La joven de 32 años y de Cangas había visitado su parroquia natal, Darbo, hacía poco más de quince días. Su familia asegura que «solo sabía ayudar, sonreír, trabajar y vivir»
11 mar 2019 . Actualizado a las 21:08 h.Una mujer de Cangas, Pilar Martínez Docampo de 32 años, ha sido una de las víctimas mortales del accidente del Boeing que se registró en Etiopía este fin de semana. Pilar se subió a ese vuelo con la ilusión de cumplir su sueño de ser cooperante. Residía en Londres desde hacía unos siete años, y había estado en su tierra natal hacía poco más de quince días para visitar a su familia, en la parroquia de Darbo, según confirmaban varios amigos, incapaces aún de asimilar la pérdida.
Era la primera vez, al parecer, que Pilar Martínez viajaba a África como cooperante, y se dirigía a la capital de Kenia para dar clases de inglés a los niños a través de una oenegé. Su viaje acabó seis minutos después de que el avión despegara del aeropuerto internacional de Adís Abeba, donde había hecho escala.
El domingo a medianoche llegaba la terrible noticia al barrio de O Seixo, donde reside su familia y toda la parroquia de Darbo y del municipio de Cangas despertó sobrecogida. El alcalde, Xosé Manuel Pazos, decretó a primera hora de este lunes tres días de luto y las banderas ondean a media asta desde entonces. El regidor explicó que el Concello se ha puesto a disposición de la familia, tras coordinarse con la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, para ofrecerle todos sus medios y apoyo.
«Era la persona más alegre que conocí, desde pequeña entraba en casa en cualquier momento sonriendo y decía: Ya estoy aquí». Así dibujaba a Pilar su tío Camilo Martínez, hermano del padre de la joven. Sus casas están muy próximas así que, recuerda Camilo, «también se criaba en nuestra casa». Su tragedia comenzó hace ya tres años. «En el 2016 murió un hijo mío, en el 2018 perdí a otro, y ahora a ella, que era su prima», explicó. A pocos metros vive también Luciano Villar. «Todos no barrio levámonos moi ben, son veciños exemplares e Pilar unha moza sempre sorrinte, intelixente e pendente de todos», indicaba este lunes al mediodía.
Pilar Martínez era la menor de cuatro hermanos. Pocos vecinos se atrevían esta mañana a hablar del tema por respeto a la intimidad de la familia, pero todos coincidieron en el especial carácter de la joven. «Era muy alegre y le gustaba mucho viajar. Va a dejar un gran hueco entre todos los que la conocíamos, se hacía querer», recordaba Olga. Afirma que «solo sabía ayudar, sonreír, trabajar y vivir» y que, por ello, cuando regresaba a Cangas, «siempre decía que no le llegaban las horas ni los días para visitar a todos sus amigos y familiares». «Para nosotros era Pili, una grandísima persona, un pilar, como su propio nombre indica, dicharachera e imposible enfadarla nunca», señala otro compañero. Un respetuoso silencio reinaba en O Seixo.
Según explican los amigos de Pilar, la joven residía en Londres con su pareja (que estaba en el Reino Unido), eran novios desde hacía mucho tiempo, y los dos de aquí de la parroquia de Darbo.
Pilar Martínez es uno de los dos españoles que viajaba a bordo del Boeing 737 de la compañía Ethiopian Arilines que se estrelló mientras volaba con destino a Nairobi, en Kenia.
El otro fallecido español es un ingeniero químico de Granollers (Barcelona), Jordi Dalmau Sayol, de 46 años. Según confirman a Efe fuentes cercanas a la vícitma, trabajaba en la empresa Almar Water Solutions, especializada en el desarrollo de infraestructuras de agua, por lo que estaría realizando el viaje a Kenia por motivos profesionales.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación ya ha contactado con las familias de los dos españoles que viajaban en el vuelo de Ethiopian Airlines que se estrelló este domingo poco después de despegar de Addis Abeba, según fuentes de la Oficina de Información Diplomática (OID) consultadas por Europa Press. No obstante, las fuentes han puntualizado que los restos no han sido todavía identificados y que el proceso puede tardar. El propio ministro, Josep Borrell, ha afirmado a primera hora de este lunes que no tenía más información y ha recordado que en el vuelo viajaban numerosos europeos.
No hubo supervivientes entre los 149 pasajeros y los 8 tripulantes que viajaban a bordo. Entre las víctimas se encuentran 32 kenianos, 18 canadienses, nueve etíopes, ocho italianos, ocho chinos, ocho estadounidenses, siete franceses, siete británicos, seis egipcios, cinco holandeses y cuatro indios. Una docena de los implicados trabajaba para la ONU.
El vuelo despegó a las 8.38 desde el aeropuerto de Bole, en Adís Abeba y poco después el piloto informó de que tenía dificultades y pidió regresar. Poco después se perdió la señal y, según explicó el presidente de la compañía, Tewolde GebreMariam, el aparato se estrelló en Hejeri.
El Boeing 737 -MAX-8 es la versión más reciente del avión comercial más vendido del mundo. La última revisión que registró se produjo el pasado 4 de febrero. No es el primer accidente de este modelo, el pasado octubre, uno de la compañía Lion Air se hundió en el mar de Java tras despegar de Yakarta, provocando la muerte de sus 189 ocupantes. Según una de las cajas negras, el accidente estuvo motivado por fallos en el sistema automático, algo que se había repetido en los últimos cuatro vuelos y la compañía decía haber solucionado.
