El arte gallego se mueve fuera de los límites del país, trata de explorar nuevos espacios, escenarios poco habituales, visitar paisajes ajenos
13 jun 2014 . Actualizado a las 09:55 h.El arte gallego se mueve fuera de los límites del país, trata de explorar nuevos espacios, escenarios poco habituales, visitar paisajes ajenos. Y la potente red internacional del Instituto Cervantes puede resultar de gran ayuda, una oportunidad. Dos de esos viajeros -que lo han intentado con éxito últimamente- son el fotógrafo coruñés Luis López Gabú y el pintor pontevedrés Celso Varela. Hace apenas una semana Gabú inauguraba en la delegación del instituto en Tokio su exposición Arte y ritual en la catedral de Santiago, una muestra integrada por veintiuna fotos y un proyector que pasa cincuenta imágenes más en una sala aneja. El fotógrafo está sorprendido de la cálida y masiva -varios cientos de personas- respuesta del público nipón en la apertura: «Nunca imaginé esto... así, en gente tan fría, que casi no se inmuta por nada, algo que palpas por la calle cuando andas».
Celso Varela está desde hace unos días en Italia ultimando los detalles de la exposición que inaugura mañana en el Instituto Cervantes de Roma -hasta el 7 de julio-: La ceremonia del milagro, que abarca paisajes, retratos y bodegones (46 piezas) realizados entre los años 2003 y 2014. Varela utiliza modelos del natural en todos los temas, pero su visión se deja guiar por «la intuición y el sentimiento».