La nueva paga de jubilación de Suiza beneficia a miles de vecinos retornados de la Costa da Morte
SUIZA
Fue aprobada el domingo en referendo estatal y se aplicará dentro de dos años
06 mar 2024 . Actualizado a las 09:07 h.Miles de vecinos de la zona, que fueron emigrantes en Suiza y que reciben una paga de jubilación de ese país, mayor o menor, tendrán una más en el 2026. Hasta ahora, como en toda la nación helvética, tenían (tienen) doce a lo largo del año, una por mes, y dentro de dos años empezarán a recibir trece. Seguramente, en Navidad, como ocurre en muchas empresas o sectores donde está así establecido por convenio. La nueva medida fue aprobada en un referendo celebrado este domingo en todo el país, con victoria clara del sí, y además por el doble sistema de cantones y votos: quince cantones frente a ocho (se incluyen los llamados semicantones, porque los territorios totales son 26), y un 58,2 % a favor, frente al 41,8 en contra. En cantones como Jura, donde la emigración es elevada (y la de la Costa da Morte, muy amplia), el sí arrasó: 82,5 %. En Lucerna, por ejemplo, otro destino habitual de emigrantes gallegos, se impuso el no. Podría pensarse que resulta extraño votar no a tener una paga más, pero determinados sectores de la Suiza alemana y de partidos de derechas hicieron campaña en este sentido, al entender que tensionará el sistema público de prestaciones y obligará a subir cotizaciones. La iniciativa fue impulsada por sindicatos y apoyada por partidos de izquierda, que consideran que ese paga es básica para poder hacer frente al elevado coste de la vida, y que además la situación de pleno empleo, saneamiento total de las finanzas y amplia base de población joven permite hacer frente a los costos.
Esta votación, bajo el título de Vivir mejor la jubilación, obliga al Gobierno federal a tomar las medidas precisas para habilitar los fondos que permitan hacer frente a ese nueva partida, estimada en algo más de cuatro mil millones de francos (un franco suizo equivale a 1,04 euros). Y una parte de ellos llegarán a la comarca. En algunos casos, con cantidades pequeñas, de 400 o 700 euros, de mil y de algo más de promedio (depende de lo cotizado, de la cantidad y del tiempo), y como máximo de algo más de 2.450, que es la pensión pública máxima. No afecta a los complementos particulares que tienen muchos retornados y usuarios, y que hace subir bastante la renta mensual en no pocos casos.
El sindicalista (de Syndicom) Xosé Abelenda, de origen xalleiro y coristanqués, hizo campaña muy activa a favor del sí en varias zonas de Suiza. Ayer estaba eufórico con el resultado: «É un resultado histórico, un antes e un despois. Conseguir case 60% dos votos e que só 6 cantóns que votasen en contra foi un éxito total despois do grande traballo feito polos sindicatos suízos e asociacións de xubilados, e no 2026 entrará en vigor a renda 13 para os pensionistas AVS [sistema suizo de pensiones], o pobo falou e falou ben». Añade que «a paga extra para os pensionistas non existía, os nosos xubilados ben o merecen polo seu traballo e sacrificio e para que poidan ter unha xubilación digna».
La edad del retiro, igual
El domingo, en Suiza, también se votó (en este país los referendos cantonales o estatales son muy frecuentes, la democracia directa tiene mucho poder) si cambiar o no la edad de jubilación, pasando a los 66 años, o incluso hacerlo más tarde. Aquí no hubo debate alguno: casi el 75 % de los suizos, y la totalidad de los cantones votaron no, para que todo siga igual. Y esta medida también afectaría a otros miles de emigrantes de la comarca, o sus descendientes, que aún residen en Suiza.
Alegría por los mayores ingresos, pero también más opciones de cara a pagar impuestos
José María Rocha Rodríguez, que fue impulsor y directivo de una entidad de emigrantes retornados en la Costa da Morte, sigue ahora asesorando a cuantos se lo solicitan. Lo hace en un local que cede el Concello de Vimianzo, y que emplea los jueves de feria. Como retornado de Suiza, indica que el aumento de una paga es una buena noticia, como resulta evidente. Pero alerta de que en algunos casos puede suponer el salto entre estar obligado a declarar a Hacienda o no.
El mínimo actual está fijado en 15.000 euros (una pensión de hasta algo más de 1.200 euros al mes), y muchos que no llegan ahora sí lo harán después. Habrá que ver la letra pequeña cuando todo esté aprobado, pero en principio será así. Recuerda Rocha que una de las demandas de la entidad fue elevar la renta mínima a 18.000 euros, pero no se lo aceptaron. Lo de los 15.000 euros entró en vigor el año pasado, así que irán en la declaración de este.