Diego Ríos, entrenador de fútbol sala: «El jugador indonesio me sorprendió porque tiene mucha calidad técnica»

Millán Gómez LUGO / LA VOZ

DEPORTISTAS

El lucense entrena actualmente en Indonesia, su primera experiencia en el extranjero

04 abr 2024 . Actualizado a las 14:01 h.

Diego Ríos Gayoso (Lugo, 1984) es el primer entrenador de Bintang Timur Surabaya, equipo de Indonesia. Después de tres temporadas en Azkar Lugo FS, cinco en O Parrulo Ferrol, tres en Levante y una en Ribera Navarra decidió emprender su primera experiencia extranjera. Nueve permanencias en Primera, un ascenso a Primera, una final de Liga, clasificación para la Champions, semifinales de Copa de España, semifinales de Copa del Rey y otros éxitos a sus 40 años. Y siempre cultivando Lugo Sala, del que es fundador. 

 - ¿Cómo surge la opción de entrenar en Indonesia?

 - Hace aproximadamente un año en mi etapa en Ribera Navarra. Ya era algo que tenía en la cabeza desde hacía un par de años, poder entrenar en el extranjero, ya fuese una selección o un club, vivir esa etapa como entrenador y también vivirla a nivel personal. Y surgió. Teniendo en cuenta que era un club muy importante en Asia, me apetecía mucho desde el primer momento. Yo estaba muy feliz en Ribera y fue una decisión difícil de tomar. 

 - ¿Qué influencia tuvo otro lucense como Héctor Souto, al que usted sustituyó?

 - Héctor fue todo realmente. Tener la información de Héctor y de Suso Rey de cómo funcionaba el club, pero sobre todo Héctor porque fue la persona más influyente dentro del club en los últimos años, la que implantó un modelo de metodología de trabajo, ya fuera en pista y fuera de ella de cómo entender este deporte, profesionalizó el club. Evidentemente el club puso los medios, pero se dejaron guiar mucho por su experiencia, y fue un acierto. Eso también me empujó mucho a ir porque tenía toda la información por parte de estos dos entrenadores, que además ven el fútbol sala de una manera parecida a como yo lo veo y, sabiendo que todo lo que rodeaba al club era muy, muy bueno, pues para mí fueron de gran ayuda. Y lo sigue siendo a día de hoy porque cualquier cosa que sucede o que me pasa allá siempre se lo comento a Héctor porque es una persona muy influyente en el club. Nosotros no teníamos una relación de entrenador a entrenador, sino que nos conocemos desde hace muchos años ya trabajando en el Azkar Lugo y somos muy buenos amigos. Además, él creía que yo era la persona idónea para seguir dándole continuidad al proyecto, algo que siempre le voy a estar agradecido. 

 - Transcurrida la primera vuelta, ¿cómo se encuentra en el club, con los jugadores y con el nivel de la competición?

 - La competición la conocía de ir siguiéndola la temporada pasada y todo lo que me iban comentando. El jugador indonesio me sorprendió porque es un tipo de jugador con mucha calidad a nivel técnico. A nivel táctico han estado pasando muchos entrenadores, tanto españoles como portugueses, iraníes, tailandeses y cada vez están haciendo que los jugadores mejoren. Los jugadores extranjeros que van son de calidad. Solo se puede tener dos extranjeros y la norma es que tienen que haber sido internacionales en alguna categoría con su selección. La competición tiene muy buenas ideas en cuanto a jugar por sedes en diferentes ciudades del país, que sus equipos se desplacen con un formato como si fuese Copa de España, pero evidentemente tienen que mejorar en otras cuestiones a nivel de funcionamiento y de organización. La gente que venimos aquí les intentamos empujar a que lo mejoren porque pueden aprovechar ahora mismo una generación de jugadores que hay en Indonesia, que son muy aprovechables. Fue un palo que no se hayan metido en el último campeonato de Asia. El gran sueño que tienen es jugar un Mundial a nivel de selección. Nosotros estamos muy contentos con la primera vuelta, vamos primeros, es una liga muy igualada, cada vez se está igualando más. Hay equipos que están apostando más. Ahora en abril volvemos a entrenar y en mayo volvemos a empezar la segunda vuelta del campeonato. El club está muy estructurado y con muchísimos trabajadores. Tenemos una instalación privada, como en su día el Terra en Lugo, donde tenemos las oficinas y donde trabajamos. Mi club está nominado entre los diez mejores del mundo y no me extraña por la nivel de progresión que tienen. Estamos a la espera de saber si vamos a jugar el campeonato de Asia de clubes, que es algo que me haría muchísima ilusión por ya haber jugado con Levante la Champions en Europa. Es algo que me encantaría. 

