Exportando moda «made in» Pontevedra

l. méndez / S.b. PONTEVEDRA / LA VOZ

INTERNACIONALIZACIÓN

ÁNGEL LÓPEZ

Virginia Pozo ha vivido desde joven la pasión por la moda y ahora recoge los frutos con el éxito de Coosy

09 ago 2018 . Actualizado a las 05:05 h.

Desde muy pequeña, Virginia Pozo Castro (Pontevedra, 1985) ha vivido en casa la pasión por la moda. Su madre regenta la mítica tienda Chamonix en la capital de la provincia y Virginia sabe desde muy joven lo que implica mantener un negocio de moda. Sus ilusiones se fueron transformando en realidad, y hoy Coosy, la marca que ella creó, es reconocida en toda España y ya está presente en otras partes del globo como Italia, Portugal, Irlanda, México o Arabia Saudí.

El premio Amigos de Pontevedra le llega justo en el momento de mayor auge de la marca. El hecho de haber comenzado en Pontevedra le da un toque distintivo a la marca, que a la vez hace que su fundadora admita su orgullo por ser pontevedresa. «Es una suerte que no todo el mundo tiene -comenta con emoción-. Coosy es de Pontevedra, está aquí afincada y pagamos impuestos aquí. Allá donde vayamos siempre vamos a enarbolar la bandera de Pontevedra», admite Virginia.

A pesar de toda esa pasión que desprende por su proyecto, sus estudios no fueron encaminados a la moda. «Mi madre se dedicaba a esto y me decía que era muy sacrificado. Me dijo que no estudiara nada de moda y por eso estudié Derecho... aunque nunca me gustó», añade entre risas. Esos estudios le conectaron con la realidad y su vocación, que no era otra que estar detrás de un mostrador, confeccionar e idear sus propias prendas.

Admite que a pesar de gestionar y «ser la cabeza de Coosy» le apasiona la parte creativa. «Sin duda, aunque no me queda otra que hacer gestión y estar en ámbitos como la financiera. Me gustaría recalcar que Coosy es lo que es gracias al equipo que tenemos. Intento delegar lo que menos me gusta, como puede ser el tema financiero». Confiesa que es en sus tiendas donde más aprende y más a gusto se siente, algo en lo que ya tiene experiencia desde pequeña. «A mí lo que más me gusta es la parte creativa, el diseño y el patronaje. Me encanta también atender a mis clientes. Por las mañanas estoy en talleres o en oficinas y por las tardes estoy en tienda que es donde más aprendo», confiesa.

Un sueño hecho realidad

El hecho de «criarse» en la tienda que regentaba su madre, despertó pronto en Virginia el gusto por la moda y todo lo que le rodea. «En la tienda-taller de mi madre es donde me crie desde pequeñita, acudiendo con ella a las ferias y ayudando en las vacaciones». Nada de lo que ha conseguido para consolidar la marca ha llegado sin un esfuerzo previo. Por ahí, la propia Virginia cree que es algo que el jurado ha podido valorar, además de tener en cuenta que se trate de una «marca de Pontevedra». «La repercusión que hemos tenido, los premios que nos han dado... aquí hay mucho esfuerzo y sacrificio al montar un negocio en época de crisis», alega. Hablamos, como bien reconoce la protagonista, de una marca completamente de la ciudad: «Es importante que todos los servicios, aunque crezcamos muchísimo, estén en Pontevedra. Intentamos que proveedores y suministros de nuestras tiendas salgan de la ciudad», admite.

La marca Coosy nació en 2011 y, por aquel entonces, una joven de 26 años echó a andar un proyecto que comenzaría en tienda online. Preguntada por la importancia de respetar las tiendas físicas en una época en la que prima la digitalización del sector de la moda y las compras, la empresaria responde que sigue siendo importante estar cerca de tu público. «Para mí la tienda física es fundamental. Con mi producto, el online funciona como escaparate. La gente ve mis productos online para después venir a comprar a la tienda». La convivencia de ambas formas de compra debe aceptarse como algo lógico en un mundo en continuo crecimiento y cambio. «Debemos aceptar las dos opciones. Son un complemento perfecto y a la gente siempre le gustará comprar en las tiendas. La experiencia de compra que es algo muy difícil de trasladar al online. Tu entras en una tienda y el olor, el trato, la música, el servicio de arreglo... en Internet eso no lo tienes», admite.

El presente año se ha vivido en Coosy como un ejercicio de «estabilización» de la marca. Sin embargo, el crecimiento ha llevado a Virginia a valorar otros mercados y pensar en siguientes pasos para que su sueño, ya convertido en realidad, siga creciendo. «No vamos a dar ningún paso de crecimiento en 2018 porque estamos haciéndonos fuertes. El próximo año buscaremos ser fuertes en el extranjero con tiendas propias ya que hasta ahora gestionábamos multimarcas», concluye.

Se podría decir que la vida Virginia Pozo estaba unida, de una forma u otra, al mundo de la moda. Hoy regenta una marca que se hace fuerte en todo el mundo manteniendo un origen que siempre tiene presente, el de su ciudad, Pontevedra.