Mermelada entre los meandros del Lérez

xacobe lamas PONTEVEDRA / LA VOZ

INTERNACIONALIZACIÓN

Ramón Leiro

Ananos Organic Berries lleva años produciendo frutos rojos para todo el país desde su plantación en Cotobade

03 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Trabajo y humildad. Con esas dos premisas la empresa Ananos Organic Berries comenzó su andadura en el año 2014. Manuel Currás (Pontevedra, 1975) fundó una compañía, en principio familiar, que con el tiempo ha crecido y se ha desarrollado. Hoy en día ya cuentan con varios trabajadores en sus plantaciones, aunque no fuese sencillo encontrarlos: «Buscabamos xente especializada no noso e en Galicia non hai moita. Non ten moita ciencia, pero é que plantacións así non hai moitas».

Con «o noso» Curras se refiere al cultivo de frutos rojos, que es a lo que se dedica Ananos: fresa, frambuesa, mora, grosello espinoso, grosella roja y, sobre todo, arándanos. Unos frutos que luego distribuyen tanto por sí mismos, como a través de externos, sobre todo para fuera de la comunidad autónoma. Cada vez tienen una cartera de clientes más amplia, en Galicia y también en el resto de España. Lo consiguen vendiendo sus productos a granel o en mermeladas o siropes, una variedad que llevan ya unos años comercializando y por la que están apostando fuertemente.

Hace ya casi seis años que Currás comenzó a plantar los primeros arbustos en las tierras que adquirió en Cuspedriños, en Cotobade. Su idea era clara desde el principio: «Levaba tempo con ganas de comezar unha plantación e saíu o dos arándanos. E tivemos a oportunidade en Cotobade, de onde é a miña muller». Este resultó ser un lugar idóneo para el cultivo de frutos rojos, que necesitan un determinado número de horas de frío para desarrollarse plenamente. Unas horas de frío que no son fáciles de encontrar en cualquier lugar de Galicia, es necesario estar a una cierta altitud. Cuspedriños, en el curso medio del Lérez, cumplía esos requisitos. Todos los frutos que cultivan necesitan de bastantes cuidados. «Son froitos moi perecedeiros todos eles, sobre todo a frambuesa, que hai que vender nada máis se recolle, aguanta so un par de días», explica.

Arándanos enteros

Otra de las claves de la apuesta de Ananos Organic Berries es la agricultura ecológica. Una característica que hacen su bandera: «O proxecto xa foi pensando nisto, porque lle vemos futuro. Non usamos pesticidas. Dinme conta de que era o mellor camiño a través de cursos de formación en agricultura e lendo estudos. Agora comeza a ter máis tirón a nivel comercial, ves máis supermercados con liñas ecolóxicas. A xente pensa que é máis caro, pero se botasen contas daríanse conta de que apenas hai diferenza». De hecho, una de las cosas de las que presumen, aunque siempre desde una honesta humildad, es que sus frutos son muy buenos para la salud: «Buscamos o máis san posible e non empregamos antioxidantes. Os arándanos, por exemplo, consúmense moito para combatir problemas de cistite».

El crecimiento de la compañía es notable. Currás explica que los arbustos con los que trabaja suelen tardar unos siete u ocho años en llegar a su máxima producción y su mejor calidad. Por eso, año a año, producen más y mejor. Cada vez, más clientes a lo largo de España se interesan en sus productos, «aínda que temos o problema da loxística de transporte. Estes froitos teñen que ir en frío».

La diversificación del producto explica también el desarrollo de Ananos. Las mermeladas y el sirope son ahora su insignia: «En tódalas feiras ás que vamos véndense moi ben». Currás explica las dos variedades que trabajan: «Temos marmelada con azucre e con sirope de agave, un conservante substitutivo do azucre. A de azucre ten un 75 % de froita e a de sirope, un 88 %. E facemos ambas coa froita enteira. Ti, se abres os nosos tarros, podes ver o arándano entre a marmelada». Aunque no se caracterizan por un sabor diferenciado, Currás afirma que trabajan para dar el producto de mayor calidad posible: «A calidade por riba da cantidade». Y sus clientes más habituales señalan que este año su producción ha sido «moito máis doce».

Este verano han tenido que enfrentarse a algún imprevisto, como las dos semanas de lluvia y viento de mediados de agosto, que estropearon lo que quedaba de cosecha, aunque ya habían recogido bastante: «Non sei se é polo cambio climático ou por que, pero cada ano comezamos a recoller antes. Este verán, xa a comezos de xuño». Pero a pesar de las dificultades Ananos continúa progresando con paso firme. Y Currás tiene claro que quiere seguir adelante con su apuesta ecológica y de calidad.