Un Quijote en azulejos liga una casa de Ponte Caldelas con su gemela en Brasil

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTE CALDELAS / LA VOZ

BRASIL

Un emigrante homenajeó a ambos lados del Atlántico la inmortal obra de Cervantes

30 jun 2020 . Actualizado a las 16:44 h.

La fachada de una casa en Ponte Caldelas es una obra literaria, una joya arquitectónica y un enlace entre Galicia y Brasil. Situada cerca del puente sobre el Verdugo, el mismo del que la villa toma su nombre, la casa, de estilo indiano, fue hecha construir por la familia Martínez Garrido. Según señalan vecinos de la zona, el inmueble se levantó como copia de otra que edificaron en San Salvador de Bahía, a donde emigraron. El inmueble probablemente date de los años treinta, como otros chalés y casas de estilo indiano de la comarca.

Los azulejos en las fachadas parecen una innovación traída por los inmigrantes caldelanos, una moda artística que aún se puede observar en múltiples viviendas de la época. En este caso, las piezas esmaltadas son diferentes, alejadas de los diseños florales o figuras geométricas, cuentan una historia y vaya historia. Por alguna razón que no ha trascendido, su promotor decidió decorar su casa con la historia más inmortal de Cervantes y cumbre literaria de las letras españolas: el Quijote.

La historia hay que leerla de forma vertical y como si fuesen los fotogramas de un película de cine, mientras la vida y aventuras del ingenioso caballero don Quijote de La Macha desfilan ante nuestros ojos. Allí está la famosa escena de los molinos de viento, que acabó con el pobre don Quijote por los suelos. En otro se puede ver el episodio de la venta, donde el hidalgo manchego veló la guardia para ser nombrado caballero. En otros se puede contemplar a Sancho Panza al lado de su señor, que a lomos de Rocinante y con una lanza y escudo, atravesaba los caminos en búsqueda de aventuras y de hazañas que lo hiciesen merecedor de su amada Dulcinea del Toboso. Dan ganas de coger el libro y ponerse a identificar las escenas que ilustran la fachada.

Cuando años después se hizo un anexo a la vivienda, se continuó con la tradición establecida y la fachada ganó dos nuevas hileras de azulejos también de temática quijotesca. Al sumar el total salen 66 distintas escenas con la vida del caballero de la Triste Figura.

Los azulejos de fabricaron en Sevilla. Los hizo una empresa llamada Meneses, que también produjo los esmaltes que decoran la original casa brasileña y que conmemoró a esta famosa pareja de las letras en un parque andaluz y un casino en Triana.

Pues ya saben, con un juego de palabras y en homenaje al genio de la literatura universal, si quieren revisar sus conocimientos sobre la obra cumbre de Cervantes, pasen por aquí. En un lugar de Galicia, de cuyo nombre sí puedo acordarme: Ponte Caldelas.