El mago Vituco regresa a su casa en Santiago tras cautivar al público asiático

Por Sonia Portela

ASIA

PACO RODRÍGUEZ

Después de diez meses en un crucero por Asia, aprovechará sus vacaciones para viajar a Las Vegas

25 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La última vez que pudo verse su espectáculo en Santiago fue para decir adiós al Dado-Dadá. Aquel día, el compostelano Victoriano Cajaraville, Vituco, fue uno de los magos que se unieron para brindar su arte a la despedida del emblemático local de Alfredo Brañas. Con veinte años de experiencia a sus espaldas, Vituco es un profesional con nombre propio entre el público asiático. Su última estancia fue en un barco de una empresa italiana que realiza cruceros por los mares de aquel continente. En el último, los pasajeros eran todos chinos, pero en ocasiones anteriores sus trucos de magia dejaron sin palabras a japoneses y también a europeos. «Son públicos distintos», explica. Aunque pueda pensarse que no es necesario conocer el idioma para llegar con la magia al público, Vituco aclara que «las señales que hace el mago son distintas. Acariciar la cabeza de un niño para nosotros es una muestra de cariño, y para ellos llamar la atención. Hay que aprender un lenguaje para evitar equívocos». Actuar ante el público chino tiene más complicación, porque, matiza, «son muy desconfiados. Quieren pillar el truco, y les parece fatal no saberlo. Hasta se enfadan, aunque terminan cediendo». El público japonés es distinto. «Son muy educados. No aplauden hasta el final, porque no quieren molestar al artista. Disfrutan con la magia. Si cometes un error, aplauden para animar. Cada público tiene su encanto. El español es ruidoso, pero agradecido». Sus actuaciones en el barco son ante auditorios de dos mil espectadores. Vituco revela que el espectáculo incluye «un poco de todo. Desde el clásico de cortar a una persona por la mitad hasta trucos de escapismo, levitación, volar. Desaparecer y aparecer en el medio del público». Su última aventura fue permanecer durante diez meses trabajando en un crucero, «pero justo casi hacia el final de la temporada nos encontramos con el inicio de la crisis del coronavirus». Lo primero fue pasar la cuarentena. «Todos los pasajeros eran chinos, pero no hubo ningún positivo. En otro barco de la compañía hubo dos positivos, pero todo bajo control». Pasó la cuarentena «en alta mar, hasta que se comprobó que estábamos sanos. Los controles fueron estrictos, porque los asiáticos son muy drásticos. Llevan todo al límite. El pasaje salió del barco y nosotros seguimos algo más, a la espera de qué hacer. Todos los viajes quedaron suspendidos y la empresa decidió regresar a casa». Ahora Vituco disfruta en Santiago de su merecido descanso, aunque ya tiene planes para las próximas semanas: «Iré de vacaciones a Las Vegas. Tengo entradas para un espectáculo de David Copperfield». Es uno de sus ídolos. En su lista de magos de cabecera está el mago Antón. «Es el nuestro, pero también Juan Tamariz, que es un clásico fantástico. Y el más grande, David Copperfield. En mis vacaciones suelo viajar, y me gusta aprovechar para ver y disfrutar de la magia», subraya. Vituco cuelga su varita mágica hasta abril. 

Homenaxe a Pérez Lugín

Emotivo acto de homenaxe a Alejandro Pérez Lugín no cemiterio de San Amaro, organizado polo Museo Casa de la Troya. Suso Martínez exerceu de Don Casimiro Barcala, guiando aos asistentes nun breve percorrido troyano, no que Alex Otero leu pasaxes da novela e no que tamén se visitaron as tumbas de Manuel Casás e do mestre Chané. Diante da tumba de Pérez Lugín, pronunciaron sentidos discursos o editor Matías Membiella; a presidenta da Asociación de la Prensa de A Coruña, Doda Vázquez; e o presidente da Asociación de Antiguos Tunos Compostelanos, Benigno Amor. O acto rematou cos sons de Unha noite na eira do trigo, interpretada por un grupo de Troyanos de Compostela, entre os que estaban Pedro Alcalde, Antón Álvarez, Jorge Campos e Juan García Tomé. Queda así inaugurado oficialmente o 150 Aniversario Luginiano. 

Deporte con premio

Un total de 380 personas participaron el domingo en el Trail e Andaina Ribeiras do Tambre, que organiza el Concello de Ames con la Federación Galega de Atletismo. Amador Pena Torreira se impuso en la categoría masculina de la prueba de Trail, y Paula Esteiro Ramos, en la femenina. En la andaina, José Luis Rial Otero fue el primer varón en cruzar la meta, mientras que Rosana Llilart Guibert resultó vencedora entre las féminas. La entrega de premios fue en instalaciones del Real Aeroclub de Santiago.