El queso gallego que seduce a los paladares chinos conquista también a los chefs

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

INTERNACIONALIZACIÓN

Alberto López

La empresa Quescrem, con sede en Castro de Ribeiras de Lea, exporta a Asia más del 15 % de su producción

28 oct 2021 . Actualizado a las 16:56 h.

Bocadito de Quescrem natural; Airbag, mascarpone Quescrem, salmón y cilantro; langostino con emulsión de yogur culinario; Quescrem y lima; croqueta de Quescrem plus y de jamón ibérico; tosta de Quescrem natural, confitura de calabaza y sardina ahumada; crema de boletus y trufa, mascarpone Quescrem y yema; picaña a la brasa con arroz meloso de mascarpone Quescrem, y brazo con crema de tiramisú. Todos esos platos demuestran las múltiples posibilidades gastronómicas que ofrecen estos quesos elaborados en Castro de Ribeiras de Lea. Este miércoles, por ejemplo, formaron parte de un menú degustación preparado por el cocinero lucense Héctor López en su restaurante (España).

Picaña a la brasa con arroz meloso de mascarpone Queescrem, preparada por Héctor López
Picaña a la brasa con arroz meloso de mascarpone Queescrem, preparada por Héctor López PALACIOS

La atención de la empresa al apartado culinario se potenció en los últimos años con la creación de un departamento dedicado específicamente a la gastronomía, en la que trabajan dos personas. Su puesta en marcha responde al interés por dar respuesta a necesidades que van planteando los clientes. Pero al mismo tiempo el mercado de China en particular y de Asia en general ocupa una parte cada vez más importante en el destino de las ventas de Quescrem, que tiene su sede en el polígono industrial de Castro de Ribeiras de Lea. China, adonde se exporta desde el 2014, supone el destino del 15 % de la producción; sin embargo, países de su entorno, como Corea del Sur y Japón, se están convirtiendo, según explicaciones de la empresa, en mercados cada vez más importantes. Son dos áreas de desarrollo muy buenas, como admitió este miércoles el director de la marca, Sergio Álvarez, durante una visita guiada por las instalaciones.

Esos dos mercados se mueven en una línea similar a la que ya tenían Arabia Saudí o los Emiratos Árabes Unidos. En total son 39 los países en los que se vende mercancía de esta marca chairega.

A la exportación se dedica actualmente el 51 % de la producción de la planta chairega, cuyo ritmo de trabajo se ha recuperado plenamente este año tras el parón del 2020, derivado de la pandemia. La producción del año pasado fue de 2.700 toneladas, mientras que la de este año, aún sin cerrarse, será de 3.700 toneladas. La facturación de la compañía alcanzó los 11,7 millones de euros en el 2020, y las ventas en otros países sumaron el año pasado 6,3 millones.

El aumento de producción que define la actividad de este año tiene mucho que ver con la recuperación de la actividad en la hostelería y en la restauración, adonde se manda alrededor del 50 % de la producción. Queso crema y queso mascarpone son las dos líneas de fabricación de Quescrem, cuyo incremento de trabajo desde la puesta en marcha de la empresa, que se constituyó en el 2006 y empezó a fabricar en el 2008, fue acompañado de un crecimiento de las instalaciones. A la primera planta se le sumó, en el 2018, una nueva fábrica. Las dos están en el parque empresarial de Castro de Ribeiras de Lea, pero ocupan parcelas diferentes, distantes varios centenares de metros.

La segunda fábrica se dedica íntegramente a la fabricación de queso mascarpone, cuya elaboración inició Quescrem en el 2009. Las dos líneas de fabricación mantienen una perfil dispar según los países: en China, por ejemplo, las ventas de cada producto se reparten prácticamente al 50 %, como precisó Álvarez ayer; a Francia, en cambio, se exporta más queso crema.

 Sello local

La apuesta por la exportación convive con la conservación de un fuerte sello local. Por un lado, como reconoció Álvarez ayer, la firma mantiene el contacto con el Aula de Productos Lácteos de Lugo (USC), que propició su creación. Por otro, en la plantilla, formada actualmente por 90 personas, hay un alto porcentaje de trabajadores de Castro de Rei y de Cospeito, y la leche procede de explotaciones ganaderas de la zona.