Setga, la empresa que ilumina con valores y cautiva a Europa

INTERNACIONALIZACIÓN

ADRIÁN BAÚLDE

Con base en Pontevedra, se acaba de hacer con el mayor contrato de renovación de alumbrado en Ámsterdam

28 ago 2020 . Actualizado a las 15:39 h.

Es fácil tener una charla con alguien del equipo de Setga, una empresa de Pontevedra que nació hace 32 años como una compañía de ingeniería dispuesta a no dejar de investigar sobre iluminación y que ahora gana contratos en los lugares más exigentes del mundo en cuanto a alumbrados, y que las cifras no se cuelen en la conversación. Setga tiene claro que busca generar riqueza y que sus resultados han de ser contantes y sonantes -de hecho, lo son-. Sin embargo, antes de los números, viene la filosofía. Porque Setga sabe que le sería fácil abrazar proveedores de bajo coste que le permitirían producir más barato y que le llevarían a competir en precio. Pero esa no es su guerra. Ha decidido producir con talento gallego, con proveedores de la comunidad o nacionales y ha apostado por la economía circular de una forma contundente. Y, desde luego, no le ha salido mal la apuesta.

Setga lleva revolucionada desde que nació en una parroquia de Pontevedra. Porque vino al mundo con la idea de anticiparse a todo. Así, en el 2001, ya investigaba el potencial de los sistemas LED. Veía luz donde otros todavía no observaban nada. Así que su experiencia con esta tecnología comenzó a ser valorada. Igualmente, se vio con buenos ojos su capacidad para no dejar de ir a la vanguardia y su apuesta por el made in Spain. Porque pasaban -y pasan- los años y la firma aún puede sacar pecho con que el 81 % de los componentes que compra proceden de un radio inferior a 150 kilómetros y un 15 % de no más allá de 1.200 kilómetros de distancia. Esa preocupación por la economía circular, al igual que su producción pensada en términos de salud ciudadana o confortabilidad, le fueron llevando a las mejores plazas.

 De Rotterdam a Tel Aviv

Lleva sello pontevedrés desde la iluminación del puerto de Róterdam a las estaciones de Ferrocarril de los Países Bajos o céntricas avenidas de Dubái, Kuwait o Tel Aviv. Está presente en múltiples proyectos icónicos, también en suelo nacional, como los semáforos de la Gran Vía de Madrid, que también salieron de la factoría de Setga.

Se mueve en los mejores mercados, en esos en los que no se habla de competir en precio, sino de ser rentables a largo plazo en todos los sentidos, incluida la salud del ciudadano. Ahora ganó un concurso para iluminar Ámsterdam por diez millones de euros. Es más que una pica en Flandes. Porque, encima, lo hizo sin ser la propuesta más económica.

ADRIÁN BAÚLDE

«El contrato de Ámsterdam nos da estabilidad y prestigio»

 María Hermida

«¡Qué crítico estoy hoy, me van a llover quejas!», dice Ángel González, director de Setga, mientras habla con energía desorbitante de cómo el mercado de la iluminación se inunda de material chino o de otros países que no pasa los estándares de calidad. Lo cierto es que el tema le apasiona y que es muy crítico con la falta de control que hay para que estos productos no se cuelen en el mercado. «Es terrible, porque la iluminación puede mejorar nuestra salud, pero también dañarla», advierte González.

­-Precisamente, su compañía acaba de ganar un concurso para iluminar Ámsterdam por pensar en luces saludables...

-Pues sí. En Europa se está valorando mucho cuidar la salud con la luz, y esa es una de nuestras metas. Creo que nos ha valido también nuestra apuesta por la economía circular y el hecho de que minimicemos la huella de carbono. Hacer proyectos de iluminación confortable y amable es algo que aquí se empieza a apreciar, pero aún no se puntúa bien.

­-¿Qué le reporta a una compañía como Setga, con once millones de facturación, un contrato de diez millones de euros?

-El contrato de Ámsterdam nos da estabilidad y prestigio, por eso es tan importante para nosotros. Nos garantizamos carga de trabajo para dos años, pero es que además estamos trabajando para una de las Administraciones más exigentes del mundo en cuanto a iluminación. Fíjate que tienen hasta laboratorio de luminotecnia propio, esto ya da la idea de lo importante es eso para ellos.