Ana Varela, autora de Lady Avellana Viajes: «Una muela del juicio me amargó el último viaje que hice a Japón»
ASIA
Tras un tiempo buscando «el trabajo oficial», esta arquitecta técnica reconvertida en «youtuber» acabó centrándose en las redes sociales, desde Corea, donde reside actualmente
25 feb 2019 . Actualizado a las 15:29 h.Esta coruñesa de 27 años, cuya profesión es viajar, se dedica a crear contenido para redes sociales sobre la cultura de los países que visita. Y eso que iba para aparejadora.
-¿Le vio más futuro a YouTube que al sector de la construcción?
-Pasé un tiempo buscando «el trabajo oficial», pero no aparecía nada, así que este verano tomé la decisión de dedicarme profesionalmente a las redes sociales.
-El gusanillo de viajar le entró en su primer viaje a México.
-Sí. Sentía que la ciudad se me quedaba pequeña y que mi vida estaba un poco incompleta. Empecé a mirar posibilidades para irme de intercambio a algún país latinoamericano y la información en redes escaseaba bastante.
-¿Por eso se hizo «youtuber»?
-Sí. Buscaba datos y no aparecían, así que decidí montar un canal explicando eso. Se llamaba Cómo ser el perfecto erasmus.
-¿Consiguió algún viral?
-«Cosas que no hacer en México». Iba sobre el choque cultural.
-Dígame un ejemplo que no sea el verbo coger [palabra tabú allí].
-¡El «ahorita»! Cuando un mexicano te dice eso, échate a temblar, ja, ja... El «Ahorita te atiendo» no significa «ya». Puede ser en un rato largo o, a veces, nunca.
-Tiene 23.000 suscriptores en YouTube. ¿Ya le da para vivir?
-Eso intento. Estoy empezando todavía. El año pasado me fui a Corea del Sur y decidí que este país fuese mi campamento base, para viajar por Asia desde allí.
-¿Cuenta con patrocinadores?
-Hay empresas que me ayudan, a cambio de que suba contenidos en redes sociales relacionados con lo que se puede hacer allí. El propio Gobierno está intentando promover más el turismo.
-¿No está muy saturado ya el panorama de las webs de viajes?
-Yo, cuando quiero irme de viaje, lo miro todo en Internet. YouTube, blogs, Instagram…
-¡Que no le oigan los agentes de viajes! Empatan en precio con las webs y con la seguridad de un asesoramiento profesional.
-La primera vez que fui a México lo hice con una agencia de viajes. Hoy en día, considero que tengo la suficiente soltura y herramientas como para gestionarlo todo yo sola.
-¿Nunca se quedó tirada en un aeropuerto?
-Nunca. He tenido suerte. Pero siempre viajo con seguro, que es algo muy importante.
-De eso habla en su último vídeo, precisamente.
-Sí, porque una muela del juicio me amargó totalmente el último viaje que hice a Japón. El molar me lo acabé sacando en A Coruña, ya de vuelta. Viajar con seguro es imprescindible.
-¿Fan de las avellanas?
-Al contrario, alérgica. No tengo una relación muy amistosa con las avellanas [risas].
«Mi regalo de Navidad en Corea fue una lata gigante de patatas fritas de Bonilla»
Aunque ha pasado esta semana en A Coruña, Ana Varela lleva un año viviendo en Corea del Sur y viajando por diferentes países asiáticos, como Japón y Vietnam.
-¿Cómo se siente una coruñesa en un lugar tan lejano y diferente como es Corea del Sur?
-En Corea, cada minuto de mi vida es un choque cultural. Cada vez que salgo a la calle es un reto. Hay días en los que me despierto empática y me apetece gesticularlo todo y comunicarme con la gente. Pero cuando no...
-¿Lo recomienda?
-Totalmente. Es algo taaan desconocido y taaan diferente. No vas a ver muchos occidentales, así que es una inmersión cultural sí o sí. Para los que les gusta viajar, Corea del Sur es una experiencia impresionante.
-Su trabajo en las redes sociales consiste en divulgar su cultura. ¡Muchos no pasamos del Gangnam Style!
-Pues allí ya les pasó de moda. El Gangnam Style es como para nosotros la Macarena [sonríe].
-¿Cuál es la pregunta más rara que le han hecho sus seguidores sobre Corea del Sur?
-Que si comen perro o gato.
-¿Y comen?
-Perros se comían antes, al menos. Y para los coreanos es raro que nosotros comamos conejo.
-¿Ha llegado a ver las patatas fritas de Bonilla en Corea?
-¡Sí! [Risas]. La lata grande, que allí vale unos 25 euros, fue mi regalo de Navidad. ¡Imagínese! Mi hermana vino a pasar esos días conmigo en Corea y me lo regaló.
-¿En cuánto se lo ventiló?
-No fui capaz de acabarlo, porque me daba pena. Pero me debió de durar unas tres semanas.
-¿Es de las que publica en Instagram cada paso que da?
-Sí. Ayer me di un paseo por Coruña y lo fui comentando todo.