Del campus de Ferrol a China y Corea para abrir nuevos mercados a firmas españolas: «Es una oportunidad única»

BEATRIZ ANTÓN FERROL / LA VOZ

ASIA

Macarena Somoza, con el famoso Bund de Shanghái al fondo
Macarena Somoza, con el famoso Bund de Shanghái al fondo

Macarena Somoza y Lucía Fernández, graduadas en Xestión Industrial da Moda, trabajan y se forman en comercio exterior en las oficinas económicas de España en Shanghái y Seúl

15 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El grado de Xestión Industrial da Moda del Campus Industrial de Ferrol se presenta a sí mismo como un título especializado en el negocio de la moda, pero también como una carrera muy completa que ofrece formación transversal en tres vectores clave para el mundo empresarial: sostenibilidad, transformación digital y globalización. Este grado fue el primero bilingüe en inglés que se implantó en el sistema universitario de Galicia. Y esa marcada vocación internacional ha propiciado que algunas de sus primeras egresadas (la matrícula está copada al 90% por mujeres) se hayan decidido a traspasar fronteras tras obtener el título.

Es el caso de Macarena Somoza Salinas y Lucía Fernández López, las primeras tituladas de este grado que han conseguido dar el salto a Asia de la mano de las becas de internacionalización empresarial del Igape. Gracias a estas ayudas, desde el pasado mes de enero y hasta finales de diciembre, estas dos tituladas se forman y trabajan en las Oficinas Económicas y Comerciales de España en dos importantes capitales financieras. Macarena está en la de Shanghái (China), mientras que Lucía ha recalado en la de Seúl (Corea del Sur).

La primera —de 24 años, nacida en Argentina, pero ourensana de corazón desde hace ya 22— consiguió trabajo en la marca Desigual tras acabar la carrera. «Estaba en Barcelona, pero tenía muchas ganas de vivir una experiencia internacional, y aunque al principio pensaba en destinos como Estados Unidos, surgió la oportunidad de venir a Shanghái y la verdad es que esta ciudad ha resultado ser una sorpresa y no podría estar más contenta», dice encantada esta joven de 24 años.

Macarena explica que su labor en la Oficina Económica y Comercial de España en Shanghái «está enfocada principalmente al comercio exterior, ayudando a empresas españolas a entrar en el mercado chino». «Muchas de ellas —advierte— pertenecen al mundo de la moda y la cosmética, por lo que sigo vinculada al sector que me interesa».

La joven reconoce que al principio el choque fue «muy grande», porque Shanghái tiene un tamaño «descomunal» y «además la barrera idiomática es muy fuerte, ya que se habla muy poco inglés», pero, tras unas semanas de adaptación, asegura que ahora ya está hecha «al cien por cien» a China. Y a renglón seguido destaca lo valiosa que está resultando la experiencia. «A nivel profesional, me está dotando de una formación en comercio exterior y me está ayudando a entender cómo liderar proyectos, y sobre todo, a hacer bastantes contactos en el mundo empresarial. Además, estoy aprendiendo mucho sobre el mercado chino, que es muy distinto al europeo tanto en formas de consumo como en tiempos y procesos. Y a nivel personal, estoy descubriendo una nueva manera de vivir y pensar, y desarrollando habilidades como la empatía, la organización o la tolerancia a la frustración», valora Macarena sobre su vida en Shanghái.

Lucía Fernández, en la Oficina Económica y Comercial de España en Seúl
Lucía Fernández, en la Oficina Económica y Comercial de España en Seúl

A unos 900 kilómetros de distancia de allí, desde Seúl, Lucía Fernández, de 25 años y natural de Monforte de Lemos, se muestra igual de contenta con la experiencia. «Elegí este destino porque la cultura coreana siempre me ha interesado, y además, es un país muy dinámico, marcado por las tendencias y con un papel clave en diversos sectores como el tecnológico o el de moda. Además, me atrajo la idea de poder vivir una experiencia internacional tan lejos de España con el respaldo de un contexto que difícilmente podría haber organizado por mi cuenta: con una labor concreta, apoyo institucional y una fecha de regreso definida», explica Lucía, quien como Macarena disfruta de la beca del Igape a lo largo de todo el año 2025.

Como su compañera de promoción —las dos se graduaron en junio de 2022—, su labor consiste en abrir camino a las empresas españolas en Asia, en este caso en el mercado coreano. «A nivel profesional, lo que más valoro de mi experiencia en la oficina de Seúl es poder participar activamente en el análisis del mercado coreano y en el apoyo a empresas españolas interesadas en internacionalizarse en este país, con una cultura de trabajo tan diferente a la nuestra. Está siendo una oportunidad única para entender cómo funciona el comercio internacional desde dentro y aplicar de forma práctica mis estudios en un entorno real y exigente», explica Lucía.

Tras el choque inicial, percibe la capital surcoreana como «un sitio muy acogedor». «Al principio la gente puede parecer un poco distante, pero en cuanto conectas con ellos son muy hospitalarios y atentos», advierte. Y como su compañera de aulas en el campus ferrolano, asegura que la experiencia es también sinónimo de enriquecimiento personal: «Me ha obligado a salir de mi zona de confort, tomar decisiones por mí misma y conocerme mejor». Tal vez por eso las dos ya piensan en ampliar sus experiencias en el extranjero, y con el tiempo, volver a Galicia, «para aplicar todo lo aprendido en casa», dice Macarena.