El sector del vino gallego aplaude la suspensión de los aranceles de EE. UU.

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONALIZACIÓN

MONICA IRAGO

La medida impuesta por la Administración Trump supuso una caída en las ventas y en los márgenes comerciales de las bodegas

10 mar 2021 . Actualizado a las 09:51 h.

Ha tenido que pasar casi un año y medio para que Estados Unidos haya decidido dar marcha atrás y poner fin a los aranceles del 25 % con los que decidió gravar productos alimentarios europeos, entre ellos, el vino español. La noticia de que la nueva Administración que preside Joe Biden y la Unión Europea habían llegado a un acuerdo para eliminar esa tasa ha sido muy bien recibida en el sector del vino gallego, que tiene en el mercado americano a uno de sus principales clientes. Un descenso en las ventas y, sobre todo, en los márgenes de comercialización, fueron las principales consecuencias que tuvo esta medida, aseguran en las denominaciones de origen.

«Es una magnífica noticia, porque a lo mejor no se va a vender más vino en Estados Unidos, pero sí que vamos a poder recuperar los márgenes comerciales», explica el presidente de Rías Baixas, Juan Gil de Araújo. En esta denominación de origen, ni los aranceles ni el Brexit ni la crisis ocasionada por la pandemia han logrado reducir la cantidad de vino que comercializan fuera de nuestras fronteras. «Nuestras exportaciones siguieron subiendo porque nada fue capaz de pararlas, pero también es cierto que cuantas menos dificultades haya para exportar, mejor», añadió el responsable del consello regulador. Sostiene que el sector llegó a una fórmula intermedia para reducir el impacto de esos aranceles, asumiendo una parte de los mismos el importador, otra el exportador y otra el consumidor final. «La fórmula funcionó porque sabíamos que era algo provisional, si esto fuera definitivo no funcionaría», argumentó.

También en la denominación de origen de O Ribeiro consideran que esta «é unha boa nova», aunque su repercusión no sea la misma que en Rías Baixas. Y es que esta denominación de origen tiene en los países del centro de Europa a sus principales clientes. «Tuvo o seu impacto nalgunhas adegas porque unha das consecuencias de todo isto é a diminución das exportacións. Toda restrición de movementos entre países ten a súa repercusión», asegura Juan Manuel Casares, presidente del consello regulador. «Influíu, claro que influíu», añade José Manuel Rodríguez, presidente de la Ribeira Sacra. «Supoñía unha traba ás nosas exportacións porque era unha taxa do 25 %, iso é unha barbaridade», argumenta. Estados Unidos es, en este caso, el principal cliente de buena parte de las bodegas, de ahí que aquí se notaran más las repercusiones de los aranceles. «Afectou e seriamente, freou as exportacións porque supuxo un cambio nos prezos radical», argumenta.

La misma opinión comparten en la denominación de origen de Valdeorras, donde consideran que la eliminación de estos aranceles es una muy buena noticia. «Eran un problema, as adegas tiñan que axustar moitas veces os prezos», sostiene su presidente, José Luis García Pando. Y es que, también en esta denominación de origen gallega, Estados Unidos está entre los principales clientes de sus bodegas fuera de nuestras fronteras.