La Galicia exportadora es mucho más que textil y motor

Cristina Porteiro
C. Porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONALIZACIÓN

La comunidad anota cifras récord de ventas en el exterior, pero se ve superada por el Norte de Portugal

06 feb 2022 . Actualizado a las 14:59 h.

Hay productos gallegos en casi cualquier esquina del planeta. Desde las patatas fritas, el jamón o el pescado congelado que compra Corea del Sur, al textil y el cuero que importa Arabia Saudí o el vino blanco que saborean en Estados Unidos. Cada venta cuenta, tanto para ganar músculo como para abrir nuevos mercados.

Lo saben bien las 8.855 empresas que exportaron mercancías desde Galicia para el mundo en el 2021. Cada año que pasa, aumenta el número de las que se aventuran en el exterior y las que refuerzan sus equipos de internacionalización. A pesar de la pandemia, la comunidad tiene hoy 3.175 negocios más vendiendo en el extranjero. La mayoría manejan cifras modestas. De hecho, según datos de la Cámara de Comercio de España, solo 127 empresas gallegas pudieron facturar más de un millón de euros en el 2019. Eso sí, operan en sectores muy diversos, desde la conserva al granito, pasando por la venta de alimentos o componentes aeronáuticos.

¿Quién está detrás, entonces, de esa cifra récord de exportaciones que se anotó Galicia hasta noviembre del 2021? Más de la mitad de los 23.123 millones de euros que vendió la comunidad fueron a parar a la caja de los dos gigantes gallegos: el textil y el motor. Stellantis y el ecosistema de 200 empresas que se dedican a la fabricación de vehículos y componentes consiguieron adelantar al sector de la moda en el exterior, tras facturar 6.608 millones de euros, casi un 42 % más que en el 2019 —antes de la pandemia—, según cifras del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape).

El volumen de ventas aventaja en 834 millones a Inditex y el medio millar de compañías, muchas familiares, dedicadas a la comercialización de prendas de vestir, menaje de hogar, calzado o tejidos. Sus exportaciones se contrajeron un 3,12 % respecto al 2019 —antes de la pandemia— evidenciando que todavía no se han recuperado del que ha sido el año más aciago de su historia reciente.

Pero más allá de Stellantis e Inditex sigue habiendo vida en los polígonos industriales de Galicia, que es la sexta comunidad autónoma más exportadora de España, por detrás de Cataluña, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana y País Vasco, y la tercera donde más han crecido las ventas al exterior en comparación con el 2019 (+13,5 %).

El tirón de la pesca

De hecho, han sido las firmas más modestas las que, sumando fuerzas, han permitido rebasar el umbral de los 20.000 millones por quinto año consecutivo en Galicia. Las hay de todos los tipos y colores. Pero destaca el impulso que han tomado las compañías del sector agroalimentario y el metalmecánico. Las primeras han impulsado sus exportaciones un 11,2 % (3.226 millones de euros) por encima del umbral previo a la pandemia, gracias al brío de la pesca, que facturó más de 2.000 millones, muy lejos de los 300 del sector cárnico.

La firmas exportadoras del «buen comer» se cuelan en todos los ránkings provinciales de mayores empresas: Hijos de Rivera y Conservas Rianxeira en A Coruña; Lactalis y Grupo Leche Río en Lugo; Gallega de Alimentación y Coren en Ourense; Pescanova y Froiz en Pontevedra, según datos de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce).

Hay espacio incluso para negocios que apenas habían puesto un pie en el exterior. El sector aeronáutico gallego ha pasado de facturar ocho millones a 18, claro que su peso sobre el volumen total es marginal todavía.

El mayor saldo comercial se lo anota A Coruña (3.375 millones de euros), muy por delante de Pontevedra (993), aunque esta provincia lidera la actividad exportadora (47,7 % del total).

Clientes internacionales

Desde Francia, nuestro principal cliente, hasta Papúa Nueva Guinea, a donde hemos exportado aceites, cuero y material de transporte, Galicia reparte mercancías por todo el mundo. Claro que, casi el 80 % de la facturación se concentra en nuestro vecindario: Europa. Al país galo llegaron 4.740 millones de euros en mercancías en los once primeros meses del 2021. Le siguen Portugal, Italia y Alemania, que ha desbancado al Reino Unido como cuarto socio tras el brexit. En la lista emerge con fuerza Polonia, un mercado hasta ahora desconocido para la mayoría de las empresas gallegas, que ahora están desembarcando allí con carnes, pescado, conservas, madera, papel y también vino.

