Santiago Yerga, director general de Migraciones: «El covid ha provocado un incremento de emigrantes que desean volver»

A. Alfonsín

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«Los organismos nacionales e internacionales coinciden en advertir que la crisis derivada de la pandemia tendrá impacto en los movimientos migratorios», asegura

12 oct 2020 . Actualizado a las 23:44 h.

Santiago Yerga Cobos (Cadiz, 1963) ha dedicado gran parte de su trayectoria profesional a la defensa de los derechos de los migrantes. Primero como abogado en diversas organizaciones no gubernamentales, posteriormente como coordinador de Políticas Migratorias de la Junta de Andalucía y, desde hace unos meses, al frente de la Dirección General de Migraciones del ministerio que dirige José Luis Escrivá, puesto al que se incorporó en medio del estado de alarma. Hablamos con él para conocer de primera mano las consecuencias de la pandemia en los emigrantes. 

— El virus lo ha trastocado todo, ¿cómo ha impactado en el proceso migratorio? ¿Considera que hay más retorno de emigrantes? O, al contrario, ¿cree que a corto o mediano plazo la crisis sanitaria provocará un aumento significativo de españoles que deciden marchar? 

—Es prematuro dar una respuesta contundente. Piense que aún nos movemos en un terreno de incertidumbre, con severas restricciones de la movilidad entre países. Los especialistas y los organismos nacionales e internacionales coinciden en advertir que la crisis sanitaria y económica derivadas de la pandemia tendrán impacto en los movimientos migratorios, pero parece prematuro hablar de cifras precisas. Es cierto que la expansión del covid en algunos lugares de América ha provocado un incremento de españoles residentes en esos países que desean volver. Pero es previsible que el impacto de la crisis sobre el empleo pueda forzar a muchos a buscar oportunidades laborales en el extranjero.

— ¿Cómo se han gestionado los casos de los españoles que salieron del país para estudiar y tuvieron que adelantar la vuelta por culpa del virus?

La mayor parte de los trámites que les afectan dependen de Consulados y Consejerías de Educación, pero hemos tratado de asesorarlos a través de nuestras Consejerías de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y de la Oficina Española del Retorno, en el caso de aquellos que, por haber desempeñado una actividad laboral paralela a sus estudios, pudiesen tener acceso a prestaciones por desempleo, previa obtención del certificado de emigrante retornado.

 —¿Qué va a ocurrir con los estudiantes que están pensando en continuar con sus estudios en el exterior? ¿Podrán hacerlo durante este curso? 

—Dependerá de la evolución de la situación en España y en los países de destino de los estudiantes, pero aún nos movemos en un escenario de incertidumbre. Creo que no digo nada nuevo si insisto en la importancia de extremar la prudencia si se decide viajar al extranjero en la actual coyuntura de presencia mundial del virus, informándose especialmente de las limitaciones de entrada en las fronteras, necesidad de guardar periodos de cuarentena, exigencias sanitarias locales y restricciones a la movilidad, así como la posibilidad de que surjan rebrotes en el país o la zona del país que se haya elegido para estudiar.     

— Durante encuestas y entrevistas realizadas a nuestros lectores de la diáspora, es muy común que los gallegos pongan de manifiesto su interés por volver, pero insisten en que no es fácil por motivos laborales. En este sentido, ¿cómo ha evolucionado el programa de apoyo a los retornados? ¿Cuántos emigrantes han echado mano de las medidas del ministerio? 

—Lo que se ha desarrollado hasta ahora ha sido un programa piloto que ha prestado tres servicios: mediación laboral y apoyo al emprendimiento, respuesta a consultas, y acompañamiento psicológico. En el programa han participado 200 emigrantes con una media de edad de 35 años, procedentes de 39 provincias españolas y en 29 países de residencia. Del total de participantes ha retornado casi el 30 % y la mayoría de ellos estaban interesados en un trabajo por cuenta ajena. Además de los participantes directos, 8.321 usuarios han entrado en la página web del programa piloto. Las principales visitas proceden de Alemania, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Irlanda, Australia, Holanda, Chile, México y Suiza.

— Respecto al «brexit», ¿cuántos residentes en el Reino Unido han solicitado el documento de residencia?  ¿Cuántos gallegos?

—A 30 de junio, de acuerdo con los datos del gobierno británico, 224.800 españoles habían solicitado el registro. España ocupa la quinta posición después de Polonia, Rumania, Italia y Portugal. No conocemos el desglose por comunidades puesto que Reino Unido ofrece la información por nacionalidad.

— Los retornados de Alemania siguen preocupados por el impago de las pensiones complementarias. ¿Qué medidas se han tomado al respecto?

—En enero de este mismo año se modificó la regulación de las llamadas pensiones complementarias, introduciendo la obligación de presentar cada año una fe de vida para seguir percibiendo esa retribución procedente del fondo de pensiones de la empresa o de la administración pública en la que trabajaron los retornados. Al parecer, muchos de los gestores alemanes no informaron de ese cambio a sus asegurados en España.  A los afectados que se han dirigido a nosotros a través de la Oficina Española del Retorno les hemos informado para orientarlos y hemos puesto a su disposición a la Consejería de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en Alemania,  y a las oficinas dependientes de ella en varias ciudades del país, para intermediar ante las empresas u organismos responsables y agilizar los trámites para la renovación y el cobro de los pagos atrasados.

— ¿Y qué ocurre en Venezuela? ¿Siguen reforzando la cobertura sanitaria a los pensionistas españoles? 

— La protección a los ciudadanos españoles residentes en Venezuela se presta a través de diversas formas. En primer lugar, a través de la prestación por razón de necesidad prevista en el RD 8/2008, tanto por ancianidad como por incapacidad, cuyo número de beneficiarios ha experimentado un ligero incremento desde los 2.241 de 2018 a los 2.822 de 2019, a los aproximadamente 3.145 en esta fecha de 2020. En segundo lugar, a través de la pensión asistencial para retornados, reconocida también en esta norma: en este caso, el crecimiento del número de beneficiarios procedentes de Venezuela ha sido espectacular, hasta el punto de haberse multiplicado por cuatro el presupuesto necesario para atender a su pago. De 158 solicitantes en 2016 se pasó a 1.054 en 2019 y en 2020 estamos ya por encima de las 800 solicitudes de personas retornadas de Venezuela. En tercer lugar, se mantiene, si bien en disminución en cuanto al número de perceptores (por lógicas razones biológicas), la prestación en favor de los llamados niños de la guerra. En cuanto a la asistencia sanitaria en concreto, se presta a través del convenio firmado entre el ministerio y la Fundación España Salud.