El gallego que sigue los pasos del Apóstol Santiago en Israel

L. Martínez LA VOZ

ASIA

Aarón García, guía turístico en Israel.
Aarón García, guía turístico en Israel.

Aarón García, un vigués de 38 años, es guía turístico en Israel. Allí realiza distintos tours en los que cuenta cómo Galicia y España están unidas a Jerusalén: «El rey Felipe VI es el rey de la Ciudad Antigua», cuenta

13 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Aarón García es un trotamundos. Emigró de Vigo a Londres, con 19 años, donde estudió Periodismo y un máster en Nacionalismo y Conflicto Étnico. Se dedicó a los Derechos Humanos durante muchos años. Por aquel entonces, tenía claro cuál sería la culminación de su carrera: trabajar para alguna organización, como las Naciones Unidas, que cubriese esta cuestión en el terreno. Con un interés especial en Israel y Palestina, alimentado durante años, consiguió un empleo en esta zona de Oriente Medio como observador de derechos humanos. Tiempo después, se le puso sobre la mesa la oportunidad de su vida. Poder quedarse en Israel. «Y así lo hice, empezando a trabajar en el área de turismo».

Para ello, tuvo que sacarse unas oposiciones. «Son durísimas. Solo las aprueba un 15 % de las personas que se presentan», cuenta. Dos años formándose e informándose, una costumbre que todavía se obliga a mantener a día de hoy. «Ser guía turístico aquí es una responsabilidad muy grande», reconoce. Son muchas las personas que acuden al país «con muchísima fantasía e ilusión, con las ganas de conocer a Jesús, o tener experiencias espirituales, y ser el vehículo de ello conlleva una preparación brutal». Él lo sabe. No lo hizo a disgusto ni mucho menos. De hecho, señala que le encanta su trabajo.

«La oposición tenía muchísimos temas y no puedes dejar ni uno fuera, porque los turistas vienen preguntando muchísimas curiosidades y tienes que tener respuesta para todo», apunta. Geología, zoología, historia del país y de las propias religiones que conviven en el mismo territorio. «Las primeras menciones a Israel son de hace 5.000 años. Con decir, que aquí hay un sitio donde los neandertales y los Homo sapiens se encontraron por primera vez, ya se puede imaginar el volumen del temario», ejemplifica.

Una historia sin contar

Eso sí, con el tiempo se fue especializando. Encontró un tirón en poder aunar sus raíces gallegas y españolas, con la Ciudad Antigua. «A mí me gusta mucho la investigación histórica. Gracias a ello empecé a ver las conexiones en las que se basa parte de mi trabajo. Muestro la influencia de España en Jerusalén a través de los tours nicho que monté», precisa.

Le pedimos algunos ejemplos y en cuestión de segundos se le vienen varios a la mente: «Los cruzados, en la primera y tercera cruzada, llegaron a lo que hoy es Israel. Estuvieron 200 años, por ello, la corona del reinado de Jerusalén llega a la corona española. Es decir, que el rey Felipe VI también es el rey de Jerusalén», explica. Hace memoria y sigue viajando en el tiempo. «Después de la Inquisición, cuando se expulsaron a los judíos de España, muchos de ellos se fueron a Jerusalén. Y durante 400 años, el idioma del barrio judío era el ladino». Esta era la lengua hablada por las comunidades judías expulsadas de los reinos de España y desciende del castellano medieval. Por ello, hoy en día, esta influencia se refleja en las sinagogas o en los centros culturales todavía en pie, que son sefardíes, «es decir, de ascendencia española».

Así que, historia a historia, García se fue orientando hacia algo a lo que casi nadie miraba. «Hay muchísimas cosas que contar, y por la especialización que tengo en cristianismo y geopolítica, se lo ofrecí a la Embajada española. Después de trabajar juntos, estas rutas tuvieron un gran éxito», precisa. De hecho, reconoce que está muy bien establecido y que cuenta con ciertos privilegios laborales que sus compañeros no siempre tienen: «Tengo mucho trabajo, hasta el punto de que puedO escogerlo».

Los pasos del Apóstol

De todas las opciones de tours que ofrece, con algunos se siente más conectado. La morriña es lo que tiene. «Llevaba viviendo en Israel muchos años, y siendo gallego y habiendo hecho el Camino de Santiago, me parecía increíble que no hubiese nada al respecto», indica. Así que no dudó en ver el filón para contar los pasos que, según narra el Nuevo Testamento, Santiago Apóstol dio en este territorio. Existen varios tipos de rutas, que varían en profundidad y días. A su vez, unos se basan en lo que hizo durante su vida, y otros en lo que, supuestamente, ocurrió después de su muerte. «Santiago era un judío que vivía en la provincia de Judea, hoy Israel. Hay sitios en los que el Apóstol estuvo con Jesús, y sin él. A partir de ahí, desarrollé la ruta que según el Nuevo Testamento había hecho. Sus pasos son muy parecidos a los de Jesús, pero cuando los enfocamos a otro personaje, la historia siempre cambia», explica.

