«España es machista y el fútbol no es de reinas»

La Voz

DEPORTISTAS

La deportista santiaguesa se ha visto obligada a emigrar a EE.UU., Rusia, Suecia y ahora Alemania por la falta de apoyos en el fútbol femenino español

06 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Verónica Boquete Giardáns (Santiago de Compostela, 1987) despierta entusiasmo allá por dónde pasa. No son los olés babosos tan típicos en España cuando ven a una mujer haciendo deporte con ropa ceñida y más bien escasa. Lo suyo es pura admiración internacional por su forma de jugar al fútbol, al deporte rey de este país. Pequeñita, muy liviana pero genial en sus movimientos con y sin balón. Amable, cariñosa y muy humilde. Es la mejor futbolista que ha dado España en toda su historia y acaba de ser nombrada la quinta de Europa. Triunfó en Estados Unidos, Suecia y Rusia y ahora quiere hacerlo en Alemania, en donde acaba de fichar. Su objetivo es que España sea cada día un poco menos machista. Un país en el que una mujer no puede ser futbolista profesional porque así lo impide el reglamento.

-Y ahora Frankfurt. ¿Por qué?

-Porque es uno de los grandes clubes europeos. Jugaré en la liga más potente y lucharé por títulos. Creo que es el mayor reto de mi carrera. Es difícil triunfar en Alemania siendo extranjera.. Será una motivación extra.

-¿No te cansas de hacer y deshacer maletas?

-¡No sabes cuánto! Aunque ya me he vuelto toda una experta. Antes necesitaba días y me agobiaba. Ahora solo necesito un par de horas y con calma. Lo que sí llevo mal son las despedidas. Cada vez son más duras.

-Llevas un ritmo infernal, de aquí para allá. Supongo que con este trasiego tendrás que dejar aparcadas otros aspectos de tu vida, como el sentimental.

-La verdad es que es muy difícil tener una vida normal. Nunca sé dónde estaré en el futuro. Se decide por temporadas, por objetivos y retos, por ambiciones... Todo puede cambiar muy rápido y es por ello que tampoco tengo mucho interés en conocer a nadie. Sé que no puedo pedir que me sigan en mi locura de vida y, por ahora, tampoco quiero pararme. Ser futbolista profesional es genial, pero no todo son luces. A veces se hace difícil.

-En estos casos son las madres las que siempre nos andan encima, preguntando que para cuándo les presentamos a la pareja.

-¡Exacto! Pero lo que más quiere saber es que estoy bien y no me siento sola. Se queda tranquila cuando no sabe de mí en bastantes días, porque eso quiere decir que tengo amigos y estoy haciendo cosas [risas].

-¿Y tú qué le dices?

-Que cómo voy a encontrar a alguien que me siga el ritmo... Que no se preocupe, que estoy bien y que por ahora no necesito de nadie más que mi familia y amigos.

-¿Hasta cuándo este ritmo de vida?

-¡Hasta que el cuerpo aguante! Me gusta tanto ser futbolista que intentaré alargar mi carrera todo lo que pueda. Supongo que en algún momento no podré estar al nivel o quizás mis prioridades cambien...

-¿Por qué en España no se os da la oportunidad a las futbolistas de ser profesionales?

-Porque España es un país machista y el fútbol es su deporte rey, de reyes, no de reinas. Nuestra cultura deportiva también es muy diferente a la de otros países donde el deporte y sus valores son fundamentales. El cambio es lento pero necesario. Los que estamos ahora ahí somos responsables de la sociedad del futuro.

-¿Somos machistas?

-¡Mucho! No porque lo escojamos, sino porque lo llevamos dentro. Nos han educado con eso y ni nos damos cuenta.

-¿Los periodistas también?

-Tanto como el resto. Un logro femenino nunca tiene la misma repercusión, valor, ni respeto.

-¿Cuál es el comentario que más te ha ofendido de los que has escuchado en un terreno de juego?

-Ninguno en concreto. Creo que me ofenden más los actos que las palabras. El que haya reglas que no te dejen jugar con los niños, que no puedas ser profesional, que los padres se tensen porque su hijo tiene que defender a una niña, que los niños sean más competitivos porque juegan contra chicas, que el esfuerzo femenino no se pueda ni comparar con el masculino...

-¿Qué te parece el fútbol masculino?

-Un negocio que mueve el mundo. Al menos, las primeras divisiones. El resto mueve y genera ilusiones, como siempre, supongo que eso no cambia.

-Cuando vienes a Santiago, ¿ya te reconocen por la calle?

-Mmm... Pues la verdad es que a veces sí. Y no deja de sorprenderme el hecho. Pero vamos, que Santiago es una ciudad pequeña, tengo una familia grande y he jugado al fútbol con muchas generaciones [sonríe con humildad].

-¿Cuál es el comentario o detalle, de todos los que te han pasado, que más te ha llegado al corazón en esta situación de que te aborden por la calle?

?-Cada uno es diferente y especial. Los valoro mucho todos. Pero supongo que los más especiales con los de los niños, ese momento en el que te reconocen y corren a decírselo a sus padres muy discretamente. Cada foto o autógrafo que me piden es un regalo para mí.

-¿Cómo te ves en el futuro, dentro de diez años?

-Con un balón cerca. Lo que no sé es si dentro del campo o en la banda dirigiendo.

Verónica Boquete

MEJOR FUTBOLISTA DE ESPAÑA Y QUINTA DE EUROPA