España consigue autorización para exportar carne de vacuno a Japón

Somos Agro REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONALIZACIÓN

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Provacuno explica que el país nipón es el segundo mayor importador deeste producto y sus derivados del mundo

17 ene 2020 . Actualizado a las 09:03 h.

Los ganaderos españoles ya pueden exportar sus productos a Japón, uno de los mercados con mayor demanda de carne de vacuno del mundo, aseguran en Provacuno, la Interprofesional de la Carne de Vacuno. La entidad lleva un tiempo trabajando en colaboración con las autoridades españolas y con todo el sector para conseguir esta importante apertura. «La exportación al país nipón va a permitir a nuestras empresas autorizadas el trato comercial inmediato con los compradores japoneses, que desde hace mucho tiempo demandan carne de vacuno segura y de calidad como la nuestra», explican en la entidad. 

Japón acaba de comunicar a las autoridades españolas la apertura del mercado asiático para la carne de vacuno de España, tras haber pasado con éxito la inspección sanitaria de un país tan riguroso en este campo. «Este nuevo mercado es una excelente noticia para nuestro sector de vacuno de carne», añaden en Provacuno. La entidad considera significativo que las empresas españolas hayan superado con nota las exigencias del sistema de inspección japonés. «La carne de vacuno española cumple con los requisitos del modelo de producción europeo, que confiere al sector los estándares de seguridad alimentaria, sanidad animal, bienestar animal y sostenibilidad respecto al medio ambiente más elevados del mundo», añaden. 

Provacuno asegura que Japón es un país con una profunda devoción por la carne de alta calidad. De hecho, según un informe de la FAO, Japón es el segundo mayor importador de carne y derivados. Es, además, un mercado extremadamente exigente que produce al año 470.000 toneladas de carne, pero consume más de 1,3 millones, de ahí que se vea obligado a importar grandes cantidades. Estas cifras, insisten en la organización, aumentan anualmente ya que la producción de este país en el último lustro han descendido un 10 %, mientras que el consumo crece un 5 %.