Desde Cambados, Meaño y Meis viajaron a Missirah para inaugurar las nuevas instalaciones de Dentistas sobre Ruedas
09 dic 2023 . Actualizado a las 20:02 h.Xulio Pouso, Hilda Zorrilla, Andrea Carballo, los hermanos Lito y Mari Varela y la hija de esta última, Myriam Portela, le ponen el acento gallego a la fundación Dentistas sobre Ruedas en Senegal. Hasta allí se han ido desde Cambados, Meaño y Meis para participar, ayer, en la inauguración de las nuevas instalaciones de la oenegé en la remota localidad de Missirah, situada al sur del país, cerca de la frontera con Gambia.
Fue un día importante. Se trataba de inaugurar un nuevo quirófano, una sala de óptica-optometría, tecnología de odontología-implantología digital y una sala de educadores y, con tal motivo, se celebró un acto con una destacada presencia institucional y música tradicional. Dentistas sobre Ruedas habla de «un logro tras años de trabajo, desafíos de todo tipo, tesón y kilómetros recorridos en las complicadas carreteras y caminos de la región».
La meañesa Myriam puede dar testimonio de ello porque lleva desde el 2018 colaborando con una oenegé que, a pesar de su nombre, no solo cuida de la salud dental. También cuida de los ojos, de modo que optometristas como ella son bienvenidos en Missirah. Lo son los sanitarios y todo aquel que esté dispuesto a echar una mano porque un centro asistencial de este tipo precisa mucha logística. Su madre es el mejor ejemplo. Mari viajó a Senegal para limpiar, hacer desayunos y ayudar donde haga falta. «Todo o mundo ten sitio na oenegué, os manitas son moi valorados», explica Myriam.
Quien quiera sumarse a este proyecto deberá contactar con Dentistas sobre Ruedas a través de su web y, tras una evaluación por parte de la fundación, pagar el billete de avión y 300 euros para cubrir los gastos de transporte y manutención durante los quince días que duran las estancias de los cooperantes. Xulio Pouso lo hizo y espera repetir.
Él inicio su colaboración como formador de dentistas desde Cambados, donde tiene su propia clínica, y acabó viajando a Dakar para extraer muelas y poner implantes que, de otro modo, serían inaccesibles para los habitantes de esta región. «Recordemos que en esta zona una persona puede tener que desplazarse horas para tener atención sanitaria», informan desde la oenegé. Optometristas, oftalmólogos, odontólogos, protésicos dentales y otros especialistas viajan cada quince días desde España para atender a la población local y formala en cuestiones de higiene y prevención. En esta empresa participan, también, estudiantes de español en Senegal que les hacen de intérpretes en un país en el que se habla francés, wolof, peul, serere e diola.
Para Xulio Pouso, la experiencia le está dando una lección de vida. Como a tantas otras personas que han acudido a África con proyectos de cooperación, convivir con aquella realidad le ha cambiado la perspectiva sobre la cultura del consumo y el individualismo del primer mundo. «É unha satisfacción ver que podes axudar», señala, y de paso, descubrir un país con una naturaleza y un paisaje impresionantes. «É un beneficio mutuo», abunda Myriam, que tras cinco años implicada en el proyecto se ha convertido en coordinadora.