Javi Fernández, el joven talento ourensano que cautivó al Bayern de Múnich

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa OURENSE

DEPORTISTAS

Javi Fernández, en el patio del colegio ourensano en el que estudió en su infancia
Javi Fernández, en el patio del colegio ourensano en el que estudió en su infancia ALEJANDRO CAMBA

A los 16 años sigue su progresión tras pasar por el Celta de Vigo y el Atlético de Madrid. Su carrera se inició en el Pabellón Ourense

05 ene 2023 . Actualizado a las 10:08 h.

Javi Fernández (Ourense, 2006) cuenta los días para debutar en un partido oficial con la camiseta del Bayern de Múnich. El joven futbolista ourensano hizo las maletas este verano, con los 16 años recién cumplidos, para enrolarse en la academia del conjunto bávaro, pero cuestiones burocráticas retrasan hasta este 2023 su debut en las categorías inferiores. «Me adapté muy rápido. Pensé que no me iba a resultar tan sencillo porque irte a otro país siempre genera dudas. Lo más complicado fue tener que esperar para jugar porque se me hacía muy duro solo entrenar y ver a tus compañeros que iban a jugar los partidos durante los fines de semana», explica.

Javi Fernández, en un entrenamiento del Bayer de Múnich
Javi Fernández, en un entrenamiento del Bayer de Múnich

A pesar de su corta edad, el centrocampista gallego ya atesora una experiencia vital importante. Inició su carrera futbolística en el Pabellón Ourense para fichar por el Celta e irse, con diez años, al Atlético de Madrid. En su nueva etapa en el Bayern, Javi Fernández observa diferencias considerables en el fútbol formativo. «Tienen dos academias. Una hasta los 19 años y otra para los sub-23 y el primer equipo. La preparación es muy diferente, se mira mucho más el aspecto físico. Se trabaja más en el gimnasio y ante cualquier molestia tienes un plan específico para cuidarte», señala. A la espera de su debut oficial, el joven ourensano asegura que futbolísticamente se ha adaptado muy bien al equipo y considera que puede explotar sus cualidades. Se define como lo que ahora se denomina box to box —jugador con capacidad para defender en su área y finalizar en la contraria— y si tiene que quedarse con una posición predilecta, aunque duda, apuesta por la de centrocampista ofensivo. «Soy polivalente y puedo jugar en cualquier posición que el entrenador me necesita. Me gusta mucho jugar de central, pero mi puesto ideal es el de 8 o el de 10. Puedes defender, atacar y mover al equipo, que es lo que más me gusta», detalla.

A la hora de buscar un referente futbolístico, la promesa gallega lo tiene claro y apunta a un jugador del Real Madrid y con pasado en el Dépor: «Messi es el mejor de la historia y lo que ha hecho, aún encima ganando ahora un mundial, no tiene nombre. Pero por mi posición, y si hablamos de un jugador en el que me fijo mucho como juega por sus cualidades, me quedo con Fede Valverde».

Refugiado en su familia durante estas fiestas navideñas, Javi Fernández mantiene los pies en la tierra a pesar de su prometedora carrera futbolística. Asegura que para lograrlo le ha ayudado mucho su etapa en el Atlético de Madrid durante cinco años y el apoyo de sus padres. Mirando al futuro, sin querer marcarse demasiadas metas, se le escapa un sueño: «Jugar un Mundial sería algo increíble y poder ganarlo ya ni te cuento». De momento ha dado los primeros pasos y es internacionales desde la categoría sub-15 y ha entrado en los planes del seleccionador y exfutbolista Julen Guerrero para la sub-17, que este año tiene Europeo y Mundial. «La primera vez que me puse esa camiseta y sonó el himno, se me vinieron muchas cosas a la cabeza. Fue algo único. En la selección te tratan como si fueras un profesional y poder estar entre los 23 mejores de España para tu edad, es todo un orgullo y un sueño».

A la izquierda, lucha por el balón en su etapa en el Pabellón Ourense
A la izquierda, lucha por el balón en su etapa en el Pabellón Ourense

«En partidos del patio del colegio me dejaba la piel»

Durante las Navidades Javi Fernández aprovecha los días para reencontrarse con familiares y amigos. También para visitar el colegio en el que estudió hasta que se marchó a Madrid. Situado en el barrio de O Couto, el Santo Ángel le trae buenos recuerdos al ahora futbolista del Bayern de Múnich. Recuerda, sobre todo, los partidos que disputaba con sus amigos al concluir el comedor: «Siempre fui muy competitivo, no me gusta perder y en partidos del patio del colegio me dejaba la piel, incluso más que en algún entrenamiento».

Era una época en la que el futbolista ourensano daba sus primeros pasos en la emblemática cantera del Pabellón Ourense. Entró con seis años y recibió «conceptos muy buenos y básicos» que le permitieron mejorar mucho su rendimiento. En benjamines llamó la atención del Celta, con quien entrenaba un par de días a la semana y jugaba torneos gracias a un convenio que mantiene con el Pabellón. En alevines ya dio el salto al club vigués. «Mi padre me recogía en la puerta del colegio y me llevaba hasta Vigo para entrenar y volver a casa», recuerda.

En esa temporada en el Celta jugó con niños mayores de lo que le correspondía por edad. Es algo que, explica, le sirvió para progresar a un mayor ritmo. Ahí llegó la llamada del Atlético de Madrid. Así recuerda ese momento Javi Fernández: «Fue una decisión que no me costó nada tomar. Recuerdo que tenía nueve años cuando me lo dijo mi padre en la mesa de la cocina de nuestra casa. Respondí al momento que sí». A pesar de esa respuesta sin titubeos y de querer vivir la experiencia en la academia del equipo colchonero, los primeros meses en la capital de España fueron complicados para él. «No podía jugar por una sanción que tenía el Atlético y lo pasé mal. Los dos primeros meses lloraba todos los días, porque estaba con diez años a cinco horas de mi casa, sin poder ver a mis padres y sin poder jugar partidos. Por suerte, mis padres venían todos los fines de semana y en la academia nunca faltaba un abrazo ni un consuelo, te trataban como a un hermano. Le estoy muy agradecido al Atlético», detalla.

Llegó como alevín y se fue como cadete, aunque llegó a debutar con el juvenil de División de Honor.