El nudo de comunicaciones más transitado de los Juegos de Río, obra de la ourensana Copasa

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONALIZACIÓN

Enlaza los complejos con un vial y nuevos servicios de transporte

09 ago 2016 . Actualizado a las 12:10 h.

Los miles de deportistas, cámaras, turistas, diplomáticos, altos cargos... que estos días se mueven por Rio de Janeiro con motivo de los Juegos Olímpicos lo hacen sobre una instalación levantada por la constructora gallega Copasa. A finales del 2014 la firma ourensana se llevó el contrato para ejecutar el principal nuevo vial de comunicaciones de la ciudad, una obra que entregó a inicios del mes de julio y que estos días está ya en plena actividad. La infraestructura, finalizada en poco más de un año, es el principal nudo de comunicaciones de este gigantesco encuentro deportivo al enlazar el parque olímpico, la villa en la que se alojan los atletas y uno de los principales complejos deportivos, el de Deodoro. Son los espacios en los que se desarrollan 37 de las casi 50 disciplinas de los Juegos.

La obra ha costado casi 170 millones de euros (610 millones de reales) y para Copasa supone un buen escaparate para su expansión por América Latina, donde ya tiene otros trabajos en marcha. Para esta macroconstrucción en Río contó con un socio local, Construcap, con el que también está acometiendo una circunvalación en Sao Paulo. Para poder cumplir con el calendario y tener la vía lista para la inauguración, la firma gallega llegó a emplear a 1.225 personas -procedentes de España y Portugal, además de brasileños- en dos turnos durante 24 horas.

De cuatro a diez carriles

«La tecnología, la especialización y la capacidad de Copasa para ejecutar proyectos de alto grado de tecnificación nos ha permitido afrontar la obra viaria más importante de la ciudad olímpica», explican en la empresa.

El proyecto del llamado Paseo Olímpico comprendía duplicar dos grandes avenidas ya existentes, pasando de cuatro a diez carriles, con dos de ellos, en hormigón, reservados en exclusividad para el transporte público brasileño. Además, se habilitó una calzada peatonal, un carril-bici y un nuevo espacio verde. La actuación se ha completado con la construcción y acondicionamiento de nueve paradas de autobús y dos nuevas terminales que sirven de interconexión entre el bus exprés -con una línea solo para exclusivamente a personal de los Juegos- y el sistema convencional de transporte. Para ello se tuvieron que levantar 17 puentes, 3 viaductos y cuatro pasos subterráneos,

En total, la reconstrucción de un espacio público de 7.000 metros cuadrados que servirá también como eje de desarrollo posterior de la ciudad. Las nuevas terminales de transporte y líneas de bus que se han habilitado con la obra permitirán «una reducción del 60 % en el tiempo de desplazamiento entre las terminales de Deodoro y Recreio, beneficiando cada día a 70.000 usuarios del bus, y permitiendo hasta 55.000 desplazamientos por día en los ocho carriles destinados a tráfico privado», explican en Copasa.

La de Río ha sido una de las actuaciones más complejas para la firma gallega en el exterior, de donde llegan ahora más del 50 % de los ingresos (se han duplicado las adjudicaciones en plena crisis), tras la caída de la obra pública en España. La firma que preside José Luis Súarez -que es también máximo accionista- cerró el 2015 con un volumen de negocio de 468 millones de euros (un 28 % más) y un beneficio neto de más de seis millones de euros.