Fátima Cano: «Tuve miedo de que el positivo me perjudicase en la competición»

charo alonso

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«Estar entre las cinco primeras e ir al US Open son mis objetivos este año», afirma la golfista gallega, que logró su primera victoria como profesional tras haber superado el coronavirus

26 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La gallega Fátima Cano consiguió este fin de semana su primera victoria como profesional en el Symetra Tour de Estados Unidos. Un triunfo histórico para el golf gallego a nivel profesional que la aúpa al número 3 del ránking y que la acerca cada vez más a su objetivo: participar en el US Open.

-Un cuarto puesto hace dos semanas y, ahora, su primera victoria. ¿Sensaciones inmejorables?

-La verdad es que sí. Me siento muy bien y me alegra que el trabajo por fin esté dando sus frutos. Hace dos semanas ya salí del torneo de Arizona con muy buenas sensaciones. Las supe mantener para California y las cosas salieron a mi favor. Me siento muy orgullosa y muy feliz. Me llevó algo de tiempo creérmelo y hasta que tuve el trofeo en la mano no pensé: «He ganado».

-El positivo por coronavirus más que olvidado entonces. ¿Tuvo algún síntoma al final?

-Nada, nada. Ni cansancio ni dolor de cabeza ni nada de eso. Estuve perfecta. Sí que cuando me enteré de que tenía que quedarme en casa 10 días, sin entrenar ni nada, me asusté un poco. Tenía miedo de que me fuese a perjudicar de cara a la competición. Me estaba encontrando muy bien hasta que me llegó el resultado. Pero claramente no me perjudicó y en cuanto pude salir y entrenar conseguí estar en forma a tiempo.

-¿Dio negativo en el siguiente test que le hicieron?

-Sí, cinco días después del primero, del que dio positivo, me hice otro que ya dio negativo. Entonces estuve los 10 días en casa y ya. Pero totalmente asintomática.

-Estaba pendiente de las pruebas de sus contactos más cercanos.

-Todo el mundo dio negativo y nadie tuvo ningún síntoma. La verdad que fue una cosa un poco rara. Te quedas con la duda de si pudiese haber sido un falso positivo… Pero bueno me tocó y tampoco pasó nada.

-¿Cómo llevó el confinamiento?

-La verdad es que se me hizo un poco cuesta arriba, porque soy una persona a la que no le gusta estar en casa. Necesito salir y hacer cosas. Al final mi compañera de piso no volvió, por lo que al menos tuve todo el apartamento para mí y no tuve que estar en la habitación. Hice algo de gimnasio en casa, yoga, leí mucho… Los primeros dos días me los pasé viendo demasiada televisión y luego ya me puse un límite porque dije «esto no puede ser». Hice todo lo posible para tratar de mantenerme en forma. Y me compré una alfombra para poder patear en casa y seguir practicando.

-Con esta victoria se aúpa al número 3 del ránking del Symetra y encarrila su camino a la LPGA, aunque ha habido algunos cambios respecto a los ascensos a la máxima categoría.

-Sí. Es un poco confuso. En un año normal, las diez primeras del ránking al final de año pueden acceder a cualquier torneo de la LPGA. Este año, como no hay suficientes torneos como para que pierda jugadoras tampoco puede ganar nuevas. Así que, para darnos algo por lo que jugar, las cinco primeras entrarán en el US Open, que tendrá lugar en diciembre y que es mi objetivo principal, la verdad, porque lo jugué el año pasado y quiero volver. Y también tendrán algo de «estatus» en la LPGA. No es mucho, perdimos muchos beneficios este año la verdad, pero para darnos algún tipo de recompensa las top 5 tendrán acceso a algún torneo en la LPGA. En muy poquitos la verdad. Pero bueno, teniendo en cuenta el modo en que funciona, si entro y juego bien, luego podría tener acceso a más… Sería un bonus vaya. Estar entre las cinco primeras, y por supuesto el US Open, ha sido mi objetivo este año y ahora estoy ahí, así que es fantástico.

«Es extraño ver tanta diferencia de un estado a otro»

Los torneos de golf hacen que Fátima Cano se mueva cada semana por todo el territorio de Estados Unidos. Un país, que lejos de haber superado la pandemia, está todavía inmerso en la primera ola de coronavirus.

-¿Hay muchas medidas de seguridad en los torneos debido al covid-19?

-Tenemos que hacernos un test antes de cada torneo. Si da negativo nos dan el visto bueno para viajar. En los propios torneos no nos vuelven a hacer ninguna prueba -en la LPGA sí lo hacen-, pero nos toman la temperatura cada día antes de entrar. Además tenemos que firmar un formulario en el que aseguramos que no tenemos ningún síntoma. Eso todos los días. No tenemos restaurante en el campo, nos dan la comida a cada una. Y luego utilizar mascarilla cuando estamos en espacios cerrados, como en los baños. Jugando no es obligatorio. Tampoco nos dejan comer o cenar fuera mientras estamos en el torneo. Son varias medidas para mantenernos un poco en la «burbuja» como ellos les llaman. Es un poco complicado, porque al final nos gestionamos nosotras mismas los desplazamientos. Algunas están en hotel, otras en casas de amigos… Pero intentamos estar lo máximo posible dentro de esa burbuja y evitar riesgos que no sean totalmente necesarios.

-¿Y el país? ¿Cómo ves las cosas?

-Pues es raro. Parece que se está volviendo un poco a la normalidad pero depende un poco de en qué estado estés. Por ejemplo, en Alabama, donde yo vivo, estamos prácticamente como antes. En Arizona, en cambio, los gimnasios, por ejemplo, siguen cerrados. Y en California, los restaurantes no permiten comer dentro. Es extraño ver que aunque sea el mismo país haya tantas diferencias de un sitio a otro. Ahora me voy unos días a Nueva York y necesito un justificante de que voy a disputar un torneo como jugadora profesional, de que voy a estar en cuarentena mientras no juegue. Que voy a ir del hotel al campo y nada más. Sino tendría que estar en cuarentena a la vuelta.