El futbolista vigués ha renovado por una segunda temporada en el Afturelding
23 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Con una dilatada experiencia de más de 300 partidos en Segunda B, Pedro Vázquez (Vigo, 1989) sentía a sus 32 años que tenía la asignatura pendiente de probar en una liga extranjera. Y el pasado mayo, le surgió la opción del Afturelding islandés, con el que acaba de renovar para una segunda temporada y con el que quiso quitarse la «espinita», dice. «Pensé que para lo que me queda de carrera, era el momento de vivir y disfrutar esta experiencia», recuerda el que fue futbolista de Celta B, Coruxo o Pontevedra.
Pero una cosa era irse fuera y otra poner rumbo a Islandia. «Las ofertas salen donde salen y no puedes elegir qué país te gusta más», asume. En todo caso, desde el principio le atrajo la idea, porque además tenía buenas referencias del club al que iba. «La posibilidad apareció mediante un representante, pero allí jugaba un amigo mío con el que coincidí en el Melilla», recalca. Fue él quien le contó que estaba a gusto y le animó a sumarse al club. Y el vigués se lanzó a la aventura.
Cuenta que el aspecto económico, aunque «está bien», no fue tan determinante como las ganas de afrontar un reto diferente a cualquier otro de los que había abordado antes. En la segunda categoría islandesa. «A nivel futbolístico, a lo mejor técnicamente puede ser un fútbol medianamente parecido a España, pero tácticamente igual estamos más formados o concienciados nosotros», indica. Percibe que por ahora, allí se lo toman quizás de una manera «no tan profesional».
Aunque están haciendo esfuerzos por crecer, y de ahí que se cuente con cada vez más futbolistas españoles. «Hay bastantes desperdigados por ahí. En mi equipo éramos tres y nos enfrentamos a rivales donde había más. Incluso uno que lleva ocho años», señala. Cuando se les ficha, se depositan grandes esperanzas en ellos, lo que también supone una responsabilidad añadida. «Esperan que contribuyas a subir el nivel. Para eso te traen, entre comillas. Quieren que les proporciones cosas que allí no tienen, por formación o por lo que sea, y siempre esperan un poquito más de ti», ahonda.
En su caso, les convenció hasta el punto de que ni siquiera una lesión que frenó su progresión les hizo cambiar de idea sobre la intención de ofrecerle la renovación. «Estaban contentos conmigo, ya antes del mes que estuve parado me querían renovar y se mantuvieron en esa idea», agradece. En cuanto a él, el factor principal para repetir es el trato recibido y lo cómodo que se sintió. «Vivo cosas que no habría vivido en España y valoro mucho la ocasión para mejorar el inglés».
Vida tranquila y sin mascarilla
La vida en Reikiavik, de donde regresó recientemente y a donde volverá ya para la próxima temporada, «es tranquila por la semana, la gente sale a trabajar y a hacer deporte», mientras que sábado y domingo son los días reservados para la diversión y las escapadas para visitar otros puntos de la isla. «Se les ve una sociedad muy responsable, muy educados, empezando ya por los críos, que van solos desde pequeños», observa.
En lo que se refiere al covid, allí la mascarilla es prácticamente historia. Solo se usa para ir al médico o «sitios muy concretos». Al ser una isla, el control es más fácil. «Cuando llegué, hice una cuarentena de cinco días y tres PCR», detalla. Por lo demás, restricciones mínimas en un país del que Pedro quiere seguir disfrutando a pesar del frío. «El verano es como una primavera aquí, pero en septiembre el viento ya era gélido». Celebra que ahora, precisamente por ese motivo, la liga para. Volverá en abril.
Una investigación sobre la cobertura del fútbol femenino
Pedro Vázquez ha cursado Periodismo, le gustaría ejercer cuando termine su carrera deportiva —confía en seguir jugando dos o tres temporadas más— y en estos momentos de parón en Islandia, entrena con el Alondras y aprovecha para ultimar su trabajo de fin de grado (TFG), que tiene que presentar en febrero.
Y ese trabajo también está ligado a su deporte. «Lo estoy haciendo sobre la cobertura de los medios de comunicación especializados en deporte al fútbol femenino, que es entre cero y nada», comenta avanzando las conclusiones a las que está llegando. En concreto, está analizando una semana entera para comparar el espacio dedicado al fútbol de hombres y de mujeres.
Curiosamente, la vocación periodística la comparte también con su entrenador, originario del mismo pueblo que el equipo, pero que además «también anda metido en este mundillo». Dice Vázquez que el técnico tiene un periódico y una web deportiva que él mismo creó en su día. El trato con él es muy bueno y su propuesta busca parecerse al fútbol español.