 - ¿Cuánto de valorados están los entrenadores españoles en Indonesia y en Asia?

 - Al entrenador español se le valora mucho, en parte por éxitos que tuvimos en el pasado y primeros entrenadores que salieron del país y dieron calidad al trabajo. Se valora mucho el trabajo que hacemos. Me siento muy respetado, con mucho cariño por parte de todos y muy escuchado dentro de lo que es el día a día de los jugadores y del amplio staff del que dispongo. Me pude llevar a Alejandro Soriano, que es preparador físico y rehabilitador. Me lo pude llevar después de trabajar conmigo dos años en Levante. Que viniera esta persona conmigo me ayudó mucho en mi proceso de adaptación.

 - ¿Contempla volver a España a corto, medio o largo plazo?

 - (Se ríe). Lo contemplo a todos. A corto, a medio y a largo. Estoy viviendo una transición en esta oportunidad que he tenido de entrenar fuera. Fueron meses muy duros al principio, sobre todo las primeras semanas. Ahora estoy un poco más adaptado. Hubo alguna oportunidad para volver, pero tampoco me terminé de decidir. Al final, cuando uno adquiere un compromiso tiene que asumirlo e intentar llevarlo a cabo, además de lo bien que se portan conmigo en el club y por los objetivos que tenemos marcados, intentar conseguirlos. La temporada que viene ya está ahí, yo creo que durante los dos próximos meses se decidirá si continúo una temporada más o no en este proyecto dándole continuidad al trabajo de este año o bien vuelvo a España para estar más cerca de la familia y, en ese sentido, estar más tranquilo a nivel personal. Todo dependerá de si tengo alguna opción, qué tipo opción es, si es interesante o no y de la cercanía que tendría hacia la familia, básicamente. Evidentemente, es una de las prioridades. Y todo lo que sea un buen proyecto deportivo y que apueste por mí de verdad se valorará y se decidirá. Evidentemente aquí se puede abrir una puerta a la continuidad siempre teniendo en cuanto a lo mejor variar no estar tantos meses en Indonesia. Habría que valorar todas las situaciones y una futura continuidad, pero con detalles diferentes. 

 - La temporada pasada entrenó a Ribera Navarra. ¿Cómo valora su trabajo?

 - Siempre me voy a acordar de que apostaron por mí en un momento importante, en el que yo no quería entrenar. Samuel (Pozos), que era el director deportivo, confió en mí e hizo que yo entrenara. Tambén Ferrán (Plana), el segundo entrenador, fue muy importante para mí. Les deseo que les vaya bien. En parte, mi salida de Ribera fue porque Samuel no continuaba como director deportivo y fue la persona que más confió en mí, junto a la llegada de la oferta de Indonesia. En Ribera fui muy feliz entrenando. Venía de un año muy complicado y recuperé esa confianza y esa alegría por poder desarrollar mi trabajo con un grupo de trabajo muy bueno. Recuerdo que sí, estuvimos a punto de entrar en Copa, lo tuvimos en la mano porque tuvimos un calendario muy desigual porque todos los partidos de nuestra liga los teníamos en la parte final del calendario. Y respondimos en las dos vueltas, pero nos hizo ir más ahogados por este motivo. En las dos vueltas fue cuando mejor dinámica de puntos tuvimos porque en las cinco últimas jornadas de cada vuelta era donde más puntos podíamos sumar en un principio y así lo hicimos. Nos perjudicaron mucho las lesiones al inicio de la segunda vuelta. Las lesiones de (Alexandre) Pintinho, Carlos (Bartolomé), David (García Beltrán), (Jorge) Espín y Gabi (Vasques). Tuvimos muchos jugadores fuera y no pudimos establecernos en ese noveno puesto en el que acabamos la primera vuelta. Eso sí, no tuvimos que esperar a la última jornada para salvarnos y eso siempre es positivo. Terminamos el año bien. En momentos complicados fue cuando la gente más confió, más unido estuvo en el grupo. Cuando más confiaron en el trabajo fue en esos momentos y eso es de agradecer. El club es muy familiar, muy bien. Tengo un recuerdo espectacular de cómo nos trataron en esa ciudad. Ojalá consigan este año el objetivo de salvarse también esta temporada, estoy en comunicación con ellos y sigo sus partidos. 

 “Habríamos sido justos campeones de Liga con Levante”

 - En Levante fueron tres temporadas y muy especialmente esa final de Liga. ¿Cómo valora esta etapa?

