Los viajes por mar en las Canarias, en catamaranes hechos en la ría ribadense

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

INTERNACIONALIZACIÓN

Gondán entregó el segundo buque con el que Líneas Romero renueva su flota

20 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Astilleros Gondán, con su sede central en Figueras (Castropol), acaba de entregar el segundo de los catamaranes contratados por el armador Líneas Romero para renovar la flota con la que cubre un servicio regular de líneas marítimas entre las islas de Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa. Además, esta empresa también ofrece excursiones y experiencias turísticas con guías especializados entre las islas Canarias. Con la entrega de esta embarcación, la sección de fibra de Gondán, que tiene su centro de producción en el muelle de Vegadeo, se queda sin contratos, pero sus aproximadamente 50 trabajadores estables de plantilla mantendrán sus empleos, ya que hay expectativas de firmar en los próximos días nuevos contratos y, en tanto, según fuentes de Gondán, este período lo dedicarán a vacaciones o a realizar tareas de mantenimiento.

El catamarán entregado se llama «Alejandro R» y durante varios días estuvo atracado en el muelle de Mirasol, en Ribadeo, mientras se realizaban las pruebas de mar. Su figura, con una decoración semejando a un pez con grandes dientes, no pasaba desapercibida. El catamarán de pasaje, construido en fibra de vidrio (GRP) y con capacidad para 354 pasajeros, mide 36,45 metros de eslora y 10,5 de manga. Ha sido diseñado para navegar a una velocidad de 20 nudos; dispone de dos cubiertas, una cerrada y otra abierta, con zona de bar en ambas, contemplando siempre el alto estándar interior de los últimos barcos de la empresa de La Graciosa, que en principio destinará la embarcación al transporte de pasajeros entre Órzola (Lanzarote) y La Graciosa, según indica Gondán.

En el diseño se han optimizado las líneas y la proa central para adaptar al máximo el comportamiento del catamarán a sus velocidades de operación, en aguas abiertas del Archipiélago Chinijo, la reserva marina más extensa de Europa.

Es el segundo catamarán que Gondán construye para Líneas Romero. El astillero del Occidente asturiano se está haciendo fuerte en este tipo de encargos de buques para transporte de viajeros tras los construidos para Balearia, que en 2018 fue elegido la «Construcción naval más Destacada del año» en el certamen de la Asociación y el Colegio Oficial de Ingenieros Navales.

Grandes arrastreros, de casi 80 metros, para pescar bacalao y gambas en Noruega

En la división de metal que Astilleros Gondán tiene en Figueras el trabajo esta temporada está siendo intenso. La semana pasada abandonaba las instalaciones un arrastrero congelador construido para Prestfjord, uno de los armadores de pesca y piscifactorías más importantes de Noruega.

El buque, de 77 metros de eslora, está hecho en acero y se encargará de operar en zonas árticas del Mar de Barents y del archipiélago de las Islas Svalbard. Se dedicará a la pesca de bacalao y gambas, así como también al procesado. Para ello cuenta con los más modernos y automatizados equipos de procesado, entre los que se encuentran una planta de producción de pescado. El barco está en estos momentos realizando pruebas en Gijón.

Mientras tanto, queda amarrado al puerto de Figueras otro buque en construcción muy similar al que acaba de abandonar la ría ribadense. Se trata de otro arrastrero que también operará en las aguas del Atlántico Norte, en el Mar de Barents y en las inmediaciones del archipiélago de las islas Svalbard. Con setenta metros de eslora y 16 de manga, su dedicará a la captura, descabezado y congelación de pescado blanco. Para ello contará con una tripulación de treinta personas, que dispondrán de una sala de 1.400 metros cúbicos para almacenar pescado congelado.

Gondán trabaja en estos momentos en otros dos grandes proyectos. Son dos embarcaciones de casi 90 metros de eslora para el armador Østensjø Rederi que se encargarán del mantenimiento de parques eólicos marinos.

Los más eficientes del mundo

La intención, según Gondán, es que se conviertan en los más ecológicos y eficientes del mundo de su tipo gracias a unos sistemas que reducirán al máximo su huella de carbono. Llevarán a bordo una pasarela compensada integrada con un elevador para la transferencia de personal técnico a los aerogeneradores. Cada uno de ellos tendrá una capacidad para unas 120 personas. El primero de ellos ya está en construcción mientras que el segundo se encuentra en una fase inicial de corte de chapa.