Cazador de tigres, actor, timonel de vapor: la curiosa vida del escritor Federico Mediante, el «Salgari español»

martín fernández RIBADEO / LA VOZ

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«Ribadense» de A Veiga, destacó como autor de novelas populares, policíacas y de aventuras

08 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Federico Mediante Noceda nació en Abres (A Veiga-Asturias) en 1888. Su padre era maestro y él, desde muy pequeño, acompañaba a su abuelo materno en el barco de vela que mandaba y que navegaba entre Ribadeo y Gijón. Uno le dejó el amor por la cultura y el otro la sed de lejanías y el ánimo de hacer de cada día una aventura. Y eso hizo. Marchó a Buenos Aires con 14 años, vivió a caballo entre Argentina y España, fue periodista, explicador de cine, actor, cazador de tigres, escritor. Sobre todo, escritor: uno de los grandes de la novela popular, policíaca y de aventuras. El periodista José Altabella lo bautizó «El Salgari español». Pero permaneció largo tiempo en el injusto olvido. Y ahora, su nieta, Ana Rosa Martínez Loredo, culmina su recuperación con un magnífico libro sobre su vida y obra que será presentado en Ribadeo y Vegadeo.

En los viajes con el abuelo nació su amor por Galicia y el impulso emigrante. En Eco de Galicia de La Habana escribió una vez: «¡Yo tengo el honor de haber nacido gallego!». A los 14 años cruzó el Atlántico y fue mozo de café, rotulador de carteles publicitarios, timonel del vapor Diciembre… en Argentina. Tres años después regresó a España, ingresó como voluntario en el Regimiento de Infantería del Príncipe, en Oviedo, y participó en la guerra de Melilla. Estuvo preso en la Mezquita de Ibrahim y, cuando lo rescataron, volvió a su aldea, se recuperó, estudió y volvió a emigrar.

De vuelta en Argentina, en 1914 inició una intensa carrera en el periodismo en el que pasó de redactor de El Argentino, en la ciudad de Mercedes, a Redactor jefe en El Comercio de Santa Fe y a fundar y dirigir La Tarde, diario de Corrientes. Nunca se olvidó de ser gallego y colaboró en Eco de Galicia, Vivero en Cuba y Heraldo de Galicia, de La Habana; El Correo de Galicia, de Buenos Aires; o en El Compostelano y El Regional de Lugo. Por su dinamismo y carácter inquieto fue actor de una compañía con la que recorrió Argentina, Bolivia, Perú y Chile, y gaucho en la hacienda de un primo, a orillas del río Pilcomayo, entre Argentina y Paraguay.

En 1921 se casó en Mercedes (Buenos Aires) con Horentina Acosta Wayton y publicó su primer libro de poesía, Flores de sombras. Trabajó como actor en la compañía Greco Beroldo y a través de su director, Arturo Greco, se hizo amigo de Alberto Vacarezza, el autor de sainetes, escritor y letrista, amigo de Gardel. Cinco años más tarde se instaló en un piso de la calle María Malasaña 26, en Madrid, y trabajó en el Cine San Miguel como explicador de cine mudo, un incipiente oficio en el que —según la Historia del cine español, de Méndez Leite— se hizo muy famoso junto a Tomás Borrás. Ese oficio fue la mejor escuela para lo que sería su profesión definitiva, por la que Federico Mediante pasó a la historia: escritor de novelas populares, policíacas y de aventuras.

El golpe militar del 36 fue otra vuelta de tuerca en la vida de aventuras de Federico Mediante. El 18 de julio se hallaba visitando a su hermano José, que regentaba en Ribadeo el Café Bar Mediante. Y se quedó en la villa toda la contienda pues temía ser represaliado por sus ideas republicanas y anarquistas si volvía a Madrid.

En ese tiempo escribió Versos de ausencia —en recuerdo de su esposa— y su primer libro de aventuras, A orillas del Pilcomayo. Tras la guerra, una carta de su director, José M.ª Puebla Pumariño, certificando su buena conducta, pública y privada, le permitió regresar a Madrid e integrarse en la vida social.

En Ribadeo, conoció a una madre soltera que no podía hacerse cargo de su hija de 5 años, Concepción Loredo Peña. Federico y Horentina la adoptaron y le dieron una familia. Concepción Loredo, que murió en 2015, se casó, tuvo tres hijas y una de ellas, Ana, es la autora del libro que ahora se presenta.

Tras la guerra, Federico Mediante retomó su trabajo como explicador de cine y multiplicó su actividad literaria. Fue autor de exitosas novelas populares con su nombre o con los seudónimos de H.A. Wayton (en homenaje a su mujer), Fred Baxter, Norman Lincoln, Walter Brown, Hendrix Keyne, Spencer Scott, J. Medhel, King Drake o Warner Williams. La Biblioteca Nacional de España conserva 107 obras suyas. Mediante fue pionero de la novela policíaca en España y un referente de la de aventuras, un género, de éxito en posguerra.

(Resumen del reportaje de M.F. publicado en su sección Memoria de Mariñáns).