A pesar de las barreras de entrada y la situación económica, Alberto Cáceres, de Trison, asegura que han seguido trabajando en Brasil
28 ene 2019 . Actualizado a las 19:15 h.Trison es una empresa de A Coruña especializada en soluciones audiovisuales, fuertemente internacionalizada. Cuenta con delegaciones en Barcelona, China, Corea, Taiwán, Japón, México, EE. UU., Rusia y en el corazón de la City de Londres, a pesar del brexit, porque la firma ya operaba en la capital británica desde hace casi 10 años.
Su negocio consiste en la digitalización de espacios físicos y experiencia de cliente, una actividad para la que, a la hora de salir fuera del país, suelen ir de la mano de clientes (Inditex, Tous, Ikea, Sephora o Toyota, entre una larga lista). «Estamos en 76 países, y gran parte de nuestro negocio, hasta un 80 %, lo tenemos fuera de España. El riesgo en determinados países existe, te puede afectar de manera indirecta, a través de tu cliente, pero también de forma directa», explica Alberto Cáceres, consejero delegado de Trison.
¿A qué tipo de riesgos se ha enfrentado Trison? «Puedes llegar a vivir la falta de cobro, por falta de divisas. Aunque nosotros no hemos tenido problemas con la lira turca. Turquía está inaugurando el aeropuerto más grande del mundo, en Estambul, y nosotros tenemos allí 40 proyectos», afirma Cáceres.
Hay otros escenarios candentes que conoce Trison. «En Brasil hemos tenido subsidiarias y seguimos trabajando allí, a pesar de las barreras de entrada y de la propia situación económica», explica.
La empresa coruñesa, que sigue avanzando en el mercado exterior, supera ya ampliamente la barrera de facturación de 50 millones, y cuenta con plantilla próxima a los 200 trabajadores.