Dejó el cuerpo técnico del Ural para cruzar el Atlántico y acabó evitando el descenso del histórico Herrera, al que clasificó para los «play offs» por el título
15 nov 2023 . Actualizado a las 16:04 h.En el año 2022, Miguel Corral (A Coruña, 1991) se lanzó a la aventura. El entonces técnico del equipo juvenil del Ural dejó la entidad herculina para emprender una travesía hacia retos mayores. El destino, a casi ocho mil kilómetros de distancia y un océano mediante, fue Panamá.
«La oportunidad llegó por medio de una agencia de representantes. Una vez terminé mi trabajo en el Ural, tenía claro que quería proponerme nuevos retos y ganar experiencia profesional. Me daba igual dónde. Cuando salió la opción de Panamá, me pareció muy adecuada», afirma Corral.
El entrenador coruñés recaló en el Herrera FC, con sede en la provincia homónima, a unos doscientos kilómetros de la capital. Allí comenzó a ejercer el rol de entrenador del conjunto sub-20, complementándolo con labores de asistencia técnica en el primer equipo, dirigido entonces por el español Manu Calleja. Sin embargo, debido a una crisis de resultados, fue sustituido y Miguel Corral ocupó su puesto como técnico interino.
«Me tocó hacerme cargo del equipo durante dos partidos, y el balance fue positivo. Le ganamos al entonces líder, el Árabe Unido, entrenado por Dely Valdés, y empatamos ante Atlético Chiriquí. De esa forma salvamos una situación complicada y la categoría», señala. A Miguel esta situación no lo cogió desprevenido: «Me sentía muy preparado. Siempre he estado en continua formación y el momento tenía que llegar».
Tras esos dos partidos como interino, el venezolano Nino Valencia fue nombrado entrenador del primer equipo para el torneo Clausura del 2022 y el técnico gallego volvió al filial.
Otra oportunidad de mostrarse
En diciembre del 2022, tras la salida de Valencia, el Herrera nombró a Corral técnico principal. Durante el transcurso de los dos torneos de la temporada, su rendimiento no ha dejado lugar a las dudas, clasificando a los Tiburones para los play offs por el título, tanto en el Apertura como en el Clausura, con una destacable tercera posición en el grupo oeste de la competición.
«En el anterior torneo, fuimos eliminados por el Tauro, el equipo más laureado de la historia de Panamá, en los cuartos de final. De cara a los play offs del torneo Clausura, nos vamos a enfrentar al Sporting San Miguelito. Su entrenador es el madrileño David Dóniga, que fue segundo entrenador de Víctor Sánchez del Amo en el Dépor. Por nuestra parte, creo que lo estamos haciendo muy bien por el momento y vamos a ir a por todas», arguye Corral.
El entrenador coruñés considera que el fútbol panameño, muy diferente de lo que conocía, está en vías de crecimiento: «En Panamá hay mucho talento, pero todavía falta rigor táctico para que los chicos den un paso adelante».
«La selección nacional, por ejemplo, lleva muchos años evolucionando de la mano de Thomas Christiansen. Por otro lado, la liga ahora cuenta con contrato televisivo y está dando grandes pasos. En pocos años, Panamá se convertirá en uno de los grandes exportadores de talento de Latinoamérica», destaca el técnico gallego.
Aunque Corral fue pionero con su salto al otro lado del charco, otro entrenador gallego ha recalado recientemente en el banquillo de una selección del subcontinente centroamericano. Es el caso de Rubén de la Barrera, nuevo seleccionador de El Salvador, que, como Corral, es coruñés y se formó en el Ural.
El técnico del Herrera, que lo ve como una curiosa coincidencia, no duda en deshacerse en elogios hacia el exentrenador del Deportivo: «Creo que es una coincidencia bastante curiosa, ya que ambos somos de la misma ciudad y pasamos por el mismo equipo [risas]. Sinceramente, pienso que es algo muy circunstancial. Admiro mucho a Rubén y considero que es un referente por su forma de entender el fútbol y trasladar sus ideas sobre el campo».
«El calor y la humedad son factores determinantes»
Miguel Corral lleva ya dos años en el país centroamericano, en el que afirma que está cómodo. «La verdad es que estoy muy bien aquí. Panamá es un país muy tranquilo para vivir y que asegura mucha estabilidad, al menos, en el interior, donde yo estoy. Desde que llegué me encontré un país muy diferente a España, pero muy interesante, y que me acogió con los brazos abiertos», dice el entrenador gallego.
Sin embargo, el técnico coruñés señala que los biorritmos en el país del canal pueden resultar difíciles para alguien que está adaptado al estilo de vida de un español: «Los horarios aquí son muy diferentes a los que hay en España. Es muy chocante ver como apenas son las seis de la tarde y ya es noche cerrada».
«Para un panameño, el día comienza a las cuatro y media de la mañana, cuando se va a trabajar, y termina, como muy tarde, a las nueve de la noche. A partir de esa hora, todo se para», indica.
«Por extrapolarlo a lo deportivo, nuestros entrenamientos comienzan a las seis de la mañana, y en gran parte tiene que ver con el calor y la humedad que hay en el país. Sobre todo en las horas centrales del día, las temperaturas son muy elevadas. En Panamá, todo está marcado por el calor».
Como es de esperar, las circunstancias climáticas de este país influyen en gran medida en el físico de los futbolistas y su desempeño: «En los partidos fijados en las horas de la tarde, las altas temperaturas pueden resultar sofocantes para los jugadores. A causa de esto, que es muy duro a nivel físico, muchos futbolistas renquean y no son capaces de mantener la presión tan alta como en otras circunstancias».
«Por suerte, esos partidos solo representan una pequeña parte del total, puesto que, por lo general, los partidos se desarrollan en horario nocturno», apunta con alivio Corral.