Micaton ya vende más de 50.000 unidades al mes en España y Francia, y busca distribuidor para llegar a todo el mundo
03 jun 2015 . Actualizado a las 16:53 h.La idea es tan sencilla como brillante. ¿Quién no tiene en casa un destornillador? Dos ingenieros de Vigo, Michael William Pérez Trigano y Luis Baamonde Cotón, triunfan allá por donde van con Micaton, una pequeña pieza que se adapta a todo tipo de destornilladores (manuales y eléctricos) y que, con un potente imán, aligera y hace que el trabajo de atornillado nunca haya sido tan fácil.
Lo que comenzó hace cinco años como un proyecto en un pequeño taller de 15 metros cuadrados con sus propios recursos, hoy ya es capaz de colocar 50.000 unidades al mes en los mercados de España y Francia (los blíster cuelgan ya en la sección de bricolaje de grandes superficies francesas como Carrefour o Alcampo); y empieza a llegar en fase de prueba a Perú y Argentina.
Es solo el comienzo. «Ahora mismo ya estamos recibiendo pedidos importantes de Europa, y tenemos abiertas negociaciones con una importantísima empresa en EE.?UU. y Canadá. Allá donde vamos, presumimos de un invento gallego, que esta destinado a ser un éxito de ventas a nivel mundial», explican fuentes de la empresa.
Distribuido por Zeltia
El filón norteamericano bien explotado puede suponer el lanzamiento mundial de Micaton. «Nos piden 400.000 unidades al mes, pero para ello va a ser necesario invertir en ampliar nuestra capacidad con un nuevo molde. Es muy caro, pero nos va a permitir producir a gran escala», afirma un portavoz de la start-up, que cuenta con el apoyo financiero de Redinvest.
Además de la producción, el otro gran reto es la llegada al gran mercado. Micaton se apoya actualmente en la red de distribución de Xylazel, la filial de pinturas y barnices del grupo gallego Zeltia. «Nos vieron en una feria, nos propusieron ir juntos a Sevilla, Zaragoza y Madrid; y al final nos ofrecieron ser distribuidores, porque compartimos clientes», cuenta la empresa.
Ahora Micaton busca un distribuidor potente que le permita colocar el producto en todo el mundo. Si las previsiones de venta se consolidan, la empresa no descarta instalar en Galicia su centro de producción, que actualmente está en China.
El problema es que el sujeta tornillos incorpora un imán para cuya fabricación se necesita neodimio, y todas las minas de este elemento químico están en China, con lo que el país asiático tiene el control absoluto del mercado. «Nos gustaría fabricar aquí. Ahora mismo la producción tarda mucho en llegar desde China. Hemos contactado con algunas empresas de plástico inyectado y hay posibilidades», asegura el portavoz de Micaton.
La empresa acaba de recibir en Bilbao el primer premio en Ferroforma, la feria más importante de Europa en el sector.
Entrevista de hace un año en Radio Voz: