La presencia galaica se ha multiplicado por cuatro en el continente en trece años, disparándose en China y Emiratos Árabes
11 mar 2019 . Actualizado a las 10:23 h.América sigue siendo el continente de mayor atracción para los gallegos que se asientan en el extranjero. Y la ley de la Memoria Histórica que extendió la condición de español a los descendientes de los emigrados por motivos políticos o económicos, no ha hecho más que ampliar el rastro gallego al otro lado del Atlántico.
Cuba es el máximo exponente de esa puerta abierta, pues de los 7.884 gallegos que había en el 2006 en la isla se pasó en enero de este año a nada menos que 41.019 personas adscritas a alguna de las cuatro provincias de Galicia, en función de la procedencia de sus antepasados.
Pero siendo enorme el contingente de gallegos en América (el 79 % de la emigración), ahora es Asia el continente donde más ha crecido la extensión de residentes vinculados a Galicia. Hace trece años había solo 263 gallegos en sus 48 países. El censo de enero de este año suma ya 1.025 mayores de 18 años, arrojando un crecimiento por tanto del 289 %, frente al 56 de América, el 53 de Oceanía, el 10 de Europa y el 4,6 % de África.
Como ejemplo de esa atracción asiática resalta el caso de la India, donde en el 2006 había un único gallego registrado y ahora son 14. En todo caso, es China el país donde mayor presencia de gallegos hay de toda Asia, con 190 (84 de A Coruña, 67 de Pontevedra, 22 de Ourense y 17 de Lugo). Desde mediados de la década pasada se han agregado 150 personas más a la colonia galaica allí. Emiratos Árabes Unidos se ha convertido en el segundo polo de atracción asiático para los gallegos, pasando de 16 a 155 su presencia en los últimos trece años. El último país en el que la concentración de gallegos se cuenta con tres dígitos es Japón, donde viven ahora cien, cuando en el 2006 lo hacían 48.
Arabia Saudí (77 gallegos), Filipinas (71), Singapur (55), Catar (49) y Tailandia (42), son los otros países en los que la presencia de naturales de Galicia instalados de manera estable resulta destacable.
Nuevos países
Desde que hace trece años se comenzó a contabilizar la procedencia de los españoles residentes en el extranjero, han llegado gallegos a países en los que no estaban registrados antes como Afganistán, Bangladés, Brunéi, Corea, Laos, Myanmar (Birmania), Sri Lanka y Uzbekistán.
Las dificultades para ejercer derechos como el del voto desde una zona del mundo tan alejada y con servicios de correos dispares es resaltada por gallegos como Alberto Muñiz Pardiño, residente en Hong Kong, quien pese a haber votado en procesos electorales anteriores y no haberse cambiado de domicilio, no consta ahora en los listados del censo de residentes ausentes para poder participar en los comicios generales y europeos. «A pelear otra vez para votar», lamenta.
En otro destino poco frecuente, ya en África, el misionero natural de Lalín Ismael Piñón hace constar su presencia y residencia en Chad, pese a que el CERA no refleja en dicho país a ningún español cuya vivienda original a efectos administrativos estuviese ubicada en Galicia.