Emigración apoya a la familia de Marcio Pérez, que trata de auxiliar a las dos huérfanas

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

BRASIL

EMILIO MOLDES

En Brasil aún no se detuvo a nadie por la muerte a tiros de este emigrante de Ponte Caldelas

27 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Dicen que de las cosas muy malas siempre se saca algo positivo. Y esa es la sensación que tiene José Antonio Santana, tío de Marcio Pérez, el emigrante de Ponte Caldelas tiroteado mortalmente en Brasil. «Lo que nos pasó es durísimo, sobre todo para mi hermana y mi cuñado y para las dos hijas, que son menores y que se quedaron sin su padre, que era su sustento en todos los sentidos. Pero estamos viendo que las autoridades españolas, con el cónsul y el embajador, y las gallegas, con el secretario xeral de Emigración, se están interesando por nosotros, intentando que la investigación avance y que nos sintamos protegidos».

Hablaba así José Antonio Santana, precisamente, cuando regresaba de Santiago de reunirse con Antonio Rodríguez Miranda, secretario xeral de Emigración de la Xunta. Miranda señalaba que, aunque su departamento no tiene competencia en este asunto, que le corresponde al Estado español, quiso mostrarle su apoyo a la familia. Dijo que desde el primer día se mantiene en contacto con el cónsul y que este «está totalmente volcado co caso». En ese sentido, las autoridades españolas no dejan de insistir a sus homólogas en Brasil para que la investigación no se estanque. No en vano, más de un mes después de la muerte de Marcio, no se practicó ninguna detención. Todo ello pese a que hay grabaciones en las que se observa la persecución a la que fue sometido por parte de dos policías, que le tirotearon varias veces hasta que le hirieron de muerte, tal y como recordaba ayer el abogado que la familia de Marcio tiene en Brasil. Además, uno de los fiscales del caso señaló ya que no tiene dudas de que se trata de un homicidio. Los agentes implicados fueron apartados de las patrullas callejeras pero siguen en las oficinas policiales.

José Antonio Santana prefiere no pensar ya en ese hecho. Se centra en lo que considera más importante: ayudar económicamente a las hijas de Marcio. De ahí que busque apoyo de las autoridades españolas y gallegas. «Ellas son lo principal», alega.