El «contract» gallego gana músculo exterior con grandes marcas

D. Casas REDACCIÓN

INTERNACIONALIZACIÓN

sofia vázquez

La Xunta quiere dar mayor impulso a este pujante sector de la economía gallega, que dota de equipamientos a espacios públicos y privados de uso colectivoun segmento que genera 4.000 empleos y crece cada año a doble dígito

23 oct 2019 . Actualizado a las 14:17 h.

Son decoradores, arquitectos, interioristas, iluminadores... En definitiva, creadores de una nueva manera de entender que la rentabilidad y el valor propio de una empresa se mide también bajo los parámetros de la imagen. Unos nuevos mecanismos que intervienen para diferenciarse y ser más competitivo. Es el canal contract, un concepto muy en alza en los últimos años que en Galicia se ha convertido en todo un referente internacional.

Se trata de un segmento muy vinculado al área de la decoración. Abarca sectores del ámbito del mueble, la iluminación, el textil o los revestimientos e involucra a parcelas como la construcción, el diseño y la decoración de complejos residenciales, locales comerciales, instalaciones sanitarias, centros educativos, aeropuertos y todo tipo de edificios de carácter público y privado. En definitiva, se trata de grupos de empresas que ofrecen servicios relacionados con la fabricación, suministro e instalación de equipamiento capaces de convertir un espacio en una experiencia única, que les distingue de sus rivales y repercute positivamente en su cuenta de resultados.

Y la comunidad gallega emerge como un territorio diferencial en este ámbito. Más de un centenar empresas vinculadas al sector del equipamiento de edificios trabajan por todo el mundo con sello propio, gallego. Una buena parte han crecido por el efecto tractor que han ejercido multinacionales de la fortaleza de Inditex y otras se han beneficiado del arrastre que han emprendido las que fueron pioneras en este segmento.

Centros comerciales, hoteles, estaciones ferroviarias, sedes de grandes multinacionales o compañías más pequeñas que quieren hacerse un hueco entre los grandes invierten en dotar a su marca de imagen. Detrás de muchos de ellos está el contract gallego. Mueve cifras significativas: unos 300 millones de euros de facturación a cierre del 2018, de los que aproximadamente la mitad proceden del mercado exterior; genera cerca de 4.000 empleos e implica a más de cien empresas. De acuerdo con los últimos datos publicados, el sector ha exportado ya unos 10.000 proyectos a noventa países y entre la cartera de clientes en las que se han visto involucradas las firmas con sede en Galicia destacan cadenas hoteleras como Hilton, Four Seasons, o el grupo Marriot, o multinacionales de enorme relevancia dentro del sector del retail como Inditex, Dior, Chanel o Loewe.

La Xunta de Galicia quiere dar un impulso decisivo a un sector que ha ganado peso en la industria gallega. Por su proyección y por la carrera que han emprendido las firmas que aglutina. Se trata de un ámbito de actividad que crea riqueza dentro y fuera de la comunidad y en el que buena parte de su éxito se sustenta en la innovación y la creatividad. Tiene proyección y capacidad para generar empleo cualificado con profesionales formados en las áreas específicas que le son propias. Otra de las peculiaridades que caracteriza al contract es su capacidad para actuar como pequeños conglomerados, sin perder autonomía. Se unen para crear servicios conjuntos de imagen, iluminación, sonido, decoración, tecnología...De ahí que las empresas gallegas hayan suscrito proyectos conjuntos como una de las estaciones centrales del AVE a La Meca en Arabia Saudí, o el diseño de tiendas de multinacionales del retail por todo el mundo.

La Administración gallega es consciente de este potencial y atribuye parte de este éxito a factores como la puntualidad con la que las empresas de equipamiento resuelven los procesos, «á coordinación e a cooperación entre as diferentes empresas, e a aposta clara pola sustentabilidade», señaló en el salón gallego el conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde.

El valor de la innovación

Hay un atractivo más en este segmento que le distingue: el valor de la innovación en todos sus procesos. El titular autonómico no dejó pasar la ocasión para insistir en que «a competitividade pasa pola innovación, a través da busca de novos deseños, e pola incorporación de novos materiais». Y destacó que uno de los pilares que fortalece este principio es el de contar «cos mellores profesionais». En este sentido, ofreció a las empresas gallegas la posibilidad de que se adhieran a las unidades formativas en empresas destinadas a ocupados, cuya convocatoria ya está en marcha y para la que la Xunta de Galicia ha habilitado una dotación de cinco millones de euros en esta nueva edición.