 - Mi primera experiencia fuera de Galicia. Fue intentar coger un equipo que luchase por jugar Copa y play-off. El segundo año fue evidentemente el mejor, pero el primero también muy bien entrando en Copa y play-off. En el primer año llegamos a semifinales eliminando al Barça en cuartos de final. En el segundo año, el club apostó más y salieron las cosas muy bien. Tuvimos dos rachas de siete partidos sin perder. Eso fue tremendo. Rápidamente alcanzamos Copa y play-off. También alcanzamos la final four de la Copa del Rey, que perdimos en penaltis. Llegar a la final de Liga y, por tanto, jugar la Champions era impensable. Fue increíble esa semifinal y esos cuartos de final ganando los dos partidos. La final la tuvimos en la mano y esas ocasiones vienen una vez y, si nos las coges, es difícil poder vivirlas. La liga es el título más complicado, mucho más que una Copa porque tienes que hacer una liga muy buena y un play-off con tres eliminatorias. Creo que habríamos sido justos campeones de Liga, pero no se consiguió en dos situaciones que estamos a poco más de cuarenta segundos. Y encima no lo perdimos ahí, sino en penaltis. Muy satisfecho, muy feliz de haber vivido esos momentos, algo que te vas a llevar para siempre como experiencia. El tercer año tengo el recuerdo de haber jugado la Champions. Como entrenador fue algo muy bonito. No tuvimos el mismo hambre que el año anterior. En la tercera temporada se nos complicó mucho con lesiones. No hicimos la temporada que queríamos. El equipo rindió muy bien en Champions, eso sí. Un año muy sufrido a nivel deportivo y personal. 

 - En O Parrulo Ferrol se rodeó de mucho jugador lucense. ¿Cómo fue ese proceso?

 - Al final se dieron las circunstancias para que fuera así. Yo vivía en Lugo y podía trasladar a gente. Solo podía tener jugadores de Ferrol, Coruña y Lugo por tema económico. Entonces, intentábamos hacer una selección de jugadores de esta zona. Y creo que acertamos. Tuvimos grupos muy buenos. En el club confiaban mucho en el tipo de jugador que yo quería traer de Lugo y se adaptaron perfectamente a la ideología de trabajo que yo tenía y al vestuario que teníamos. Encajó todo perfectamente. Gente como Miguel (Muñoz), Rubén Mouriz, Diego Núñez, Illi (Ignacio González) fue fundamental en el play-off y (Javier) Zala. Hicieron un trabajo excepcional. Incluso después estuvo Iago Rodríguez, que yo lo quise incorporar al equipo y no pudo darse, pero cuando yo salí pudo darse. Para mí era un jugador ya apetecible. Toda esta gente forma parte de la historia del club, de una historia muy bonita y estoy muy contento por ellos porque se lo merecen porque son jugadores muy, muy, muy, muy respetados en Ferrol por su trabajo y también por su calidad humana. 

 «Tenemos el objetivo de devolver a Lugo al fútbol sala profesional»

 - ¿Cómo surge fundar Lugo Sala en 2014, justo después de conseguir tres permanencias en Primera con Azkar Lugo FS como primer entrenador?

 - Surge del presi, que es el alma del club. Montar una escuela, empezar desde el principio. Yo recuerdo que al principio teníamos 43 o 45 niños aproximadamente. Recuerdo los dos primeros años que entrenábamos solo en el Politécnico con Félix (Julio Sarceda), con Álvaro (Julio Sarceda). Fue un comienzo duro, pero poco a poco se fue construyendo. No diría construir, sino como tener un vínculo tanto profesional como personal que nos hace estar unidos porque ya trabajamos antes muchos años juntos. Tenemos el objetivo de devolver a Lugo al fútbol sala profesional o semiprofesional. Es la idea. Siempre teniendo los pies en el suelo y teniendo en cuenta que lo podemos conseguir trabajando bien desde la base con presencia de jugadores lucenses o gallegos en su defecto y poco a poco ir creciendo. Empezamos desde abajo, pero no tenemos prisa ninguna por llevar al equipo lo más arriba posible. Todos los que formamos parte de este club, es decir, (Marcos) Pereira; Miguel (Muñoz), que llevaba ya muchos años residiendo en Lugo; Maradona (Manuel Martínez), que es una persona absolutamente del fútbol sala; Xabi (López Blanco), Carlitos (Díaz Fernández), Jacobo Gómez o Fus (Luis Abel Taboada), que también estuvo en el staff del primer equipo. Somos gente del deporte de Lugo y en este caso del fútbol sala. 

 - ¿Qué destacaría de la estructura y del funcionamiento de Lugo Sala?

