La canterana del Celta ya entrena en la Universidad Oregón, donde estudiará los próximos cuatro años
14 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Cloe Vecina llegó al Celta con siete años y ahora, más de una década después, continuará su formación en el continente americano. Sigue la línea de muchas jugadoras celestes que aprovecharon la oportunidad que ofrecen en Estados Unidos.
Este curso, estudiará en la Universidad Estatal de Oregón, en Corvallis. «Tenía varias ofertas, pero esta fue la que más me convenció», cuenta Cloe. El nivel deportivo y académico que presenta «fueron la clave para tomar la decisión». El pasado mes de mayo, tuvo la oportunidad de visitar las instalaciones junto a su familia para decidirse a dar el paso.
En principio, iba a estudiar Química, pero no lo tenía claro. A diferencia que en España, los americanos cuentan con una opción llamada «undecided» (indeciso/a), para aquellos estudiantes que todavía no tienen una vocación expresa con dieciocho años. Ella ha optado por esta alternativa, aunque sí que se decanta por la rama de ciencias. «Te orientan con clases para ver qué te puede gustar, es totalmente diferente que en España», relata la exceleste sobre el sistema de educación de los Estados Unidos.
Su nueva piel en la pista
A nivel deportivo, esta temporada vestirá, por primera vez, una camiseta distinta a la del Celta. Tras terminar su primera semana al otro lado del charco, asegura que «es mucho más fácil mejorar aquí», donde cuentan con una serie de ventajas como «un pabellón 24 horas para ti sola y todos los entrenadores a tu disposición», concluyendo que todo es mucho más profesional. Además, se sincera sobre las posibilidades de ascender en el Celta: «Todavía no tengo el nivel para Liga 1».
En Oregón coincide con otras tres rookies, por lo que no es la única «para la que todo es nuevo». Su compañera de habitación en la residencia es danesa, y junto a otras de Brasil o Australia, forman un conglomerado internacional. Allí, también se ha sumado otra española Lucía Navarro, de Valencia.
Su idea es «hacer aquí los cuatro años», algo que su familia apoyó desde el primer momento. «Están súper contentos de que pueda tener esta oportunidad», dice sobre lo que piensan sus padres, que la visitarán estas Navidades. Además, su entrenador es muy «familiar y cercano», lo que facilita la adaptación.
Por el momento, Cloe afirma que, no le «ha dado tiempo a echarlos de menos», en referencia a su familia, sobre la que sabe que «siempre estarán ahí». Le preocupa más la falta de contacto con sus amigos, separados por más de 8.000 kilómetros.
Sus planes de futuro pasan por dedicarse al baloncesto. Una de las entrenadoras, «jugó en la WNBA y en Turquía, es una de mis referentes». A pesar de esto, afirma que le gustaría volver a España, aunque para eso «aún falta mucho y dependerá de la situación».