Más de 30 gallegos están atrapados en Coimbatore, al sur de la India

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

ASIA

ADNAN ABIDI

Trabajaban en la construcción de un parque eólico, y piden ayuda para salir del país, también en cuarentena

01 abr 2020 . Actualizado a las 09:27 h.

Alrededor de 45 trabajadores españoles de los que más de 30 son gallegos permanecen atrapados en Coimbatore, una ciudad situada en el sur de la India, debido al confinamiento relativo al coronavirus decretado por las autoridades del país asiático. Los hombres, que trabajaban en la construcción de un importante parque eólico en el sur del país, están desde el pasado 24 de marzo aislados en un hotel, a la espera de poder regresar a España.

«No nos están dando ninguna facilidad, solo falsas esperanzas de que tenemos un vuelo que al final nunca llega», comentó este martes por la mañana Pablo, un viveirense que por el momento prefiere omitir su identidad real. De este municipio mariñano son originarios varios de los trabajadores, pero en el grupo también hay gente de Terra Chá o Ferrolterra, así como de otras comunidades. Aseguran que, en un primer momento, desde la empresa para la que trabajan les enviaron datos de un vuelo que estaba previsto para este miércoles, 1 de abril, pero en poco tiempo el viaje fue cancelado debido al cierre de fronteras, previsto inicialmente hasta el próximo día 14. «Nos entró la información a las diez de la mañana y a las diez y media cancelaron todo», señala Pablo.

Contactos con la embajada

Ayer mismo, los trabajadores habían contactado de nuevo con la Embajada española en la India, pero la respuesta tampoco fue tranquilizadora. «Nos piden que estemos tranquilos y nos dicen que tenemos que llegar por nuestros medios hasta la ciudad de Chennai, que es donde hay un aeropuerto desde el que podríamos volar, pero desde aquí tenemos ocho horas por carretera y los desplazamientos están prohibidos en este momento», relató el hombre, que explica que por ahora todos se encuentran bien de salud y están en contacto permanente con sus familias en Galicia, donde la crisis sanitaria derivada del coronavirus es una realidad que en la India, un país que ha decretado el confinamiento de sus más de 1.300 millones de habitantes, se está empezando a vislumbrar todavía.

«Estamos en un hotel de cinco estrellas, tenemos comida y nos lavan la ropa, pero viendo cómo está la situación, esto va a empeorar y lo que queremos es volver a casa antes de que todo vaya a peor», finaliza Pablo.