 - Destacaría que, dentro de los medios que tenemos, el club es lo más profesional posible. Todos los trabajadores están dados de alta, eso produce un gasto extra que creo que se debería valorar más y que no se valora lo suficiente. Tenemos muy clara nuestra idea, nuestra metodología de trabajo, la intentamos mejorar año a año dentro de los grupos de trabajo que hay en la base. Esa línea de trabajo que tenemos con los niños y con los compromisos que tenemos con las familias de formar personas dentro del club, luego evidentemente también formar deportistas que, si siguen con nosotros dentro de diez años jugando a fútbol sala, genial; pero, si no siguen, que sigan haciendo deporte. Y evidentemente formar jugadores de fútbol sala dentro de cada categoría con objetivos alcanzables y estamos en la línea de la enseñanza, no solo de fútbol sala, sino en general. Hemos perdido dos personas muy importantes, como Dani (Díaz) y Félix (Julio Sarceda), tanto por motivos personales como laborales. Ojalá puedan en algún momento volver a incorporarse y se lo puedan permitir porque son muy importantes dentro del crecimiento del club. Para mí, Marcos (Pereira) es básico, el presidente. Sin él es imposible que el club esté como está ahora mismo. Han cogido mucha fuerza por su trabajo y por su calidad tanto Álvaro (Julio Sarceda) como (Christian) Costoya. Están trabajando muy bien, están ayudando en la formación de muchos entrenadores en la base y entrenadores que llevan ya tiempo con nosotros. Ya no es que les guste entrenar, sino también un compromiso y un amor por nuestros colores. La gente ya tiene instalados estos valores que transmitimos como club y esto es muy importante para nosotros. Tiene un valor incalculable. Dentro del primer equipo se ha formado un staff muy interesante, muy trabajador y se está haciendo un grupo fuerte ahí en ese sentido. 

 «Lugo Sala es un proyecto que me hace mucha ilusión»

 - ¿Cómo es su relación diaria con Lugo Sala? ¿Cómo y en qué ayuda?

 - Sí intento estar al día de todo, estoy en el grupo de los entrenadores, me entero de absolutamente todas las incidencias. (Marcos) Pereira está en constante comunicación conmigo, en decisiones que son más deportivas siempre me suele preguntar, intentar contrastar o intentar asesorarle lo mejor posible. Hemos perdido uno de los mejores entrenadores que hay en Galicia, como es Dani (Díaz), y era muy difícil encontrar un sustituto y lo dimos encontrado con Guille (Guillermo Martínez Orihuela). Fui una de las personas que aposté por él porque lo conozco desde hace muchísimos años. Todas estas decisiones las vamos tomando y siento que tiene valor lo que yo les puedo comentar o aconsejar y eso me hace sentir partícipe. No estoy, pero sí que estoy. Estuve en el play-off evidentemente, estuve en la segunda eliminatoria en Zaragoza. Intento ayudar en todo lo que pueda a Guille. Estoy en bastante comunicación con él, nos pasamos vídeos, comentamos cosas dentro de la dinámica del equipo. Me gusta mucho ayudar porque es un proyecto que me hace mucha ilusión. Cuando estoy en Lugo estoy con (Marcos) Pereira en las reuniones, tanto internas como con las diferentes instituciones. Las instituciones creo que poco a poco se están dando cuenta de la dimensión que podemos alcanzar y que el año pasado estuvimos muy cerquita de ese objetivo, que no es un objetivo a corto plazo, pero poco a poco nos está llevando a ahí y el año pasado quedamos a un gol. Ya teníamos preparado el presupuesto para la siguiente temporada en Segunda. Si este año lo conseguimos o no tenemos que estar preparados, no solo el club, sino también las instituciones, para dar ese paso para ayudarnos y empujarnos a llevar el fútbol sala lucense otro vez a ese nivel profesional o semiprofesional.  Además, Guille está muy feliz en Lugo, él y su pareja. Les encanta Lugo. Han entendido el modelo de vida que tenemos, les encanta y nosotros estamos encantados con él. Es un entrenador profesional que solo piensa en fútbol sala y que también se ha vinculado a la base, está ayudando mucho, se está implicando mucho en la base y eso nos hace crecer en la base. Cuando estoy en Lugo voy a los partidos y, si no estoy, los veo por YouTube. Los voy comentando con el míster.  

«Lugo Sala es un proyecto que me hace mucha ilusión»

 - ¿Cómo analiza la plantilla actual de Lugo Sala?