Tras los pasos del Apóstol Santiago, una de sus rutas, marca los siguientes puntos en el mapa: el monte de los Olivos y la capilla de la Ascensión, para bajar hasta Dominus Flevit, la iglesia de Todas las Naciones, y el jardín de Getsemaní. Después, se adentra en Jerusalén, alcanza la vía Dolorosa y Santo Sepulcro, y a continuación, la ruta pasa por la catedral Armenia de Santiago, dedicada al apóstol homónimo, y finaliza en el monte Sión, en donde se ubica el cenáculo en el que tuvo lugar la última cena. Allí, según recoge el Nuevo Testamento, «Santiago recibió la visita del Espíritu Santo antes de su viaje a España».

La pregunta del millón: ¿es solo para creyentes? Nada más lejos de la realidad. «Los españoles somos muy laicos, aunque tenemos tradición católica», empieza contando este guía, «por eso, hay mucha gente que es secular, que cree en Dios pero no va a misa desde la comunión. A este tipo de grupos los llevo a ver la tumba de Jesús o la Vía Dolorosa, sin necesidad de hacerlo como algo religioso, sino más bien para contarles hechos anecdóticos», explica. Lo que observa, en muchas ocasiones, es que la perspectiva que tienen respecto al país cambia: «Algunos vienen con la idea de que es un sitio en guerra, y se sorprenden al ver que no hay criminalidad, que la gente es muy amable, que la comida está genial, que los sitios son preciosos y que siempre hace muy buen tiempo», explica.

Además, señala que por la tradición grecorromana judeocristiana de España, «nuestra moral, nuestras vacaciones o nuestra ética están sacadas de las hazañas que nos cuentan el Antiguo y Nuevo Testamento. Estas pasaron en Israel y ayudan a entender nuestra historia», precisa. Lo que tiene claro es que nadie se marcha indiferente. «A mí me encanta poder ofrecer esta experiencia a la gente, en la que tanto una señora te llora, como de repente, el chico que decía no creer en nada, sale de la tumba de Jesús con la mano en el pecho diciendo que sintió una energía», indica.

De todas las opciones, su sitio favorito es la Puerta Dorada, también conocida como la Puerta de la Merced. Se pone en modo guía para contar su historia: «En el Antiguo Testamento se decía que el nuevo mesías. Sulimán I, que fue el que ordenó la construcción de las murallas de Jerusalén que están hoy en pie, decidió tapiar esta entrada porque no quería darle a los judíos y cristianos la ilusión o fantasía de que esto sucediese», describe. Para él, la magia reside en la doble cara de este lugar: Por un lado, la puerta tapiada, y por el otro, el monte de los Olivos, del cual la mitad es un cementerio judío. Todo ello, le confiere a este espacio «una carga energética brutal». Es más, recuerda que mientras estudiaba la oposición, solía acudir allí para relajarse y leer.

Por el contrario, ¿qué es lo que más sorprende a los visitantes? «Por regla general, es Jerusalén, porque está cargado de historia. Puedes explorar 3.000 años de antecedentes y siempre les impresiona», indica. También, el muro de los Lamentos o la tumba de Jesús es capaz de poner muchos pelos de punta.

Tel Aviv, ciudad burbuja

La historia tiene un peso importante, pero sus tours no son un monográfico de religión. De hecho, señala que prefiere contactar antes con el grupo para saber qué es lo que quieren conocer. Por ejemplo, en Tel Aviv también realiza una ruta de grafitis. «Aquí es arte que, en general, pertenece a las voces de fuera de la sociedad. Tienen mucha perspectiva feminista, veganos o en relación a la política», describe.

Precisamente, señala que esta ciudad es un mundo radicalmente diferente a Jerusalén. «Están a 45 minutos una de otra, pero son dos universos paralelos. En la Ciudad Antigua, la mayoría es gente religiosa, mientras que en Tel Aviv es secular», describe este experto. De hecho, esta ciudad «fue descrita como la más gay del mundo. Esto le da una visión mucho más liberal», precisa.

Además, la media de edad de los residentes es más joven y, «quien no tiene tres perros es un perdedor», bromea. También destacan sus playas animadas por el buen tiempo, la vida nocturna o hasta el barrio hipster. «Por todo esto, a Tel Aviv se la conoce como la burbuja», concluye