La carne lucense con sello ecológico da el salto a Europa

INTERNACIONALIZACIÓN

CARLOS CASTRO

Traloagro cría ganado en Friol y gestiona un biocentro cárnico y una ecotienda. Su iniciativa les ha valido el Premio Nacional de Excelencia a la Innovación

05 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Que es posible tener éxito apostando por el campo y lo ecológico lo demuestran en Traloagro, una empresa de Friol fundada hace doce años. Dedicada a la cría de ganado y su comercialización, todo en ecológico, han consolidado su proyecto y se preparan para dar el salto a Europa. Recientemente, además, recibieron el Premio Nacional de Excelencia a la Innovación en la Actividad Agraria.

El germen de esta iniciativa se remonta a la infancia de Tito e Isabelle Gómez, los hermanos que gestionan Traloagro. Hijos de emigrantes, nacieron en Bruselas, pero pasaban los veranos en la casa de sus abuelos en Tras do Agro, en la aldea de O Burgo de Negral. Tras licenciarse ella en ADE y él, en Filología, empezaron a dar forma a una idea que rondaba en su cabeza desde hacía años: montar algo en el campo. Finalmente, se decidieron por la cría de ganado bovino y avícola en ecológico, y fundaron Traloagro. «Viñamos dunha cultura onde o ecolóxico está máis desenvolvido. En Galicia aínda non se valora tanto porque moita xente ten acceso a carne de gando criado na casa e algúns pensan que son cousas similares», lamenta Isabelle. También chocó que apostaran por el campo: «En Bélxica un gandeiro é un empresario, pero aquí falta máis recoñecemento e profesionalización». Con una apuesta tan fuerte y arriesgada, desde un municipio de menos de 3.700 habitantes, aunque a menos de 20 minutos de Lugo, Traloagro cuajó y sigue creciendo. Está teniendo muy buena acogida y suman seis trabajadores y una facturación de 350.000 euros.

Comenzaron solo con la cría de ganado, pero ahora gestionan todo el proceso, hasta la preparación de la carne y su comercialización. Crían unas 160 cabezas de ganado bovino y 100.000 pollos al año. Las vacas, casi todas Rubia Galega, se crían en una base territorial de 100 hectáreas, que lograron recuperando montes y fincas abandonadas. El ganado está en exterior y cuentan con boxes con paja para terneros, que están fuera con sus madres al menos hasta los 10 meses, para que se produzca un destete natural. Es al final cuando les dan forrajes que ellos mismos preparan (silo de hierba y de maíz y cereales, además del pasto). En cuanto al avícola, cuentan con un «gallinero gigante» de 2.000 metros cuadrados con ventilación natural, sin calefacción. Reciben los pollos con 45 días de otra nave de Friol en ecológico y los crían hasta los 120 días con cereales ecológicos. Disponen de trampillas de salida a nueve hectáreas de pasto. «Nesta parroquia danse moitas circunstancias que nos facilitan o traballo e favorecen o ecolóxico. Houbo unha concentración parcelaria no 1994 e o 80 % da base do pobo é en ecolóxico porque hai tamén unha cooperativa de leite en ecolóxico», apunta la empresaria.

Controlan todo el proceso

En el 2020 abrieron un biocentro cárnico, donde despiezan y preparan la carne de sus animales, pero también la de productores de la zona de cerdos, ovejas o cabritos certificados en ecológico. «A empresa é unha SL, familiar, pero busca xerar riqueza económica arredor, e sen intermediarios», dice Isabelle. Las instalaciones están certificadas por el Craega, la IGP Ternera Gallega y Slow Food. Las carnes se venden online, en la Praza de Abastos de Lugo, a restaurantes y tiendas especializadas de toda España, comedor de Norvento y escolares, y también en la ecotienda que abrieron en el polígono de Friol, una especie de supermercado ecológico con más de 1.200 referencias de todo tipo. Además, están negociando con una cadena de supermercados ecológicos de Cataluña y tienen un plan de internacionalización para exportar a Bélgica y Francia. A mayores, colaboran en varios proyectos europeos de investigación y con la escuela Fonteboa para la formación de futuros ganaderos, que hacen prácticas en Traloagro.