El mueble gallego araña negocio fuera al crecer su venta internacional un 10 %

INTERNACIONALIZACIÓN

La comunidad se sitúa como la tercera exportadora en el primer semestre
13 oct 2016 . Actualizado a las 12:58 h.Galicia se ha situado durante el primer semestre de este año como la tercera comunidad en exportación de muebles, solo superada por Cataluña y Valencia. Entre enero y junio, las ventas al extranjero de las empresas gallegas ascendieron a 88,1 millones de euros, lo que equivale al 8,8 % del total del Estado, y supone un incremento respecto al año anterior del 10,1 %. Francia, Portugal, Alemania y el Reino Unido han sido los principales destinos.
El dato revela cómo, cada vez más, hay un mayor número de compañías gallegas del sector que apuestan por la innovación y la presencia en los mercados exteriores para ganar negocio en una actividad que estuvo muy condicionada por el desplome de la demanda interna, como consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria.
Gran parte de este éxito hay que buscarlo en las empresas que se han especializado en el mobiliario de tiendas y de hoteles, sector conocido como contract. Es el caso de Martínez Otero, de A Estrada; o de Cándido Hermida, en la comarca de Ferrol, que ha hecho las tiendas de Inditex en Nueva York. También está Santos, líder en cocinas.
«Lo que estamos viendo a lo largo de los últimos meses es un repunte importante en la salida del mueble, una de las partes de la cadena de la madera que genera un mayor valor añadido, pero hay que seguir trabajando para ensanchar la base de empresas pese a que algunas están mostrando una gran capacidad para adaptarse a un negocio que estaba en manos de los italianos», recuerda Elier Ojea, presidente de Confemadera, la organización patronal del sector forestal.
Pese a que el mueble gallego gana cada vez más mercado fuera, la realidad revela que se trata de un subsector insuficientemente explotado.
La cadena de la madera constituye uno de los pilares de la economía gallega; pero hay un dato que muestra un importante desequilibrio: el 80 % de la producción de las industrias de primera transformación se consume fuera. Dicho de otro modo: de Galicia salen camiones con tableros, cuando deberían hacerlo con más mueble; y de la comunidad sale la pasta, pero no el papel. Esto demuestra que existe un enorme potencial de crecimiento para el cierre de la cadena de valor y, en consecuencia, para una mayor generación de empleo y de riqueza.
Microempresas
El mueble es un subsector formado por muchas microempresas, con menos de diez empleados, que operan en mercados estrictamente locales y con escaso grado de automatización y especialización. Se trata de negocios, en muchos casos, de dimensión artesanal, lo que limita su capacidad productiva. Esto también tiene un impacto directo en el número de muebles que se venden fuera de la comunidad gallega.
A Estrada se ha convertido en la zona de Galicia donde la industria del mueble tiene un mayor impacto socioeconómico en toda la zona. Y es la comarca donde las compañías han sabido aguantar mejor las embestidas de una crisis que, desde el 2008, hundió toda la demanda de mobiliario para la edificación residencial.
Un sector en recuperación tras la crisis
Dentro de la cadena de la madera, las actividades relacionadas con la carpintería y el mobiliario fueron las más afectadas por la crisis que arrancó hace ahora algo más de ocho años y que sumió en la parálisis el negocio de la construcción. Ha sido el sector del mueble el que más tarde ha iniciado una incipiente recuperación, pero sobre todo gracias a las empresas altamente cualificadas que han aprovechado nuevos nichos de negocio. Arman Muebles, ubicada en el polígono ourensano de San Cibrao das Viñas, es una de las empresas que ha aguantado los duros años de recesión. Esta firma tiene ahora 28 empleados y factura más de un millón de euros. «Estamos vendiendo fuera aproximadamente un 15 % de nuestra producción; el mercado latinoamericano es muy complicado y ahora estamos con el foco puesto en Estados Unidos, donde hay masa crítica», explica Juan Carlos Parada, gerente de la compañía.
Los datos del último año muestran una recuperación en las ventas del sector del mueble, después de encadenar ocho ejercicios de caída en la facturación. La segunda transformación de la industria de la madera, donde se encuadra el subsector del mueble, cerró el 2015 con 386 millones, su mejor cifra en tres años.