La gallega Internaco hace que los jardines del Palacio Real luzcan como alfombras

D. C. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONALIZACIÓN

Patrimonio Nacional vuelve a confiar en el grupo de Ordes para el suministro de los robots cortacésped que distribuye

09 abr 2023 . Actualizado a las 12:34 h.

Detrás de ese efecto alfombra, de un verde intenso, homogéneo, que se visualiza en cada rincón de las más de veinte hectáreas que conforman los jardines del Campo del Moro, en el entorno exterior del Palacio Real de Madrid, está una firma gallega. Internaco, el grupo de empresas con sede en Ordes especializado en la distribución de maquinaria forestal, agrícola y de jardinería, se ha convertido en el suministrador de referencia de Patrimonio Nacional. El organismo público, responsable de los bienes de titularidad del Estado que proceden del legado de la Corona, acaba de ampliar la flota de robots cortacésped de la marca sueca Husqvarna que la compañía gallega distribuye en exclusiva en España y Portugal, señala Carlos Rivera, responsable de productos a batería de la compañía. Con las nuevas unidades que adquirirá Patrimonio por contrato público, Internaco ya habrá entregado un total de 18 a este organismo, repartidas entre el Palacio Real de Madrid y el Palacio Real de la Granja de San Ildefonso (para las áreas del Juego del Mallo y los Parterres de la Fama).

¿Cuáles son las cualidades de este cortacésped para que se haya ganado el honor de cortar la hierba en tan nobles espacios? Se trata de jardines muy singulares y de unas exigencias muy rigurosas. De hecho, el entorno del Palacio Real cuenta con la declaración de interés histórico-artístico desde 1931. Lo que diferencia al robot suministrado por Internaco es su sistema de corte. «Hace que el cuidado del césped sea perfecto. Lleva tres cuchillas muy afiladas y pivotantes que seccionan briznas de hierba todos los días. Un corte milimétrico que no rompe la hierba, lo que evita que coja enfermedades, se ponga amarilla, y en definitiva, hace que sea más verde», explica Carlos Rivera.

Además de esta precisión en el corte, los robots disponen de una tecnología para moverse dentro de la superficie (la gama puede trabajar en áreas de hasta 75.000 metros cuadrados con solo una máquina). Las unidades son diferentes según el tamaño del jardín y funcionan con un sistema de navegación asistida por GPS. «Mapea el área ajardinada por donde pasa y graba en qué parte crece más o menos la hierba. Se autoconfigura y no deja marcas porque su peso ligero no aplasta el césped», precisa Rivera. Además de esa apariencia alfombrada, el hecho de que los robots salgan a diario al jardín hace que la brizna de hierba que rebajan sirva de abono natural.

Patrimonio Natural necesita tener controladas estas unidades al tratarse de un recinto semiabierto. Mediante un sistema de comunicación a distancia con los operarios, se sabe cómo están, dónde cortan y en qué zonas, al tiempo que pueden decidir las horas de trabajo o la vuelta a la estación de carga. La posibilidad de superar pendientes de hasta el 70 % y su trabajo sin ruido han sido otros requisitos valorados en la adjudicación.

Internaco, como distribuidora oficial de Husqvarna, vendió 8.000 unidades el año pasado, un ejercicio ajeno a la crisis para el grupo gallego, que alcanzó una facturación de 123 millones de euros, según informó la compañía.