El déficit crónico de empresas exportadoras

INTERNACIONALIZACIÓN

Oscar Vazquez

La crisis en el suministro de componentes deja en evidencia al sector exterior de Galicia, muy dependiente de la automoción, y con peor comportamiento que la media española

02 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia puede presumir de contar con un motor exportador que suele tirar, y mucho, de su economía. A lo largo de los últimos años ha encadenado récords históricos de ventas en el extranjero, pero el sector exterior de la comunidad arrastra desde hace tiempo algunos desequilibrios que, lejos de corregirse, parecen ir cronificándose con el paso del tiempo. El primero es la excesiva dependencia de dos actores de nivel mundial, como son la multinacional textil Inditex, en A Coruña, y el consorcio de la automoción Stellantis, en Vigo: de cómo se comporten ambos depende muy mucho el balance de la comunidad. Esto significa que, a diferencia de lo que ocurre en otras comunidades, Galicia necesita ampliar la base de empresas exportadoras que sean capaces de dirigirse a nuevos mercados.

Los últimos datos relativos al tercer trimestre del 2021, recientemente recogidos por el Barómetro Exportador de Galicia (Baexga), son muy ilustrativos a este respecto. Después de que entre enero y junio las exportaciones gallegas registrasen tasas de crecimiento muy positivas y significativamente superiores a la media española, el balance de lo ocurrido entre julio y septiembre es mucho menos favorables. Mientras la comunidad gallega presenta una caída interanual del 4,9 % en ese período, en España se ha producido un crecimiento del 18,9 %.

¿Qué es lo que ha ocurrido entonces para que se produzca un balance tan desigual en el mismo contexto económico? La explicación está en cómo ha afectado la crisis del suministro de componentes y el déficit de microchips a una y otra economía. En el tercer trimestre del año, el sector del automóvil es el más afectado, con una caída del 41,2 % en relación al mismo período del año anterior, un descenso que en el conjunto español es mucho más moderado (-7,8 %). La concentración de las exportaciones gallegas tanto a nivel sectorial como geográfico sigue siendo mucho mayor que la española, lo que vuelve a colocar en el primer plano de la actualidad la necesidad de ampliar la base de empresas que venden fuera, un déficit a menudo olvidado y que suele pasar desapercibido por el buen desempeño del conjunto sector exterior gallego, en cuya recuperación reciente han influido mucho los buenos resultados de Inditex tras lo más duro de la pandemia.

Las cifras

En el año 2015, cuando la economía de Galicia ya había recuperado la senda de crecimiento después del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el Gobierno gallego diseñó una estrategia de internacionalización de la economía que tenía entre sus objetivos llegar a las 8.000 empresas exportadoras en el año 2020. A comienzos del pasado mes de septiembre, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, presentó ante los medios el plan para el período 2021-2025, y en el programa vuelve a aparecer el mismo objetivo: llegar a las 8.000 empresas exportadoras en el 2025. Esto evidencia que, en el último lustro, al menos en lo que a esto se refiere, no se han hecho los deberes. Algo que no debe imputarse exclusivamente al acierto o a los errores de los apoyos públicos al servicio de esta causa, sino a la idiosincrasia del tejido empresarial gallego, con negocios más pequeños, menos innovadores y que operan, generalmente, en mercados de proximidad. Cuestión aparte es que, ante esta realidad, los objetivos que se plantean en los planes elaborados por las administraciones puedan parecer más o menos desmedidos.

Los datos sobre empresas exportadoras que ahora recupera el Baexga (tras una serie de informes en los que no aparecían) no dibujan un panorama muy alentador. El número de compañías gallegas que venden fuera se situó en el tercer trimestre del 2021 en 4.418, lo que supone un crecimiento del 13,2 % en relación al mismo período del año anterior. Pero hay que tener en cuenta que entre julio y septiembre del 2020 se estaban viviendo las peores consecuencias de la pandemia a nivel empresarial e industrial, es decir, que es un incremento engañoso. Con todo, es inferior al que presenta la media española idéntico período (17, 69 %). Hay otro dato que también es preocupante: el peso que tienen las empresas exportadoras gallegas en el conjunto del Estado se reduce ligeramente (4,20 %) y se trata de una proporción inferior a lo que representa la economía de la comunidad sobre el total del PIB español (5,2 %).

En lo que se refiere al dato acumulado del año, es decir, entre enero y septiembre, conviene destacar que, a pesar de que crece el número de firmas exportadoras regulares, disminuye el porcentaje que estas compañía suponen sobre el total. Y lo mismo sucede con las exportadoras de cierta dimensión, aquellas que venden fuera por un importe mayor a 50.000 euros.

Desarrollo tecnológico

Según los datos hechos públicos por el informe del Baexga, que elabora el Foro Económico de Galicia, otro indicador relevante es el contenido tecnológico de los productos que venden al exterior. Eurostat considera productos de alta tecnología a varias ramas de manufacturas: aeronáutica, equipos informáticos, electrónica y telecomunicaciones, sector farmacéutico e instrumental científico, maquinaria eléctrica y química, maquinaria no eléctrica (maquinaria controlada numéricamente) y armamento. Si se considera el número de empresas gallegas de productos de alta intensidad tecnológica en relación con el total de empresas españolas, los datos muestran que en el tercer trimestre de 2021, el porcentaje de empresas gallegas (6 %) que exportan este tipo de mercancías se sitúa ligeramente por debajo del español (7%).  Los datos empeoran cuando se analiza la variación interanual: mientras en Galicia el número de exportadoras de alta tecnología cae un 23,40 %, en España lo hace un 18,9 %.