Jamones con sello lucense en 24 países

Laura López LUGO / LA VOZ

INTERNACIONALIZACIÓN

Torre de Núñez, la empresa líder en charcutería en el noroeste de España, nació de un proyecto de venta de embutidos en mercados locales hace 53 años. Hoy en día, exporta el 10 % de su producción

26 may 2019 . Actualizado a las 09:39 h.

Ha pasado más de medio siglo desde que Manuel José Núñez Aldegunde y María Asunción Torre Penelas empezaron a vender jamones y embutidos por las ferias y mercados del noroeste de España. Los compraban en las matanzas de las aldeas de la provincia de Lugo y luego los vendían en las plazas céntricas de lugares como Santander, Gijón, Bilbao, Valladolid o Barcelona, bajo el lema «Jamones y embutidos de la Sierra de Lugo». Aquella pareja de emprendedores, que llegó a sumar una flota de cuarenta camiones, puso la primera piedra de lo que hoy en día es Torre de Núñez: una empresa familiar con sede en Lugo, que facturó 25 millones de euros en el 2018, que es líder en charcutería en el noroeste de España -según la consultora Nielsen- y cuyos jamones y embutidos han traspasado fronteras y tienen presencia en las mesas más exigentes de 24 países.

Al frente de la factoría está ahora la segunda generación, con José Manuel Núñez Torre como director general. Aunque el crecimiento de la empresa ha sido espectacular desde sus inicios, Torre de Núñez mantiene intacta su esencia, según explica José Manuel Núñez: «Somos galegos, unha industria lucense, cos postos de traballo en Lugo e coidamos a nosa orixe, ese é o noso gran valor», afirma.

La empresa nació en el año 1966, dedicada a la comercialización de jamones y embutidos. En los años ochenta, los fundadores, tras varios años viajando, se establecieron en Lugo. En 1982 abrieron el Hotel Torre de Núñez -ante la escasez de oferta hotelera que había entonces- y un almacén cárnico de 2.000 metros cuadrados a las afueras de la ciudad de la Muralla. Según explica Núñez Torre, a principios de los noventa se iniciaron en la elaboración de embutidos, con una producción artesanal y sin aditivos. Nace así la marca Torre de Núñez, y su expansión continúa imparable.

Secadero de jamones

En el año 2002 inauguraron la fábrica de Conturiz -a escasos tres kilómetros de la ciudad de Lugo-, de 15.000 metros cuadrados, donde están también las oficinas centrales, la fábrica de producción de embutidos y la bodega natural. A partir del año 2013 adquirieron nuevas parcelas en O Corgo para aumentar la producción: 7.000 metros cuadrados destinados a un secadero de jamones y 2.500 para una planta de loncheado de diferentes productos. La plantilla también siguió creciendo hasta llegar en la actualidad a los 110 puestos de trabajo directos, todos en Lugo, y el 98 % de ellos con contratos indefinidos.

La exportación, por su parte, se coló de lleno en el crecimiento de la empresa. No en vano, en el 2012 pusieron en funcionamiento el departamento de exportación. Y es que en la actualidad, Torre de Núñez exporta el 10 % de su producción a 24 países de la Unión Europea, Latinoamérica y Asia. «O obxectivo é aumentar esa porcentaxe ao 20 % nos próximos cinco anos», explica Núñez, pues el volumen de ventas crece de forma más elevada fuera de España. De hecho, el gerente aclara que «o futuro da empresa pasa por aumentar o peso do mercado nacional e, sobre todo, o internacional». Eso, sin dejar de lado Galicia, «un mercado relevante para nós», que en la actualidad representa entre el 40 y el 50 % de la producción total, aunque menguando.

Duplicarán instalaciones

Las perspectivas del negocio son positivas, según explica el gerente, con una previsión de crecimiento objetivo del 10 % para este 2019, por lo que están trabajando para duplicar las instalaciones: el año pasado produjeron cinco millones de kilos de jamones y embutidos, pero cuentan con un secadero de jamones con capacidad para 450.000 piezas y, en loncheado, una capacidad de nueve millones de sobres cada año.