Jonatan Giráldez: «Bendita presión entrenar al Barça»

X.R.CASTRO

DEPORTISTAS

El técnico vigués llegó a Cataluña con 20 años, trabajó de todo, y nueve después, dirige al campeón de la Champions

10 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Jonatan Giráldez Costas (Vigo, 1991) se marchó con 20 años a Cataluña para terminar de formarse como entrenador y nueve después, se ha convertido en el entrenador del Barcelona de fútbol femenino, el club que defiende triplete (Liga, Copa y Champions). En este tránsito, el vigués tuvo que hacer de todo para sobrevivir, desde trabajar de camarero a reponedor, por eso no le mete miedo su nuevo cargo tras ser segundo de la entidad culé durante dos años y medio. «Bendita presión ser entrenador de Barça», dice sin pestañear.

—¿Se lo pensó cuando le ofrecieron el puesto de primer entrenador del Barça femenino?

—Al momento, dije que sí. Después fue cuando comenzaron las preguntas y las dudas: quién me iba acompañar, de qué plantilla íbamos a disponer, aunque eso ya lo teníamos bastante cerrado, y todas las preguntas que te surgen a nivel organizativo sobre todo.

—¿Mereció la pena salir de Vigo con 20 años?

—Inicialmente, era un proyecto que teníamos mi pareja y yo de cinco años, de irnos para formarnos y coger algo de experiencia en el sector, pero nueve años después, seguimos aquí.

—¿Cómo fueron los inicios en Cataluña?

—Muy duros. Para llegar hasta aquí he tenido que pasar por diferentes trabajos, no solo relacionados con el fútbol, sino con otros ámbitos, para poder sobrevivir, para pagar el alquiler, poder comer y estudiar. Todo ese sacrificio ha merecido la pena.

—¿Se puede saber qué trabajos?

—De camarero, de reponedor, de comercial, de dependiente, estuve como monitor... Hice muchos trabajos diferentes y en diferentes sectores, sobre todo al inicio para poder compaginarlo con la universidad hasta que Marc Vives, que para mí es mi padre profesional, me dio la oportunidad de entrar en la Federación Catalana como preparador físico.

—¿Eso le da más valor a todo lo conseguido?

—Sin duda. Creo que cuando eres joven y tienes una meta en la vida el hecho de pasar por situaciones complicadas, en donde te cuesta llegar a final de mes, en donde tienes que compaginar los estudios con el trabajo, le da muchísimo valor y realmente te das cuenta todo lo que cuesta la vida en general para poder conseguir tus metas. Cuando llegué a Barcelona, no conocía a nadie, pero a base trabajo y de esfuerzo, poco a poco he ido teniendo diferentes oportunidades.

—¿Cómo han sido los primeros meses como primer técnico?

—Muy buenos. La verdad es que está pasando todo muy rápido, la sensación es que juegas un partido y más allá del balance, ya tienes que estar pensando el cómo preparar el siguiente para ganarlo. No tienes tiempo a saborear las victorias teniendo en cuenta que hemos hecho una primera vuelta inmejorable en cuanto a números. Yo ,cuando me planteo algo, es para que me pueda aportar cosas en cuanto a crecimiento personal, eso es trascendental y, por el momento, la experiencia es inmejorable, estoy creciendo mucho como profesional y como persona y con muy buenas sensaciones.

—¿Siente más presión por ser el primer entrenador?

—No sé qué decir, para lo bueno y para lo malo, el rol es diferente. Cuando el equipo juega bien, siempre tienes una responsabilidad más grande, pero también cuando pierdes. Realmente, no cambia mucho la manera de preparar los entrenamientos ni mi rol en cuanto a lo deportivo con respecto a lo que hacía antes, pero es verdad que hay una dependencia mayor y si ves que tarda el primer gol o las sensaciones no están siendo muy buenas, tienes un poco más de responsabilidad. Pero bendita presión ser el entrenador del Barça. Es una presión que no es algo trascendental para la vida, realmente estoy muy agradecido de tener esta presión.

—Ha arrancado con una racha inmaculada.

—Contamos todos los partidos por victorias, 110 goles a favor, 5 en contra en las dos competiciones. Si analizas los números, difícilmente se pueden mejorar lo que hemos conseguido en la primera vuelta, pero más allá del resultado, me quedo con el juego, creo que hemos jugado muy bien al fútbol. La gente te valora si ganas o pierdes, pero nuestro enfoque va dirigido al margen de mejora, cuáles son aquellas cosas que podemos mejorar como equipo.

—¿El reto es ganarlo todo?

—El año pasado ganamos el triplete, pero este hay un titulo más en juego como la Supercopa, y el objetivo cuando perteneces al Barça es intentar ganar todos los partidos. Sabemos que es difícil, que no siempre gana el que mejor juega y puedes tener partidos malos, hay muchos factores para ganar los cuatro títulos pero la ambición es ganar cada partido que tenemos.

—¿Qué tal el nivel de la liga?

—Creo que está mejorando. Esta es la cuarta temporada y el nivel está creciendo, se está profesionalizando mucho todo lo que es la estructura, el staff, los recursos de que disponen las jugadoras, lo que me parece fundamental. Todo esto ayuda, el hecho de tener mejores herramientas para competir y jugar los partidos. Creo también que el hecho de que ahora mismo no se mira solo el mercado nacional, sino también el internacional, le da un plus. En los últimos años, el fútbol femenino ha crecido.

—¿Qué debe aportar al fútbol español el Balón de Oro de Alexia Putellas?

—Es una gran noticia. Para el equipo, porque refuerza la idea de trabajo de las últimas temporadas. Alexia ha ganado el Balón de Oro porque el equipo ha ganado un triplete histórico. Entendemos que el camino a seguir es el que veníamos haciendo hasta el momento intentando mejorar y reforzar aquello que hacemos bien. Para el fútbol femenino, más de lo mismo, por el mensaje que les puedes dar a las niñas que se están formando. Tener referentes como Alexia Putellas nos ayuda a fomentar y potenciar el fútbol femenino.

—¿Cómo es en el día a día?

—Es una jugadora que nos ayuda mucho por la entrega y la predisposición que tiene. Creo que es una extensión de todas aquellas cosas que queremos potenciar dentro del equipo a nivel de valores, de respeto y compromiso.

—¿Cómo ve el fútbol femenino en Galicia?

—En crecimiento. La federación está haciendo cosas para poder potenciar a través de liga, y que las jugadoras tengan buenos recursos para poder entrenar. Creo que esta estructura cuanta más cantera, cuanta más materia prima se genere en el fútbol formativo más facilitará que el fútbol femenino se proyecte todavía más en Galicia. Aún quedan algunos pasos que dar, pero creo que están en el camino correcto.