 - Tenemos una plantilla mucho más profunda que el año pasado. Teniendo en cuenta que no existe el ascenso directo llegar lo más frescos posibles y, en caso de que haya lesiones, que el equipo esté cubierto. Este año lo tenemos. También tenemos la experiencia de haber jugado play-off del año pasado. Es cierto que teníamos jugadores con experiencia, pero otros no tenían ninguna experiencia en ningún play-off y este año estos jugadores ya la tienen. Entonces, nos ayudarán todavía más. El gran cambio lo tuvimos dentro del staff. Félix (Julio Sarceda) y Dani (Díaz) eran de nuestra metodología de trabajo, entrenadores parecidos, era un revolución traer a un entrenador de fuera. Intentamos en un primer momento que el entrenador fuera de Lugo o, en su defecto, gallego, pero no pudo ser por diferentes motivos, y la gente tampoco se atrevía a entrenar a un club como Lugo Sala por la responsabilidad que tenía. Con la llegada de Guille se fue poco a poco haciendo con el equipo y ahora tiene ya mucho más peso en el equipo. Se empezó más tarde la pretemporada con la idea de llegar más fresco al final de temporada. Tenemos una plantilla muy compensada, que ha mejorado en todos los puestos, incluido la portería. Cada vez estamos mejor, más sólidos, cada vez el grupo está más convencido y dominamos todos los registros a nivel táctico. Estamos en una línea de progresión muy, muy buena. Sí vamos a tener posibilidades de ascenso porque vamos a llegar bien. 

 - ¿Qué siente cuando ve en el Municipal jugar a jugadores que entrenó como Diego Núñez, Iago Rodríguez o Antonio y Álex Diz?

 - Ya vimos cómo estaba el pabellón el día del último partido de play-off, el seguimiento que tuvo el equipo, el crecimiento que está teniendo en redes sociales con el trabajo que está haciendo Koke (Pereira), que es espectacular. Es un deporte que se practica mucho en Lugo. En Lugo se practica mucho deporte. Soy fiel seguidor, como tú sabes, del Breogán, del Lugo, del Emevé, del Ensino. Nosotros, evidentemente, el deporte por el que tenemos pasión es el fútbol sala. Y hay muchos clubes que están trabajando muy bien. Al final, va a ser un beneficio para todos. El día más especial fue el de la final del play-off. Cómo estaba el pabellón como en los viejos tiempos del fútbol sala en Lugo tanto con Azkar Lugo como con Caloto. Nos recordó a eso. Fue muy especial. Se me puso la piel de gallina por cómo respondió la gente y eso es otra señal más de que el proyecto va en la línea de lo que quiere la gente y que la gente quiere de verdad a este equipo lo más arriba posible. Hemos tenido la suerte de que estos jugadores quieren jugar aquí porque podrían estar jugando en otros clubes, incluso de superior categoría y económica. Prefieren estar aquí y llevar al equipo lo más arriba posible. Sin ellos sería imposible. Es de agradecer. He entrenado muchos de los jugadores que están en plantilla en Lugo e incluso en Ferrol con Miguel Muñoz y Diego Núñez.  La vuelta de Diego tras la lesión va a ser muy importante. En mi tercer año en Ferrol me llevé en diciembre a Diego y fue básico para el ascenso porque tiene la virtud de hacer mejor a los demás. Miguel sigue jugando a un gran nivel. Álex (Diz) fue un jugador que me enamoró desde el primer día cuando entrené en mi primera categoría, en benjamines, y sigue teniendo muy buen timing jugando en ataque con su hermano Antonio, nos dan mucho bagaje ofensivo. Iago es uno de los jugadores más decisivos de la competición y con esa mentalidad competitiva que necesitamos. Estamos muy bien cubiertos en la portería con la incorporación de un portero que, además, domina el juego con el pie (Álvaro Cerviño). Yerai (Espiñeira) hizo un play-off espectacular. Bruno (Silvén) y (Luis) Longo tienen ya la experiencia que no tenían el año pasado. Longo está jugando a un nivel más alto que la temporada pasada. Bruno es un jugador diferente y particularmente me gusta mucho. El cierre que incorporamos (Saúl González) nos da soporte. Porto es un jugador de partidos importantes y va a aparecer en esos momentos como el año pasado, que fue cuando dio su mejor versión. De Porto (José Antonio Capón) me acuerdo también de ir a buscarlo a Portomarín y llevarlo cuando estábamos en la base de Azkar. Fue destacando desde la base y estamos muy contentos de que esté con nosotros. Héctor Lana puede ser importante en un momento determinado y nos ayuda en una posición como la de pívot que necesitábamos esa ayuda.  Las incorporaciones nos están ayudando mucho. Yago (Tenreiro) ahora está lesionado, pero estaba en un muy buen momento cuando se lesionó.