Muebles Casanova mira a Europa desde Lugo para innovar

Laura López LUGO / LA VOZ

INTERNACIONALIZACIÓN

OSCAR CEAL

La empresa afronta una reforma integral de las instalaciones y su sistema de trabajo. Cuenta con 66 años de experiencia en el sector del mueble y tapizado

13 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Europa es el espejo en el que se mira Muebles Casanova. La empresa lucense, con 66 años de experiencia en el sector del mueble y el tapizado, afronta una reforma integral de sus instalaciones y su sistema de trabajo para «adaptarnos a los clientes y ofrecer lo que demandan; para ello, tenemos que renovar la tienda y la forma de presentar los productos», explica el gerente, Óscar Arias.

La reforma de Muebles Casanova es tan ambiciosa que, por ahora, no manejan plazos concretos. La firma, que da empleo directo a 12 personas desde su sede en el cruce de Ramil, con el aval de seis décadas prestando servicio a media España, está realizando el proyecto para renovar por completo la empresa. Esto incluye reformar y ampliar las instalaciones: mejorar la accesibilidad de la tienda, reorganizar las secciones, ampliar la flota de transporte -en la actualidad tienen cinco vehículos de reparto- o incluso facilitar que los clientes se lleven información de la tienda a través del móvil. «Queremos convertirnos en la tienda de muebles más moderna de toda España», sentencia Arias. También pretenden ampliar su radio de acción, renovar los productos, equipar todo el entramado con nuevas tecnologías, ofrecer una atención más personalizada… Y todo ello, explica el gerente, les permitirá tener más capacidad de compra y ofrecer mejores precios. «El sector del mueble ha cambiado mucho en los últimos años y nuestra empresa debe reflejarlo. Hace dos décadas, por ejemplo, lo más importante para un salón era un mueble de castaño, y hoy en día es el sofá y la tele», continúa.

Desde un taller de tapicería

Manuel Arias Casanova dio vida hace 66 años a Muebles Casanova, en aquella época como un taller de tapicería, que más tarde se convertiría en fábrica de sofás -vendían en media España- y con una pequeña tienda. Entonces, el 90 % de los beneficios procedían de la fábrica, según explica Óscar, que se hizo cargo de la empresa en 1986 y, posteriormente, se incorporó su hermano Néstor. En la actualidad, el mayor porcentaje procede de las ventas. Además, cuentan con más tiendas del sector, participan en tres sociedades y son socios originarios de Mercasofá. La fabricación sigue siendo un pilar importante de Muebles Casanova, y la tapicería, una de sus señas de identidad. «Los muebles a medida tienen mucha demanda, pero la tapicería artesanal, que es la que nosotros ofrecemos, se solicita menos porque es más cara; sale más barato comprar un sofá nuevo que retapizar el viejo», explica Arias.

De este modo, desde la fábrica ofrecen muebles a medida y reformas integrales de viviendas y comercios, con encargos que llegan de toda España. «Estamos especializados en trabajos complejos, ahí es donde ‘disfrutamos’, con armarios hasta el techo, habitaciones con falsa escuadra...», continúa el gerente.

Sobre el impacto de la irrupción de multinacionales del mueble, con autoservicio y precios más asequibles, explica que a las mueblerías tradicionales apenas les afecta: «Nuestro tipo de mueble es muy poco coincidente, salvo algunas piezas auxiliares, con el que pueden ofrecer en tiendas tipo Ikea, y nuestro público es diferente. Es como plantearse en qué le afecta la presencia de un McDonald’s a un restaurante». Sí perjudicó más la crisis de la construcción, que ahora empieza a paliarse: «Las ventas cayeron mucho y durante un tiempo vivimos de la reposición de muebles y las reformas. Ahora el mercado del mueble está experimentando un repunte», afirma.