Para los productores de la DO Rías Baixas es uno más de su lista de nueve mercados, junto a Alemania, Canadá, Estados Unidos, Irlanda, Japón, México, Países Bajos y el Reino Unido. Como estrategia para diversificar la cartera de clientes han realizado promociones en países del este de Europa y hasta en Taiwán: «Nuestra decisión es continuar invirtiendo cifras importantes en promoción internacional en los próximos años», señalan. La estrategia les va bien: las exportaciones de sus vinos, muy apreciados dentro y fuera de Galicia, han crecido un 14,3 % desde el 31 de agosto al 1 de septiembre. Ni siquiera la salida de los británicos del mercado único los ha frenado: «El brexit creó durante cierto tiempo una gran incertidumbre, una gran preocupación en el sector. Hoy podemos decir que Rías Baixas seguirá no solo presente, sino con presencia creciente en el mercado británico. Porque es un mercado que valora la calidad, y en eso nosotros podemos sacar pecho».

A la sombra de Portugal

A pesar de la euforia exportadora gallega del 2021, también hay cifras para la modestia. Y es que el Norte de Portugal, nuestra región vecina, tiene casi el doble de empresas que venden al exterior. Sus ventas al extranjero para el mismo período ascendieron a 58.218 millones de euros, 35.000 millones más que las que se anotó Galicia. Tres cuartas partes se concentraron en la Unión Europea. ¿Qué mercancías exportan? Aunque han diversificado mucho la cesta, están especializados en maquinaria (6.000 millones) y material de transporte (6.150 millones).

La internacionalización de las empresas gallegas este 2022, en riesgo por el coste de la energía

Desde la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) señalan que el grado de internacionalización de las empresas gallegas es similar a la media nacional. La incógnita está en saber si podrán resistir este 2022 y repetir el éxito del año pasado. «Veremos cómo evoluciona la coyuntura actual de precios y la escasez de materias primas, así como el coste energético y de los combustibles porque, obviamente, influye en el gasto de la producción y, por tanto, en la competitividad para poder exportar», recuerdan.

Precios un 18 % más caros

Exportar es más caro, tanto para los negocios que ya venden en el exterior como para las que están pensando en buscar clientes fuera. Desde algo tan básico como conseguir envases hasta las tarifas de los fletes de contenedores para transportar las mercancías se han disparado. Y eso se traduce en un mayor esfuerzo financiero y precios más caros en el exterior. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España han subido un 17,9 % interanual, por término medio. Poco comparado con el 255 % de la energía eléctrica y gas o el 69,5 % de los refinados de petróleo.

Otros sectores con más peso exportador, como el textil, han visto cómo se incrementaban los precios de exportación un 6,8 %, más del triple que los que anotaron los fabricantes de vehículos (2 %). La inflación también se extiende a la metalurgia, que cerró el mes de diciembre con una subida del 37,6 %, más notable que la del sector papelero (20,4 %). Los precios de exportación en el sector alimentario avanzaron un 8,3 %.

Con todas estas cifras en la mano, no es de extrañar que casi nueve de cada diez empresas gallegas manifiesten que su principal dificultad para operar reside en los costes de los materiales y la energía, según un informe de la Cámara de Comercio de España. No es menos cierto que la gran mayoría de negocios no quieren renunciar a vender en mercados a los que les costó mucho esfuerzo acceder. En ese sentido, desde DO Rías Baixas apuntan que «en el 2022 mantendremos una línea continuista» en los nueve mercados donde ya venden. «A ellos hay que sumar acciones puntuales en otros países como Suiza, Rusia o la República Dominicana», puntualizan.

Otro reto inaplazable para este año tiene que ver con ganar volumen: «En Galicia seguimos teniendo el problema del tamaño de nuestras empresas. El 99,8 % son pymes, con muy pocas de cierto tamaño capaces de desarrollar estrategias de internacionalización», señalan los empresarios gallegos.