Esponjas ecológicas con patente gallega para medio mundo

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Juan Carlos Mascato, director técnico de Ibérica de Esponjas Vegetales, empresa de Caldas de Reis dedicada a la fabricación de esponjas y estropajos ecológicos
Juan Carlos Mascato, director técnico de Ibérica de Esponjas Vegetales, empresa de Caldas de Reis dedicada a la fabricación de esponjas y estropajos ecológicos

La empresa agroforestal Ibérica de Esponjas Vegetales, con sede en Caldas de Reis y nacida hace 12 años, es la principal firma europea en el cultivo y procesado de luffa

13 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La conciencia social por la sostenibilidad y la utilización de recursos que no perjudiquen al medio ambiente está muy interiorizada en la sociedad actual, pero hace doce años, cuando los productos ecológicos eran anecdóticos en las grandes superficies comerciales, un emprendedor gallego ya tenía una visión de futuro con la fabricación de estropajos y esponjas ecológicas a partir del cultivo de luffa. Una idea con la que, una década después, es referente en varias partes del mundo. La empresa se llama Ibérica de Esponjas Vegetales, tiene su base en Caldas de Reis (Pontevedra) y se trata de la principal firma europea dedicada al cultivo y procesado de esta especie vegetal.

«Fuimos pioneros en introducir luffa en Galicia», recuerda Juan Carlos Mascato, director técnico de la compañía, quien explica que se trata de una especia del mismo reino animal que la calabaza, aunque para su implantación tuvieron que realizar un proceso de adaptación climática que llevó años. Fruto de esta larga investigación, consiguieron una variante genética propia y, con ella, una fibra vegetal de muy alta calidad. El cultivo en Galicia ahora es simbólico (tienen alrededor de 1,5 hectáreas de terreno), pero desde la localidad pontevedresa desarrollan la producción genética para después enviar las semillas a los distintos puntos donde las cultivan. Uno de ellos es Portugal, elegido «por la cercanía y por la cantidad de terrenos disponibles», explica Mascato; y otro Colombia, donde les llevó su clima y donde están en una ubicación especial: la localidad homónima de Caldas, a donde se instalaron gracias al hermanamiento de los dos municipios. También tienen cultivos en Egipto y en este 2022 estudian establecerse en terrenos de Estados Unidos. «Trabajamos con tres tipos de luffa diferentes, en función de la zona de cultivo». Lo que sí es común en todas ellas es que se trata de explotaciones cien por cien sostenibles, en las que no emplean ningún tipo de productos químico o que produzcan residuos tóxicos.

Los primeros utensilios que sacaron al mercado fueron las esponjas de baño y, con el tiempo, fueron dando forma a más variedades. En la actualidad, uno de los preferidos por los consumidores es su estropajo de cocina ecológico y compostable: «Tras dos años de trabajo, encontramos la fórmula perfecta así que teníamos que garantizar su protección y su ADN gallego», recuerda Mascato. Así llegó el proceso de patentarlos: hoy en día cuentan con este registro de propiedad en China, Canadá y, desde finales del 2021, en la Unión Europea. No obstante, en el caso del gigante asiático, reconoce que dicha patente fue simplemente una estrategia de bloqueo comercial para evitar falsificaciones, pues aún no han entrado en su mercado. Además está en proceso la patente en Estados Unidos.

Ibérica de Esponjas Vegetales afronta este 2022 en pleno proceso de expansión, con la ampliación de sus instalaciones en Caldas a una nave de 1.200 metros cuadrados donde esperan ampliar su plantilla actual de 25 trabajadores a entre 50 y cien puestos de trabajo.

El 91 % de su facturación es internacional. Dentro de España, destacan el éxito de sus productos en Cataluña, donde reconocen gran conciencia ambiental, pero afirman que Galicia también ocupa una buena posición. Y, aunque Mascato evita dar detalles de facturación, reconoce que hace cuatro años estaban en pérdidas y que ahora está recogiendo frutos de las grandes inversiones hechas.