sostenible. «Estos contratos nos hacen sentir orgullosas», dice. Considera que el tirón de las firmas gallegas en el sector textil es un hecho. Precisa, eso sí, que Chill and Buy es una abanderada viguesa.