El queso Cebreiro pone una pica en Canadá

M.C. REDACCIÓN

INTERNACIONALIZACIÓN

ALBERTO LÓPEZ

Medio Rural autoriza la venta de productos de esta DOP en formatos superiores a los dos kilos para favorecer su comercialización y abrir mercados. En su variedad curada ha logrado llegar ya a Inglaterra, Estados Unidos o Australia.

23 mar 2021 . Actualizado a las 10:48 h.

Dicen que en el XVIII el de Cebreiro era el queso más caro de España (doce reales costaba la libra) y uno de los más apreciados de Europa, junto con el Brie, el Marolles y los suizos Neufchatel. Más tarde estuvo a punto de desaparecer. Lo salvaron algunas mujeres que guardaron la receta y continuaron haciéndolo para autoconsumo según la receta que había pasado de madres a hijas durante años. Fueron ellas las que lo conservaron hasta que en 1991, con la creación de la Denominación de Orixe Protexida, comenzó a recuperarse pensando en su promoción y comercialización. Ahora son cuatro los productores acogidos a la DOP y no es extraño ver el queso Cebreiro, en su formato fresco, en los lineales de los supermercados. Uno de esos productores, Carlos Reija, que abrió en Castroverde en el 2010 la quesería Santo André _aunque como dice no comenzó a producir «en serio» hasta el 2012_ dio un paso más al atreverse con el queso Cebreiro curado. No debe hacerlo mal porque su producto no es la primera vez que triunfa en los Gourmets. «No es fácil madurarlo porque usas láctica de vaca. Me llevó dos años», dice. Pero gracias a eso va a llevar ahora su queso desde Castroverde hasta Canadá. Empezará a exportar el mes que viene, cuenta ahora a través del teléfono.

 No es la primera vez que los productos de este quesero cruzan el charco. Antes habían llegado ya a Estados Unidos. Ese mercado, explica, al igual que el de Inglaterra, «se paralizó el año pasado, pero que parece que ahora vuelve a florecer». Porque Carlos es un emprendedor que ha abierto fronteras a un queso que, tradicionalmente, se consumía fresco. Curado hasta lo pueden degustar en Australia, a donde ha llegado «a través de un proveedor que me compra directamente».

Precisamente para favorecer su comercialización y también el acceso a nuevos mercados, la Xunta autorizó en una orden publicada en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el mes pasado la realización de una serie de ajustes en el pliego de condiciones técnicas de esta DOP a petición de su Consello Regulador.  En gran medida están relacionadas con la eliminación del peso máximo de las piezas. De hecho, como explican desde el consello regulador, «exagerando» podrían llegar a hacer piezas de diez o veinte kilos. Ahora lo permitido son quesos de entre 300 gramos y dos kilos con una altura no superior a los doce centímetros. De ahí que las queserías que quieran después hacer piezas más grandes tendrán que encargar moldes de mayor tamaño con la forma característica de este producto. La altura podrá llegar a los 15 centímetros. Otra de las novedades es la realización de una caracterización más precisa del producto que se comercialice curado. Porque aunque ya estaba permitido, también presentarlo en cuñas, no era tan habitual como el fresco.  

Tras la autorización de la Xunta, ahora es la Comisión Europea la que debe de dar el visto bueno definitivo al cambio. La documentación pertinente fue remitida por Medio Rural a Bruselas en febrero. La UE tiene un plazo de tres meses para contestar desde la entrada en registro de la documentación. Ahora será también la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal), agencia pública que ha asumido las competencias en esa materia al sustituir al Ingacal.