Se trata de una iniciativa pionera con la que se pondrán en marcha hasta 400 cursos de distintas disciplinas pensadas para formar a personas que están en activo, es decir, que ampliarán conocimientos en las parcelas laborales que vienen desempeñando en sus respectivas empresas. La convocatoria para acceder a alguna de las áreas de cualificación disponibles permenacerá abierta hasta finales de este mes de octubre, concretamente, hasta el día 30. Francisco Conde aprovechó su presencia en la semana internacional del contract para llamar a la participación de las empresas porque, a través de este tipo de experiencias, las compañías pueden acceder a un programa formativo a la carta para sus trabajadores.

Arturo Álvarez

Iluminación decorativa convertida en arte

«En estos 25 años hemos logrado que el 80 % de nuestra producción sea internacional»

Arturo Álvarez y Patricia Martínez se lanzaron a la aventura de la iluminación hace 25 años, con el diseño y la creatividad como bandera. Y les ha ido muy bien. La firma se dedica a la conceptualización y realización de luminarias decorativas hechas íntegramente a mano, donde la personalidad y la originalidad de las piezas, de fuerte componente emocional, le ha valido a la marca convertirse en un referente dentro de su sector a nivel mundial. Cuenta con dos líneas de negocio: las luminarias decorativas y las piezas de arte. Arturo Álvarez es el diseñador y creador de cabecera.

-¿El suyo es un proyecto autónomo o ha crecido al amparo de corporaciones de fuerte implantación internacional?

-Siempre fuimos un proyecto independiente. En estos 25 años, conseguimos por méritos propios estar al nivel de las empresas europeas más importantes de iluminación decorativa. Comenzamos en España, nos expandimos por Europa y desde el 2013 tenemos presencia con una filial en EE. UU. Nuestras lámparas están presentes en los interiores de grandes cadenas hoteleras como Sheraton, Hilton, Iberostar, Motel One, Marriot, Accor, Radisson… Oficinas, eventos, restaurantes y espacios residenciales de lujo son otros de nuestros espacios de actuación.

-Su proyección exterior es el grueso de la compañía.

-Exportamos más del 80 % de la producción a Europa y EE. UU. También tenemos presencia en Oriente Medio, sudeste asiático y Australia. En los últimos años hemos trabajado con más de 80 mercados. Además, este crecimiento trae consigo que incorporemos a nuestro equipo perfiles profesionales que nos hacen más competitivos por su talento.

-¿Segmentos como el «contract» necesitan el respaldo de las administraciones?

-Conquistar mercados internacionales tiene un coste elevado que, sin el apoyo de las instituciones, sería más complejo lograr.

 Ezpeleta

Parasoles que descontaminan las ciudades

«Nuestro negocio en el exterior se multiplicó por 4 en cinco años»

Ezpeleta es un grupo de empresas de capital 100 % familiar, fundado en 1935 y formado por varias sociedades en España, Portugal y México. Procede de Guipúzcoa, donde aún conserva una parte de su actividad, pero la segunda generación se trasladó a Vigo en la década de los años 50. Desde entonces se hizo grande y mantiene su sede financiera en la ciudad olívica, extendiendo su emplazamiento en materia de operaciones a Vila Nova de Cerveira (Portugal). Especializada en el mobiliario de hostelería, dispone también de una línea de negocio en el retail, centrada en la venta de paraguas bajo las marcas Ezpeleta y Gotta, producto que fabrica en Oñati (Guipúzcoa), el lugar donde nació la empresa hace más de 80 años. Con una plantilla de 150 trabajadores y una facturación que en los últimos siete años creció en torno al 80 %, este despegue se debe a la profunda transformación que ha experimentado la compañía, «profesionalizándose y modernizándose, para convertirse en un referente como fabricante de terrazas», explica el director general de la firma, Miguel Ardao Fernández.

-¿A qué mercado se dirigen?

-Tenemos clientes en Europa, América central y Sudamérica, norte de África y Asia. El más lejano está en Tahití, en la Polinesia Francesa. Los países con mayor facturación son España, Francia, Portugal y México. Hasta hace 5 años nuestra facturación fuera de España en contract era poco más del 10 %, ahora supera el 40 %.

-¿En qué son especialistas?

-Somos fabricantes de todos los elementos de la terraza y lo hacemos con productos de diseño y fabricación propia. Hemos registrado hasta 17 modelos entre diseños industriales y modelos de utilidad.

-Pertenecen a un segmento con mucha proyección.

-Nuestro plan estratégico está diseñado para el trienio 2019 -2021. Incidiremos en la modernización de instalaciones y en mantener la senda de la internacionalización. Concederemos un mayor protagonismo a cuestiones como la sostenibilidad y la digitalización. En este sentido, este año hemos servido en torno a 200.000 sillas que utilizan materiales reciclados y cerca de 20.000 parasoles descontaminantes, bajo un acuerdo con una empresa americana. Estos parasoles ayudan a neutralizar los gases de los motores y la contaminación de las ciudades.