Fernando Padín, primer arousano en un club extranjero de tenis de mesa

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

DEPORTISTAS

El cambadés pasa a alternar el Vincios de Superdivisión con el Limargue francés

02 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La presencia del Vilagarcía T.M., las dos últimas temporadas, y del Cambados T.M. en la Superdivisión de tenis de mesa acostumbró a los aficionados arousanos a la figura de ese jugador profesional que alterna dos equipos, de dos ligas nacionales distintas. A sus 25 años, y con tiempo todavía para progresar en su juego, y su valor de mercado, Fernando Padín se ha convertido en el primer jugador de la comarca en lucir este tipo de cartel. Y también, en ser pionero en una competición extranjera, tras firmar por el Limargue FSC de la Nacional 3, la quinta categoría del tenis de mesa francés, en paralelo a su contrato con el Vincios gallego, con el que continuará en la Superdivisión.

Fernando explica que «este año quiero acabar la carrera -estudia Trabajo Social en la Universidade de Santiago-. En Cambados este verano estaban con cambio de directiva, e incluso había escuchado la posibilidad de que saliesen en Primera Nacional, en vez de en División de Honor. Un amigo mío, Fran Torres, con el que vivo en Santiago y con el que compito en el Campeonato Gallego, había jugado ya la temporada anterior en el Limargue. Su entrenador quiere ascender esta temporada, y Fran le habló de mí». Y de ahí, a la quinta división francesa. Un ordinal que no debe llevar a engaño. Y es que, explica Padín, hablamos de una Liga que «sería como una Primera Nacional fuerte, o una División de Honor floja en España». De hecho, la Nacional 1, antesala de las dos categorías de la élite francesa, Pro A y Pro B, sería el equivalente a la Superdivisión española, apunta Padín.

El cambadés debutó el 21 de septiembre, jugando en la jornada inaugural el primero de los emparejamientos con el Toulouse, localidad cercana a la de su equipo. Lo perdió, 3-0, para ganar el otro individual 3-2, y 3-1 el dobles. «Me sentí un poco descuadrado», dice. Por muchos motivos: «Fue el primer partido que, selección gallega aparte, jugaba sin la camiseta del Cambados. En un país diferente, en el que, al margen de Fran, conocí a mis compañeros -tres rumanos y un coruñés- 1 hora antes del partido», a lo que añade un sistema diferente, con dos partidas simultáneas y un marcador que puede estirarse hasta el 7-7 con tres duelos individuales como máximo para los cuatro integrantes de cada alineación, partidos cada dos semanas a una vuelta, y con la posibilidad de ascender dos veces, en diciembre, y en primavera. Este sábado le toca volver, viajando el viernes y regresando el domingo tras medirse al Eaubonne mientras espera su debut con el Vincios, al que quiere ayudar a revalidar plaza continental.